Ze Tian Ji - Chapter 641

Capítulo 641 - Diez mil li distancia en el intervalo de varias respiraciones

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

¿Qué significaba esta llanura plana? ¿Podría significar que todos sus meridianos cortados y bloqueados ya fueron reparados?

Chen Changsheng miró conmocionado la escena que tenía delante.

Innumerables ríos fluyeron libremente a través de la llanura, irrigando los arrozales en ambas orillas.

Muchos lagos salpicaban esporádicamente esta llanura, tanto grandes como pequeños.

Montañas y ríos claros y elegantes, hermosas vistas, innumerables escenas, se encontraban actualmente en su cuerpo.

Resultó que así era como se veían los meridianos normales.

Resultó que así eran las aperturas de Qi perfectas.

Resultó que el verdadero Qi que fluye a través de los meridianos debería haber sido así de suave y sin obstáculos, no el flujo lento y congelado que siempre había sentido en el pasado.

Chen Changsheng miró con asombro. Antes de que incluso tuviera tiempo para sentir alegría, se volvió sentimental.

Sí, todavía estaba vivo, y ahora parecía que viviría incluso mejor que en el pasado.

Su enfermedad ... parecía estar verdaderamente curada.

No hubo más maldición.

El destino había sido derribado al suelo.

Aunque todavía estaba en introspección meditativa, podía sentir que su cuerpo se había vuelto mucho más ligero, como si hubiera arrojado innumerables cargas.

En el horizonte ante él, esa sombra que había sido su compañera constante durante siete años ya no existía, solo montañas y ríos hermosos, ¡luz infinita!

Él abrió los ojos.

Y vio su figura.

Sostuvo sus manos detrás de su espalda mientras estaba de pie en el borde del camino divino, mirando hacia el cielo nocturno, su ropa algo húmeda.

En la noche distante, un último rayo extremadamente denso se derrumbó, iluminando todo el mausoleo de libros, y también haciendo que su figura pareciera anormalmente alta y alta a la luz.

El no supo que decir.

Además de 'gracias'.

La emperatriz divina de Tianhai respondió con 'de nada', como si lo que ella había hecho fuera una tarea trivial que ella hubiera emprendido casualmente.

Pero, ¿por qué lo hizo?

"Te salvamos, no porque seas nuestro hijo, ni por esas tres ardillas, sino porque no nos gustó tu apariencia".

'' Entonces, ¿por qué mi señora quería salvarme? ''

'' Somos nuestra voluntad, tú eres nuestro hijo, entonces tú eres la existencia de nuestra voluntad ''.

''No entiendo.''

La emperatriz divina Tianhai no dio una explicación explícita. Todo lo que ella hizo nunca requirió una explicación, incluso si el objetivo era él.

"Una vez lo escuchamos decir que su enfermedad incurable fue el destino".

Chen Changsheng guardó silencio. Realmente había dicho estas palabras, a Xu Yourong, al Dragón Negro, a sí mismo, las había dicho muchas veces.

"Incluso si este es realmente tu destino, no permitiremos que mueras, por lo que no podrás morir".

La emperatriz divina Tianhai declaró.

En el Monte Han, Xu Yourong había dicho que ella no le permitiría morir.

Bajo New North Bridge, el pequeño Dragón Negro también había dicho que ella no le permitiría morir.

Pero el sentimiento que se desprende cuando la Emperatriz divina dice que estas palabras son naturalmente muy diferentes.

Porque cuando ella lo dijo, ella podría hacerlo.

Incluso si su oponente se llamaba destino.

"Creemos en esto llamado destino, pero nunca lo hemos respetado".

La emperatriz divina Tianhai contempló el cielo estrellado y continuó inexpresivamente: "Como se trata de desafiar los cielos y cambiar el destino, el destino naturalmente no se puede respetar, solo se puede usar".

Chen Changsheng recordó las primeras palabras escritas en el cuaderno de Wang Zhice.

Ambos eran personas realmente extraordinarias. Aunque sus posturas hacia el destino eran algo diferentes, eran, en esencia, lo mismo.

Ahora, el viento había cesado y la lluvia descansaba, las nubes se dispersaban gradualmente para revelar la verdadera apariencia de las innumerables estrellas, sin embargo, todavía era un misterio lo que parecía el destino que se escondía detrás de ellas.

La divina Emperatriz miró al cielo estrellado mientras hablaba: "El Dao Celestial quiere que mueras, luego queremos que vivas". El Dao celestial quiere que no mueras, luego queremos que mueras, y luego lucharemos en una batalla con él para ver cuál de nosotros es más fuerte ".

