Ze Tian Ji - Chapter 656

Capítulo 656 - Tal vez ella siempre supo

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

Linghai Zhiwang miró al anciano que alguna vez consideró como maestro y padre, y dijo: "La Emperatriz ya ha desafiado los cielos y ha cambiado el destino de Chen Changsheng. ¿Por qué Su Santidad todavía hizo este tipo de elección? ''

"Este asunto no tiene nada que ver con Chen Changsheng, nada que ver con el hermano mayor. Las elecciones solo pueden ser elegidas por uno mismo ''.

El Papa miró la Hoja Verde dentro de la olla mientras hablaba con pesar: "A lo largo de toda mi vida, nunca supe qué elegir. Como una brizna de hierba, me balanceé en cualquier dirección que soplara el viento. Así fue hace varios cientos de años, y así fue hace veinte años también. Senior Brother habló correctamente: realmente soy una persona muy inútil. Solo en el momento final, finalmente actúo de acuerdo con mi corazón, pero cuando llega ese momento, a menudo ya es demasiado tarde. Por lo tanto, el hermano mayor y la emperatriz se separaron, Zhu Luo y Guan Xingke murieron. Cuando se lo considera cuidadosamente, todo debe considerarse como mi culpa ''.

Se dijo que debido al renacimiento de la Academia Ortodoxa, el Papa había dejado de apoyar a la nueva facción de la Ortodoxia en los últimos dos años, causando que tanto Linghai Zhiwang como Daoist Siyuan desarrollaran un profundo resentimiento hacia el Papa, pero los dos realmente no aguantaron. malicia hacia él. Esto se debió a que ambos eran muy conscientes de que en los últimos mil años de la ortodoxia, el Papa era el único cultivador verdadero y puro del Dao.

Al escuchar estas palabras, Linghai Zhiwang y el taoísta Siyuan levantaron sus cabezas, pero vieron que el Papa ahora se paraba en la Luz Sagrada, haciendo imposible mirarlo directamente.

El taoísta Siyuan dijo con angustia: "Su Santidad, no hay necesidad de obligarse a elegir".

El Papa respondió: "Mi elección es en beneficio de todos los seres vivos".

Con esta declaración, salió del Gran Salón de la Luz.

Los varios miles de sacerdotes fuera del salón se postraron como una marea.

El Papa miró hacia el Mausoleo de los Libros y preguntó: "¿No es mejor regresar juntos?"

La respuesta de la emperatriz divina de Tianhai a esta propuesta fue extremadamente clara, su voz extremadamente fría. Cada palabra estaba llena de ridículo, tal vez por decepción.

'' ¿Y pasar mi posición a estos idiotas? Realmente te has vuelto senil, así que solo muere entonces ''.

El Papa sonrió débilmente, sabiendo que su estado de ánimo no era muy bueno en este momento, y luego negó con la cabeza.

La Hoja Verde ya no estaba en sus manos sino que flotaba detrás de él en la oscuridad.

En la suave caricia de la brisa, la Hoja Verde se sacudió lentamente como si también sacudiera la cabeza.

Con el balanceo de la Hoja Verde, la gente comenzó a caminar fuera del Salón de la Virtud Pura a una distancia del Gran Salón de la Luz. Esas personas eran los expertos de la ortodoxia que se habían sellado para poder abrirse paso, sacerdotes que deseaban cultivar y comprender silenciosamente el Dao. Ya se habían acostumbrado a sus vidas en el Mundo de la Hoja Verde. Después de ser tan repentinamente llamados, tenían expresiones bastante perplejas, sin entender lo que estaba pasando.

Después de un momento, supieron la situación actual y sus rostros se volvieron instantáneamente graves. Se congregaron con los otros sacerdotes del Palacio Li y luego siguieron la avenida divina, dispersándose hacia varias partes de la capital.

......

......

El Li Palace finalmente se había mudado, por lo que se decidió la situación en la capital.

Liang Wangsun había dejado el Pabellón Lingyan. Por alguna razón, el segundo maestro Tang no lo mató.

La Guardia Imperial cayó en una confusión interna, el Palacio Imperial resonando con el sonido de la lucha. Solo cuando el Príncipe Chen Liu tomó el supuesto deseo de morir del Emperador Xian y tomó un carruaje en el palacio, la situación finalmente se controló.

Poco después, llegaron varios príncipes, dieciocho cardenales que lideraban a trescientos sacerdotes entraron a la Ciudad Imperial, y el Palacio Imperial finalmente se calló.

La situación en la Corte Imperial era aún más compleja. La facción rebelde encontró resistencia masiva, y si no fuera por la firme insistencia del Ministro de Ritos, los expertos de las Academias Ivy dirigidas por el Director Zhuang Zhihuan de la Academia Celestial Dao podrían haber matado a más personas esta noche.

