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Ze Tian Ji - Chapter 617

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Capítulo 617 - Enfrentando la muerte en vivo (II)

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

En estos innumerables años, ella había visto muchos héroes y figuras imponentes, llenas de espíritu y temple, o cultivadas y refinadas, o apreciando el mundo, o lamentando el estado del mundo y compadeciéndose del destino de la humanidad. Ella había visto innumerables genios y expertos, respetándose solo a sí mismos, o manteniéndose alejados del mundo, o disfrutando de una vida simple con esposa e hijos. Entre estas personas, solo ese hombre alguna vez la había hecho sentir miedo. A pesar de que ahora había alcanzado su nivel, incluso si a menudo mostraba una expresión de ridículo o desdén al mencionar a ese hombre, se vio obligada a admitir que incluso hoy, el nombre de ese hombre aún provocaba el más mínimo escalofrío de miedo en ella. .

Tal vez fue porque cuando conoció a ese hombre, ella era una niña ingenua, vivaz y linda que no sabía nada de asuntos mundanos mientras él era un experto supremo sentado en lo alto, el Hijo del Cielo que, aunque todavía estaba vivo, estaba destinado que se registrará en los anales de la historia como el emperador supremo a través de las edades?

'' Emperador Taizong, has estado muerto durante tantos años. ¿Todavía no estás dispuesto a descansar en paz? ''

Alzó la cabeza para mirar el lugar donde, hace muchos años, existía la estrella más brillante del cielo. Después de un silencio interminable, frunció el ceño.

......

......

Esta temprana noche de otoño fue realmente interminable, lo que hace que sea muy fácil para las personas recordar viejos conocidos.

Cuando la emperatriz divina Tianhai pensaba en el emperador Taizong, Zhou Tong estaba pensando en el otrora director de la Academia Ortodoxa, Shang Xingzhou.

Zhou Tong era una persona puramente malvada, deleitándose con el sufrimiento de los enemigos, e incluso con sus amigos, aunque además de Xue Xingchuan, no tenía a nadie a quien realmente pudiera llamar amigo. Esto no significaba en absoluto que él era un maníaco, que había un problema con su mente. Por el contrario, era más lúcido y racional que la gran mayoría de las personas del mundo, y este era el verdadero mal.

Para poder continuar con esta hermosa vida suya, necesitaba mantener su estado, necesario para asegurar que nada pudiera sacudir el asiento de la divina Emperatriz sobre el trono imperial.

Ahora parecía que la persona con más probabilidades de sacudir el asiento de la Emperatriz era naturalmente Chen Changsheng.

Quizás moriría en unos días, pero Zhou Tong no se arriesgaría esperando silenciosamente que ocurriera.

Este fue el problema producido por Shang Xingzhou, el clan Imperial y un sinnúmero de otras grandes potencias. Sentía que ya había encontrado una solución a este problema, pero primero tenía que encontrar el problema.

Mientras reflexionaba sobre cómo resolver este problema, desarrolló más y más admiración por Shang Xingzhou, y finalmente sintió reverencia.

Este mundo era el mundo de los fuertes. Una persona podría tomar el control de una tormenta de una dirección, un Santo podría sacudir al mundo en las ocho direcciones.

Shang Xingzhou era merecedor del título de experto, un gran maestro perteneciente a la línea legítima de la ortodoxia. Aunque su reputación no era prominente y nunca se había clasificado dentro de las Tormentas de las Ocho Direcciones, todos eran claramente conscientes de que él ya había entrado en el Dominio divino, y su cultivación era insondablemente profunda. Pero la verdadera razón de la reverencia de Zhou Tong fue la profunda planificación de Shang Xingzhou y su visión de futuro.

En el antiguo templo de Xining Village, crió a Chen Changsheng durante quince años. Sin enseñarle nada, lo envió a la capital y luego le escribió una carta al Papa.

Él todavía estaba vivo. Esto originalmente había sido una misericordia que el Papa le había mostrado, pero ahora, se convirtió en su arma. En cuanto a la comunión entre los dos miembros de la línea legítima de la Ortodoxia, naturalmente también era un arma. Y Mei Lisha, como representante de la facción conservadora de la ortodoxia, un anciano que deseaba sinceramente que el clan imperial recuperara el trono imperial, tal vez había sabido por mucho tiempo de la identidad de Chen Changsheng, lo que le causaba tanta prisa. Incluso llegó a arrancar las raíces para ayudar a Chen Changsheng a madurar más rápido, y se aseguró de que en el breve lapso de dos años se convirtiera en el sucesor de la Ortodoxia. De esta manera, cuando la emperatriz divina actuara para matar a Chen Changsheng, la ortodoxia tendría que protegerlo. ¡La alianza que nunca había sido muy firme se derrumbaría naturalmente, la divina Emperatriz perdería a su mayor partidaria, y el clan imperial Chen recuperaría el trono!