Ella entonces echó hacia atrás su mirada para mirar el mundo fuera del Mausoleo de los Libros. "En cuanto a estas personas, al final,no son más que bufones capeando, eso es todo ''.

Con su voz, una ráfaga de viento se arremolinaba alrededor del Mausoleo de Libros y levantaba una esquina de su manga.

Su cuerpo todavía estaba en la cima del Mausoleo de Libros, pero Chen Changsheng sintió que ya estaba a más de mil li.

......

......

Decenas de miles de li en Xining Village, la noche era oscura e inmóvil, la pequeña corriente murmuraba.

Los peces dormían tranquilamente en sus grietas mientras los pétalos flotaban río arriba, girando sobre ese par de pies blancos y desnudos y sin salir nunca.

El monje contempló los pétalos y los peces en el arroyo, aparentemente sumidos en profundos pensamientos.

Se escucharon pasos cerca del arroyo, muy tranquilos y relajados, pero parecían contener innumerables tormentas.

Los peces en el fondo del arroyo se dispersaron por el miedo, intentando nadar aún más profundamente en sus grietas. Sin embargo, no pudieron encontrar un camino y, por lo tanto, se arrojaron constantemente en los bordes de las afiladas rocas, y sus colisiones produjeron sangre.

La sangre de los peces floreció en la corriente, manchando los pétalos de un rojo oscuro. Esos pétalos salieron de sus pies descalzos y se juntaron en los pequeños remolinos en la superficie de la corriente.

El monje contempló todo esto por unos momentos, luego levantó su cabeza para mirar la otra orilla del arroyo, su expresión solemne.

La emperatriz divina Tianhai, con las manos a la espalda, estaba junto al arroyo e inexpresivamente miró hacia atrás.

Para su alma, un viaje de decenas de miles de li estaba a solo un pensamiento de distancia.

El monje levantó su pie izquierdo de la corriente y lo dobló debajo de su cuerpo. Su pulgar izquierdo tocó el dedo gordo del pie izquierdo, parecía tocarlo y no tocarlo, formando la imagen de un loto.

En su mano derecha había una cadena de cuentas de oración de color marrón oscuro, moviéndose lentamente por sí mismas. A medida que las cuentas de oración se movían, parecían contener un fragmento del verdadero significado del tiempo.

Miró a la emperatriz divina Tianhai, luego abrió levemente los labios y comenzó a cantar las escrituras.

Las escrituras que estaba cantando eran bastante únicas. No eran las escrituras taoístas normalmente vistas, sino escrituras con un estilo bastante críptico y un tono un tanto extraño, su ascenso y caída parecían tener una especie de cadencia.

Fue un verso budista.

La fe budista había llegado a su fin en el continente, pero la emperatriz divina de Tianhai lo entendió en cierta medida. Su cabello negro se movió a pesar de la falta de viento cuando parecía reflexionar sobre algo.

Con el canto de este verso budista, los pétalos en los remolinos de la corriente se acercaron el uno al otro, combinándose gradualmente en flores de loto.

Una luz sagrada extremadamente translúcida se derramó gradualmente desde los pétalos superpuestos.

La emperatriz divina Tianhai estaba de pie junto al arroyo, pero parecía estar de pie en lo alto del cielo nocturno.

Lo que había llegado a Xining Village no era su cuerpo, sino una proyección de su alma en el aire. Con un pensamiento, podría llegar a ser incomparablemente alto.

Una presión opresiva difícil de describir comenzó a emitirse desde su cuerpo, y sus ojos se volvieron anormalmente brillantes, como verdaderas estrellas.

Esos lotos en la corriente gradualmente comenzaron a dejar los remolinos, dispersándose en todas las direcciones. Algunos se movieron hacia ella, pero aún más se desviaron hacia la otra orilla.

La expresión del monje se hizo aún más solemne. Las cuentas de oración en su mano comenzaron a moverse aún más lentamente, como montañas moviéndose dentro de su palma.

La corriente se volvió absolutamente quieta, todo cesó de fluir. Los árboles junto a la corriente también parecían querer detener el movimiento, pero de repente fueron arrastrados por una violenta ráfaga.

La emperatriz divina le dijo al monje: "Como te atreviste a regresar, no deberías pensar en irte".

......

......

Todas las familias seguían durmiendo, pero el taoísta siempre había estado despierto.

Miró en dirección al Mausoleo de los Libros, una expresión solemne en su rostro, luego se giró y se fue.

En la pequeña llovizna, giró y caminó hacia la oscuridad, en dirección a un lugar desconocido.

