Beastly Fēi That Go Against The Heaven: Coerced By The Huáng Shū - Chapter 80

Será enterrado en la boca de un tigre hoy

(Traducido por: RenRen, editado por: Yzrahc`dryzzle , Revisado por: Strix)

'' Ah ~ !!!!! '' Ese grito, que podría asustar incluso a los cielos, hizo que Jing Yue y ShangGuan LingLan giraran instantáneamente. En un instante, ya podían ver al tigre que se lanzaría hacia Ning XiangYuan.

''¡Correr! ¡Rápido! '' Sin ninguna vacilación, ShangGuan LingLan corrió y se arrojó a Ning XiangYuan, alejándola.

Habiendo perdido a Ning XiangYuan como objetivo, el tigre corrió directamente hacia Jing Yue.

ShangGuan LingLan celebró Ning XiangYuan y rodó por el suelo. Su cabeza parecía chocar con algo y se sintió extremadamente doloroso. No había tenido tiempo de sentir el dolor cuando de repente vio a ese tigre corriendo hacia Jing Yue. ShangGuan LingLan instantáneamente palideció por el susto. Ella incluso olvidó gritar.

'' Aaaah! ¡Tigre! ¡Hay un tigre! ''

"¡Un tigre ha corrido adentro! Aaah! ''

Los gritos de pánico aparecieron desde todas las direcciones, todos corrían por todos lados. El alma de Jing Yue finalmente regresó. Ella vio que el tigre ya estaba frente a ella y su mirada cambió repentinamente. En un instante, ella corrió hacia un lado, evitando el ataque del tigre.

Sin embargo, lo inesperado fue que ese tigre parecía apuntarle. No persiguió completamente a otras personas, dirigiendo sus afiladas garras despiadadamente solo hacia Jing Yue.

Jing Yue no tenía ningún arma en sus manos, realmente no podía luchar contra un tigre tan feroz. Ella encontró una oportunidad y rodó lejos, sin embargo, todavía no podía escapar de la persecución del tigre.

'' Maldición ... '' Jing Yue parecía desordenado y avergonzado, jadeando pesadamente. Esta falda realmente la hizo incapaz de hacer nada.

Justo cuando Jing Yue se arrodilló queriendo romperle la falda, ese tigre repentinamente abrió su boca hacia Jing Yue, queriendo morderla. Sus ojos se agrandaron al ver que el tigre se abalanzaba sobre ella.

'¡Terminado! ¡Terminado! Hoy seré enterrado en la boca de un tigre ...

Ese fue probablemente el único pensamiento en la mente de Jing Yue en este momento.

Sin embargo, solo un momento después de que esa idea apareció en la mente de Jing Yue, de repente apareció un sonido. Una espada blanca plateada apareció frente a ese tigre . Solo vio una escena borrosa en sus ojos, antes de finalmente ver a un hombre en ropa de brocado .

"¡Jing Yue!" ShangGuan LingLan finalmente reaccionó, abriendo la boca y gritando el nombre de Jing Yue.

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Jing Yue no cambió su mirada hacia ShangGuan LingLan. Con una expresión de estar completamente asombrada en su rostro, vio como ese hombre peleaba con el tigre. Las artes marciales del hombre eran extraordinarias, sin embargo, ese tigre parecía como si hubiera comido un estimulante, volviéndose locamente violento. La mano de ese hombre disminuyó la velocidad solo por un momento y ese tigre ya logró lastimarlo con sus afiladas garras.

La sangre de ese hombre provocó que el tigre dejara escapar un rugido más violento. La expresión de Jing Yue lentamente se volvió fría. ShangGuan LingLan había corrido al lado de Jing Yue, queriendo ver si ella estaba o no herida, sin embargo, de repente, Jing Yue inesperadamente volvió la cabeza y miró la cabeza de ShangGuan LingLan.

"Dame tu horquilla por un momento". Sin vacilar, Jing Yue se quitó una horquilla del pelo de ShangGuan LingLan. Luego, sin el menor escrúpulo, corrió hacia el tigre.

"¡Jing Yue!" El rostro de ShangGuan LingLan palideció por el miedo, completamente incapaz de dar ninguna reacción. Levantó la mirada y vio a Jing Yue doblar las rodillas y saltar, golpeándose contra ese tigre. Obviamente, el hombre que sostenía la espada también estaba asustado. Sus ojos se abrieron en estupefacción al observar la acción de Jing Yue.

"¡Bastardo!" Jing Yue golpeó despiadadamente sus rodillas contra el cuello del tigre. Ella repentinamente empujó la horquilla de su mano en el cuello del tigre. Sin embargo, Jing Yue no empujó toda la horquilla.

"¡Cálmate!" Jing Yue usó sus pies para pisar la cabeza del tigre. Ese tigre gimió de dolor y cayó de rodillas. Jing Yue presionó firmemente la cabeza de ese tigre en el suelo. Desde un ángulo que nadie podía ver, usó un par de ojos fríos para mirar al tigre cara a cara.

Los ojos negros y oscuros de Jing Yue cambiaron repentinamente de color a un verde oscuro que brillaba con rayos salvajes. Las palabras con un hilo de comando difícil de desafiar salieron de su boca, "Cálmate".