Beastly Fēi That Go Against The Heaven: Coerced By The Huáng Shū - Chapter 125

Jing Yue se está poniendo al día

(Traducido por: RenRen, Editado por: Yzrahc`drizzle)

En el estrado, ShangGuan LingLan escondió su rostro avergonzada. '¿Así es como lanzas un látigo?' Realmente temía que cualquier momento de descuido hiciera que Jing Yue cayera del caballo directamente.

Este hipódromo era extremadamente grande, tomaría mucho tiempo completar una ronda. Justo un momento después de que los caballos de Jing Yue y LeYang se adelantaran, llegaron el Emperador y un grupo de príncipes que acababan de asistir a la ceremonia en el palacio. Uno tras otro, aparecieron los funcionarios de la corte y los generales.

Cuando todos escucharon que las dos personas tenían un fósforo, sintieron un repentino interés y pensaron que sería un calentamiento para el partido de polo.

Por otro lado, Jing Yue y LeYang ya estaban lejos y solo podían verse como siluetas vagas. La Princesa LeYang a la cabeza, Jing Yue detrás. Mirando sus posiciones, la distancia entre ellas parecía ir cada vez más lejos.

'' Jaja ...... ¡Parece que el resultado ya está decidido! '' Xiao Ye (el Emperador) habló entre risas desde una posición elevada, entrecerrando los ojos para ver a las dos personas galopando con sus caballos en un lugar distante.

Xiao Chen se sentó al lado de Xiao Ye, en un asiento ligeramente inferior. Vestido con una túnica palaciega negra con bordados de dragones en espiral, casualmente sorbió un sorbo de té de la taza de té en su mano. Con ojos entrecerrados, dijo con frialdad: "No han montado a los caballos, es demasiado pronto para que el Emperador diga esto".

'' ¿O? ¿Noveno hermano menor, tienes mucha confianza en este Huang Fei tuyo? '' Xiao Ye habló. Sus ojos entrecerraron los ojos.

Xiao Chen movió ligeramente sus labios, sin dar una respuesta. Entornó los ojos y continuó viendo la competencia a continuación, pero en este momento, las dos personas en la competencia ya habían comenzado a conducir sus caballos. Todos levantaron la cabeza, esperando ver a las dos personas corriendo hacia atrás.

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Jing Yue fijó su mirada en la princesa LeYang que estaba delante de ella. Una fría sonrisa se formó en sus labios. Se inclinó hacia delante y acercó su cuerpo al caballo, dándole unas palmaditas mientras decía: "Te he dejado guardar tu fuerza por tanto tiempo, ¡ahora apresúrate!"

Una vez que las palabras de Jing Yue cayeron, el látigo en sus manos también cayó. En ese momento, su caballo de repente aceleró su velocidad, corriendo enérgicamente hacia la línea de meta.

''¡Dios mío! ¡Echar un vistazo! ¡Jing Yue se está poniendo al día! ShangGuan LingLan se sobresaltó emocionado, señalando a las dos personas en el hipódromo.

'' ¡Ella se está poniendo al día! ¡Ella se está poniendo al día! '' En este momento, la situación cuyo resultado todos pensaron originalmente que se había decidido se revirtió. En el mirador, todos se pararon uno tras otro, gritando con entusiasmo. Incluso el Emperador abrió los ojos con asombro.

La princesa LeYang naturalmente notó la conmoción fuera del campo. Una alarma sonó en su corazón cuando giró su cuerpo para mirar hacia atrás. No se habría dado cuenta si no miró hacia atrás, pero una vez que lo hizo, se quedó completamente asustada. Sin entender lo que sucedió, Jing Yue, a quien originalmente había dejado atrás por una gran distancia, en realidad estaba acelerando hacia ella a gran velocidad.

"¡Maldita sea!" La furia llenó los ojos de la princesa LeYang al ver la técnica de conducción de Jing Yue.

'¿Qué parte de ella se parece a alguien que no puede montar a caballo? En un vistazo, ya puedo ver que ella es una experta en montar a caballo, ¡aunque actuó como si no pudiera montar! ¡Realmente merece morir diez mil veces!

"¡Hya!" La princesa LeYang balanceó el látigo sin piedad, pensando en su corazón que, sin importar nada, ¡no debe ser alcanzada por Jing Yue!

Los ojos de Jing Yue se entrecerraron mientras miraba al caballo bajo la Princesa LeYang. Debido a que ya había usado mucha fuerza, ya no tenía la fuerza para precipitarse. Mientras tanto, su caballo no era el mismo que había corrido manteniendo una velocidad moderada. Corrió hacia adelante en el mejor momento.

La distancia entre las dos personas se acortó a la velocidad del rayo. Cuando la princesa LeYang volvió la cabeza, el caballo de Jing Yue ya corría a su lado. Jing Yue giró lentamente la cabeza mirando a la princesa LeYang y sonrió, dijo: "Lo siento, iré primero".