Inmediatamente después, su figura apareció junto al puente de la impotencia en lo alto del río Luo.

Sacó de su manga un reloj de arena extremadamente exquisito y pequeño y lo colocó en la barandilla.

El paso del tiempo fue silencioso y muy fácilmente propenso a ser descuidado, resultando en todo tipo de herramientas de medición.

El reloj de arena era sin dudas una de las herramientas más primitivas para medir el tiempo, pero fue precisamente su naturaleza primitiva lo que lo hizo confiable.

El taoísta miró tranquilamente el reloj de arena, sabiendo queDespués de veintisiete respiraciones, el otro lado podría confirmar su verdadera posición.

La arena fina fluía desde la mitad superior del reloj de arena hasta la mitad inferior, y cuando estaba casi agotada, el taoista desapareció una vez más.

Justo cuando desapareció, apareció un Qi frío en el Puente de la impotencia. El río Luo respondió, las olas se levantaron de su superficie y luego se calmaron rápidamente, incluso algunos fragmentos de hielo aparecieron en el río.

Una sombra negra apareció donde el taoísta acababa de estar parado: el ruyi de la emperatriz divina Tianhai.

Este ruyi parecía tener un alma extremadamente formidable. Ya había dejado de ser un objeto inerte y estaba buscando el paradero del Daoísta.

En la fría cueva bajo New North Bridge, una chica vestida de negro estaba durmiendo actualmente. Por alguna razón, la herida de cinabrio entre sus cejas parecía excepcionalmente brillante.

En este momento, el taoísta había llegado a un puesto de venta de bollos de carne de cordero en la parte noroeste de la capital.

Echó un vistazo al reloj de arena en sus manos. Esta vez, podría detenerse durante veintitrés respiraciones.

El tiempo que la emperatriz divina necesitaba para confirmar su verdadera posición era cada vez más corto. Esto también significaba que los lugares donde se ubicaban sus verdaderas posiciones se acercaban cada vez más.

Si ella era capaz de confirmar la posición del Daoísta, estaba segura de que usaría todas sus fuerzas para matarlo.

......

......

La emperatriz divina Tianhai se encontraba en la cima del Mausoleo de los Libros, mirando tranquilamente en dirección al Palacio Li.

Esta noche había persistido durante mucho tiempo, y no pasaría mucho hasta el amanecer.

Sin embargo, el Palacio Li había mantenido su silencio todo el tiempo. El anciano que vivía allí, ese anciano al que debía tratar con precaución, nunca había hecho oír su voz.

......

......

Zhu Luo, Guan Xingke, Bie Yanghong y Wuqiong Bi, estas poderosas figuras que trajeron tormentas a su paso, habían escuchado la voz de la divina Emperatriz.

Esos quince príncipes del clan Chen que habían tomado prestada la cobertura de la noche para entrar a la capital y aquellos oponentes que ya estaban inquietos con ella también escucharon su voz.

Esta voz era muy indiferente, pero también era tiránica sin comparación.

Anteriormente, la Daoista Ji había dicho que no se atrevía a comer a Chen Changsheng porque era tímida, no se atrevía a apostar porque temía la existencia del Dao celestial.

¡Sin embargo, ni siquiera consideró digno usar la fruta que era Chen Changsheng para apostar por la dirección del Dao celestial, sino para jugar con el Dao celestial por la victoria y la derrota!

Además de unos pocos expertos, nadie sabía que el alma divina de la Emperatriz ya estaba a decenas de miles de li, y su artefacto mágico más poderoso estaba en las calles de la capital, buscando las huellas de sus enemigos. Solo podían ver su figura tranquilamente de pie en la cima del Mausoleo de los Libros, con las manos a la espalda, y un miedo irreprimible apareció en el fondo de sus corazones.

Ese lugar era el punto más alto de la capital, y también el punto más alto del mundo, porque ella estaba allí, había estado allí durante más de doscientos años.

La tierra distante comenzó a temblar, y el agua de lluvia acumulada salpicó, dispersando columnas de agua en todas las direcciones.

El trueno retumbó desde las llanuras, un rayo ocasional que revela las figuras apenas visibles de innumerables caballería.

Fue trueno real, y también el estruendo de los cascos.

Además de las fuerzas de los bastiones críticos en el norte, como Snowhold Pass, que requirieron fuerzas militares masivas, ¡decenas de miles de la mejor caballería de Gran Zhou fueron conducidos por once Generales divinos a la capital!

Eran los subordinados más leales de la Emperatriz divina en su reinado sobre este mundo, y también su fuerza militar más poderosa.

......