Un asunto trivial como enviar a Chen Changsheng a la capital destrozaría el guisante¡de la Gran dinastía Zhou que había persistido durante casi veinte años!

Todos dijeron que los Saints consideraban el mundo como un tablero de ajedrez, jugando movimientos sin remordimiento, pero Shang Xingzhou se atrevió a usar a los Santos como piezas de ajedrez, para usar la sucesión de la ortodoxia como medio. En cuanto a las emociones, las experiencias y los corazones, estas cosas fueron elegidas casualmente y arrojadas al azar. ¡Verdaderamente un intrigante extraordinario!

Por supuesto, todo esto fue deducido por Zhou Tong, porque él también era un intrigante.

Cuanto más admiraba a Shang Xingzhou, más se arrepentía, lamentaba no haber matado a Chen Changsheng antes.

"Lo que quiero no es el proceso, sino el resultado".

Se paró en los escalones de piedra y miró a sus subordinados arrodillados en el patio, sonriendo mientras hablaba. "No me importa qué tipo de análisis o juicios se hagan, solo quiero verlo muerto".

Él no era un pervertido, por lo que cuando estaba ejecutando o torturando a los ministros, él no actuaba intencionalmente con delicadeza ni refinamiento ni ponía una sonrisa ligeramente tímida en sus labios. Cuando sonreía, era principalmente porque las cosas se habían desarrollado de una manera que lo dejaba sin palabras, tan sin palabras que solo podía sonreír con amargura, como ahora.

"Es una persona viva y una persona famosa, y, sobre todo, sigue siendo una persona enferma ... ¿y ninguno de ustedes puede encontrarlo?".

Zhou Tong miró a sus subordinados abajo, sin hablar de todo lo que estaba pensando.

Solo él sabía que Chen Changsheng era una persona que estaba a punto de morir.

Si era una persona famosa, una persona enferma o una persona a punto de morir, cuando se trataba de eso, era una persona que debería ser muy fácil de encontrar.

El Departamento de Depuración de Oficiales tenía varios miles de espías e incluso más informantes, pero habían usado la mitad de la noche y todavía no habían encontrado a esta persona.

Zhou Tong realmente no pudo evitar sentirse algo inclinado a sonreír ante este resultado.

Al ver la sonrisa en la cara de su señor, ninguno de los funcionarios del Departamento de Depuración de Oficiales en el patio se relajó, y ninguno se atrevió a no intentar sonreír junto con él. Las caras de estos oficiales eran muy pálidas, y sus sombreros negros eran incapaces de mantener a raya la luz de las estrellas que descendía del cielo, haciendo que su aspecto pareciera particularmente triste.

Zhou Tong se giró hacia el funcionario arrodillado en el frente, su sonrisa se desvaneció cuando notó con calma: "La Corte Imperial le paga el salario más alto, y naturalmente tenía la más alta expectativa de usted".

Este funcionario era el alto funcionario del Departamento de Depuración de Oficiales asignados a la inteligencia. Normalmente, viajaba sin restricciones entre los diversos ministerios, oficinas gubernamentales y pasillos de la ortodoxia. Recibió no poca medida de respeto, pero ahora, cuando su superior directo lo distinguió tan indiferentemente, no pudo evitar que su cuerpo se estremeciera ferozmente.

Cuando las expectativas eran altas, la desilusión también fue naturalmente grande. Sabía que tenía que hacer algo, o si no, lord Zhou Tong inevitablemente tendría algún otro método para que nunca olvidara el fracaso de esta noche.

Solo hubo un chasquido crujiente, ¡el sonido de un dedo al romperse!

Se había roto resueltamente el dedo meñique en su mano izquierda. Estaba claramente dolorido, su rostro palideció aún más y su voz tembló.

'' Este humilde funcionario es incompetente. Le pregunto a Su Excelencia por una hora más. ¡Definitivamente encontraré a esa persona! ''

Zhou Tong miró a este oficial, su expresión inmutable. Por otro lado, Cheng Jun, parado en el costado, frunció el ceño. En su opinión, chasquear el dedo meñique no era prueba de ninguna resolución. Si se tratara de la caballería de capa roja directamente bajo su mando, absolutamente habría exigido a este funcionario que le cortara un brazo.

En opinión de Cheng Jun, Lord Zhou Tong estaba siendo demasiado compasivo al exigir que se rompiera un solo dedo, pero a la vista de estos funcionarios en el patio, ya era una advertencia extremadamente clara y aterradora. Los funcionarios salieron del pequeño patio. Liderando a sus respectivos subordinados, una vez más se dispersaron en la oscuridad de la capital para comenzar su búsqueda, sus acciones y su estado de ánimo aún más apresurado y nervioso que antes.