Los disturbios en la capital se calmaron gradualmente.

Las facciones rebeldes tomaron gradualmente el control de la situación, pero el verdadero resultado aún estaba lejos de ser decidido, porque el Mausoleo de Libros era shasta allí.

No había ejércitos alrededor del Mausoleo de Libros, ni cultivadores ni expertos de las provincias y condados periféricos, porque el nivel de esta batalla era demasiado alto.

Uno tras otro, la gente llegó al Mausoleo de los Libros. Incluso el más insignificante de ellos seguía siendo una figura importante.

Mao Qiuyu había venido, y con él estaba un hombre alto y delgado con una túnica Daoista, así como una niña pequeña.

De la oscuridad que rodeaba el Mausoleo de los Libros, al otro lado de ese río seco, los expertos ocultos de clanes y sectas nobles comenzaron a aparecer gradualmente.

El segundo maestro Tang no apareció. Salió en silencio del Pabellón Lingyan y ya no se apareció a nadie más. Este fue el estilo en el que los Wenshui Tangs se condujeron. Cuando terminen su tarea, se irán con el cepillo de la manga, y solo cuando llegue el momento de las recompensas aparecerán una vez más. No mucha gente sabía lo importante que era el papel del clan Tang en el golpe de esta noche.

Mucha gente vino al Mausoleo de los Libros, pero la cabeza del clan Qiushan se fue. En el camino hacia el sur, cuando su Guardián lo preguntó, reflexionó antes de responder: "Hay demasiada gente".

......

......

Chen Changsheng miró las escenas debajo del mausoleo de libros en silencio, sus pensamientos eran un misterio.

En verdad, incluso él no sabía lo que estaba pensando, lo que debería estar pensando.

El hombre alto y delgado de Mao Qiuyu debería ser el arzobispo taoísta Baishi, pero ¿quién era la chica?

Esta chica tenía una apariencia muy delicada. ¿Cómo tenía ella las calificaciones para estar al lado de dos figuras principales de la ortodoxia?

"Mu Jiushi, ¿cuándo regresaste del Gran Continente Occidental?"

La emperatriz divina de Tianhai miró a la chica y arqueó levemente sus cejas.

Al escuchar este nombre, incluso la mente aturdida de Chen Changsheng se volvió algo más clara.

Resultó que esta chica elegante y buena era en realidad Mu Jiushi, uno de los Seis Prefectos de la Ortodoxia.

Nunca había imaginado que esta figura tan enigmática de la ortodoxia era tan joven, y por las palabras de la emperatriz divina Tianhai, ¿también tenía alguna relación con el Gran Continente Occidental?

Mu Jiushi alzó la mirada hacia la cima del Mausoleo de Libros y lanzó una risa incómoda. "Emperatriz, solo vine a servir como testigo. La emperatriz no debería estar enojada conmigo ''.

La emperatriz divina de Tianhai se burló: "Si no fuera por ese hecho, podría parecer demasiado feo, incluso los demonios podrían haber enviado a alguien esta noche".

Nadie respondió a estas palabras, ni el Papa que venía a través de la oscuridad o Daoísta Ji que acababa de entrar a Luoyang.

Porque tal como ella lo había dicho, esta era una verdadera aventura desvergonzada.

La emperatriz divina de Tianhai era muy consciente de que en este continente, este tipo de aventura descarada había ocurrido muchas veces, y una visión similar también había ocurrido antes.

Pero estaba muy segura de que no sufriría el mismo fin sin interés que ese hombre.

"Los expertos supremos bajo el cielo estrellado todavía están bajo el cielo estrellado, mientras que hemos avanzado más allá del cielo estrellado".

Chen Changsheng escuchó su voz pero aun así no entendió, y no podía molestarse en considerar estas palabras.

Él todavía estaba vivo. Parecía que su cambio de destino ya había tenido éxito, y podría vivir así en el futuro previsible. Este era un asunto digno de ser feliz, pero por alguna razón, no había la más mínima alegría en su corazón, había perdido interés en todas las cosas. Incluso esta gran y majestuosa batalla que seguramente será narrada en los anales de la historia no despertó ningún interés en él. Su mente estaba en blanco.

Pero cuando miró la negra nube de humo o la llamarada que surgía de las calles de la capital, todavía estaba algo preocupado.

No sabía en qué tipo de estado se encontraba la Academia Ortodoxa, cómo ... esos amigos que realmente se preocupaban por él lo estaban haciendo.

......

......