"Usar media noche y no encontrar ni una sola pista, mostrar que realmente tiene la capacidad de ocultar sus huellas ... después de todo es el futuro Papa".

Cheng Jun siguió a Zhou Tong a la habitación, vertiendo muy respetuosamente una taza de té para él. Suprimiendo su voz, le preguntó: "En su opinión, en lugar de buscar al azar sin ningún destino en mente, ¿no sería mejor encontrar dónde quería ir?"¿Qué pasa si abandonas la Academia Ortodoxa, luego vas allí por adelantado y le pones una trampa?"

Este pequeño patio dentro del callejón del Departamento Militar del Norte contenía innumerables hojas de té preciosas, pero Zhou Tong solo bebió una marca, el Gran Vestido Carmesí que se produjo en el sur.

(TN: Great Crimson Gown, 大 红袍, también es un tipo de té oolong muy caro).

En este momento, el té que se empapa en la olla era el Gran Vestido Carmesí. Debido a que no se había preparado por suficiente tiempo, el té vertido en la taza era un poco más claro.

Zhou Tong miró el té de color claro en su taza y dijo: "Si fuera posible adivinar hacia dónde quería ir, el Li Palace no estaría tan apurado en este momento".

Cheng Jun reveló una sonrisa siniestra cuando dijo: "Entonces podemos obligarlo a aparecer".

La mirada de Zhou Tong aún descansaba sobre la taza de té, como si al mirarla por mucho tiempo hiciera que el té dentro de la taza se volviera de un tono más oscuro.

Al escuchar la sugerencia de Cheng Jun, su expresión no cambió. Dio un "oh" indiferente, y luego preguntó: "¿Forzarlo cómo?"

Como el más libertino de los Ocho Tigres, los métodos de Cheng Jun siempre habían sido simples y crueles.

'' Incluso si quiere mantenerse alejado de la tormenta en la capital, todavía tiene gente a la que le importa ''. Cheng Jun apretó los dientes y luego dijo: '' Vayamos y atrapemos a algunos de los miembros de la Academia Ortodoxa. estudiantes, arrebata algunos de los vendedores ambulantes en Hundred Flowers Lane. Le cortamos una mano o un pie y lo tiramos a Vermillion Bird Street. No creo que él no lo sepa ".

Zhou Tong sonrió de repente como si el té dentro de la taza realmente se hubiera oscurecido.

El rico y fragante Great Crimson Gown se veía como sangre.

Sangriento y cruel no significaba ineficaz. Zhou Tong miró por la puerta. Sus propios subordinados se deslizarían en la oscuridad con esta intención, y se podía suponer que no pasaría mucho tiempo antes de que esta loca idea se extendiera a toda la capital y penetrara en el oído de Chen Changsheng.

"¿Alguna vez pensaste que esto significa el comienzo formal de la guerra con el Palacio Li? Cuando Chen Changsheng vino aquí para exigirle a su pueblo que regresara, la caballería ortodoxa me rodeó en este lugar ''.

Zhou Tong le sonrió a Cheng Jun y le preguntó, su sonrisa contenía un significado extremadamente profundo.

Cheng Jun sabía que Zhou Tong quería saber lo decidido que estaba.

Había pensado muy claramente que él era como Zhou Tong. Si la Emperatriz divina perdiera poder, solo el camino de la muerte permanecería para él.

Como consecuencia, vino personalmente al callejón del Departamento Militar del Norte esta noche y, sin tener en cuenta su cautela habitual, colocó a toda su caballería con capa roja bajo el mando del Departamento de Oficiales Purgadores.

Volvió a mirar a Zhou Tong, manteniendo su postura humilde, pero hablando bruscamente con un aura heroica: "Como ambas partes no pueden coexistir, ¡no podemos dejar que avancen un solo paso más!"

......

......

Nadie podría haber imaginado que en este momento, Chen Changsheng ya había regresado a la Academia Ortodoxa. Para ser más precisos, había regresado al carril fuera de la Academia Ortodoxa.

Él desconocía por completo la decisión empapada de sangre que acaba de tomar el Departamento de Oficiales Purgadores.

Llegó a Hundred Flowers Lane, no para proteger a los estudiantes de la Academia Ortodoxa y los vendedores ambulantes en los alrededores por los métodos perversos que Zhou Tong pudiera cometer en su locura, sino porque tenía otros asuntos que llevar a cabo.

Permaneció en las sombras de Hundred Flowers Lane, observando aquellas figuras parpadeantes que pertenecían a la gente de la Corte Imperial y del Palacio Li, y observando el carruaje en la boca de la calle sobre el que descansaron las miradas de estas figuras.

El otoño pasado, el clan Tianhai y la nueva facción de la ortodoxia, con el propósito de suprimir la Academia Ortodoxa, utilizaron la propuesta de la Exposición Marcial de toda la escuela para enviar a muchos expertos a desafiar a la Academia Ortodoxa, una historia muy interesante. En ese momento, él había notado el carruaje en la boca de la calle.

En cada partida, este carro aparecería invariablemente.

Este carruaje nunca había ocultado intencionalmente su identidad. Todos sabían que era del Departamento de Depuración de Oficiales.

Simplemente saber de eso no fue suficiente. Zhexiu había investigado especialmente este carruaje, y la información que había aparecido ahora estaba en su mente.

......

......

El callejón del Departamento Militar del Norte no erat en absoluto estrecho. En realidad, era una calle recta, capaz de acomodar dos carruajes que viajaban uno al lado del otro. La oficina gubernamental del Departamento de Depuración de Oficiales también era muy grande. Además de la prisión siniestra, también había innumerables edificios. Ese famoso patio en el que florecían las manzanas silvestres se encontraba en la parte más profunda. Llegar a este lugar desde el exterior de la oficina gubernamental requeriría un tiempo muy largo e innumerables puntos de control.

El carruaje que regresaba de la Academia Ortodoxa entró directamente en la oficina del gobierno. Conduciendo a lo largo de los caminos empedrados, pasó por los puestos de control, esos Cerbero feroces y terroríficos que no revelaban ninguna peculiaridad. Finalmente, el carruaje se detuvo afuera del pequeño patio.

Era tarde en la noche, sin embargo, muchas personas en la capital encontraron imposible dormir. Lo mismo podría decirse de las personas dentro del pequeño patio.

Zhou Tong y Cheng Jun estaban sentados y bebiendo té, pero era un misterio si podían captar o no el verdadero sabor del té en su estado de ánimo actual.

Cuando el sonido de un informe provenía del exterior del patio, el estado de ánimo de Cheng Jun mejoró un tanto.

Este carruaje traía de vuelta la situación más reciente en torno a la Academia Ortodoxa, un asunto que le preocupaba profundamente.

La puerta del patio fue empujada. Sonaron unos pasos y luego se detuvieron. Presumiblemente, el oficial ya había detenido sus pasos y ahora estaba parado dentro del patio.

Cheng Jun giró la cabeza hacia el patio y se dio cuenta de que este oficial simplemente había bajado un poco la cabeza y parecía no tener ninguna intención de dar voluntariamente su informe, por lo que no pudo evitar fruncir el ceño levemente.

Como importante ministro de la Corte Imperial, su reputación era increíblemente desastrosa, pero sus habilidades en realidad no eran malas. Gobernaba con extremo rigor, y si esta fuera una de sus caballerías pintando los asuntos oficiales tan perezosamente, sin duda habría tirado la taza de té y le había prohibido al oficial moverse ...

Pero este era el callejón del Departamento Militar del Norte, por lo tanto no era su dominio. Parecía rudo y despiadado, pero en realidad, era muy inteligente. Él nunca disciplinaría a los subordinados de Lord Zhou Tong en su presencia. Justo como hace un momento, cuando sintió que el oficial del Departamento de Oficiales Purgadores se rompía el dedo meñique era un castigo demasiado leve, pero no dijo nada, así que mantendría la compostura esta vez.

Pero en el siguiente momento, le resultó imposible mantener su compostura más.

Porque el oficial en el patio levantó la cabeza.

Era una cara muy joven.

Cheng Jun se levantó en estado de shock.

Zhou Tong giró su cuerpo hacia el patio, entrecerrando los ojos, un escalofrío recorriendo su cuerpo.

Chen Changsheng.

El visitante fue Chen Changsheng.

Toda la capital lo estaba buscando, pero habían buscado una noche entera, pero ni una sola persona había podido encontrar sus huellas.

Los asesinos y asesinos del Departamento de Oficiales Purgadores lo estaban buscando por todos lados, ¡pero había aparecido en el Departamento para Oficiales Purgadores!

¿Qué es lo que quiere hacer?

Zhou Tong silenciosamente miró al joven en el patio, sin decir una palabra mientras bajaba lentamente su taza de té.

El té del Gran Vestido Carmesí en la taza había sido preparado durante demasiado tiempo, por lo que la riqueza de su color era tan deslumbrante como la sangre.

Chen Changsheng silenciosamente miró hacia atrás, levantando su mano derecha para agarrar la empuñadura de su espada en el viento otoñal.

En esta aparentemente interminable noche de otoño, Zhou Tong lo había estado buscando constantemente, deseando matarlo.

Apenas se dio cuenta de que también estaba buscando a Zhou Tong, deseando matarlo.



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