La Guardia Imperial y la caballería ortodoxa se habían retirado, y ahora probablemente estaban peleando en algún otro lugar de la capital.

Solo había silencio ante las puertas de la Academia Ortodoxa. Había hojas caídas en Hundred Flowers Lane, pero ni una sola persona.

Después de que Tang Treinta y Seis se fue, él nunca regresó. Zhexiu entendió claramente que la razón no estaba en la persona misma.

Por lo tanto, Zhexiu también dejó la Academia Ortodoxa, desapareciendo en la oscuridad.

Ninguno de los profesores o estudiantes podría dormir. Se pararon frente a la biblioteca con aprensiónexpresiones. Algunos estudiantes incluso propusieron que deberían salir a buscar al director y a los demás.

"No importa lo que pase, nadie puede irse".

Su Moyu advirtió gravemente: "¡Cualquiera que se atreva a dar un solo paso esta noche será expulsado en el acto!"

Al escuchar esto, los estudiantes algo agitados e inquietos gradualmente se silenciaron.

Su Moyu ordenó a varios maestros que mantuvieran la paz, caminaron hasta la puerta de la academia y le dijeron a Ye Xiaolian: "Esta noche, he tenido grandes problemas con mis hermanas menores".

El conjunto de espadas del Templo de South Stream fue suficiente para intimidar a cualquier facción que deseara usar el caos presente para dañar a la Academia Ortodoxa.

Después de que Su Moyu terminó de arreglar algunos asuntos, salió de la puerta de la academia y miró hacia las calles oscuras. Mientras escuchaba los distantes sonidos de la lucha, su corazón se sentía muy pesado.

Chen Changsheng, Tang Treinta y Seis, Zhexiu y Xuanyuan Po se habían ido todos. En este momento, solo él fue dejado en la Academia Ortodoxa.

Tenía que garantizar la seguridad de la Academia Ortodoxa, y esto también era lo único que podía hacer.

Ye Xiaolian caminó a su lado, también mirando a la oscuridad, su elegante y hermoso rostro cubierto de preocupación.

Los discípulos de South Stream Temple estaban protegiendo a la Academia Ortodoxa por orden de la Santa Doncella, pero después de que la Santa Doncella fue al Palacio Imperial, ella nunca regresó. Con la capital en el caos esta noche, ¿estaba segura la Santa Doncella?

......

......

Después de que el carruaje de bambú salió de la capital, fue hacia el sur. No pasó mucho tiempo antes de que ya estuviese a mil y pico de distancia.

Tal vez porque estaba algo cansado, o tal vez porque sentía que las cosas eran demasiado aburridas y aburridas, la Cabra Negra se detuvo en las orillas del río Tangwang.

La luz de las estrellas que caía sobre las aguas cristalinas del río Tangwang fue cortada por la brisa nocturna en innumerables hojas plateadas. Brillando en la ventana, dibujaron innumerables hermosos patrones de plata en las paredes del compartimento del carruaje.

Esta luz de las estrellas cayó sobre las dos caras hermosas de Xu Yourong y Mo Yu, sin embargo, pareció atenuarlas, combinando perfectamente con sus estados de ánimo actuales.

La horquilla de ébano en el cabello de Xu Yourong le impedía moverse, solo permitiéndole hablar.

Miró a Mo Yu y dijo en voz baja: "Tal vez hayas adivinado algo".

El vestido del palacio en el cuerpo de Mo Yu tembló ligeramente, porque su cuerpo temblaba.

Se volvió hacia Xu Yourong, que parecía particularmente débil e indefensa. No se parecía en nada a la despiadada y decisiva Gran Dama Mo de la Corte Imperial, sino como una chica que había sido repentinamente abandonada.

''¿Qué quieres decir?''

Eran las dos mujeres más inteligentes del mundo. Cuanto más se alejaban de la capital, cuanto más compuestas se volvían sus mentes, más numerosas eran sus conjeturas. Pareciendo haber recibido pruebas de las actitudes de los demás, ambos sentían temor en sus corazones.

Ya fuera la horquilla en el cabello de Xu Yourong, la Cabra Negra mirando fijamente en dirección a la capital a orillas del río Tangwang, o su propia presencia aquí, todo era evidencia.

Si la emperatriz divina estaba realmente segura de su completo control sobre la capital esta noche, ¿por qué los había obligado a irse?

Su rostro un tanto pálido, Xu Yourong dijo, '' Regresemos ''.

Después de un largo período de silencio, Mo Yu finalmente rechazó su punto de vista y dijo: "Este es el decreto de la Emperatriz". Continuaremos hacia el sur ''.

Cuando habló, su expresión era muy tranquila, pero su voz temblaba como si estuviera a punto de llorar.