Reunión de nuevo
Desde los viejos tiempos, los otoños son solitarios, dicen las personas vacías;
Pero para mí, Autumn siempre es mejor que cualquier día de primavera.
Una sola grúa se dispara a través de las nubes hasta el infinito cielo azul;
O Con él, todos mis sentimientos poéticos se elevan tan alto.
(QIU CI: '' Autumn Song '' N ° 1 (de 2)
LIU YUXI (772-842)
Traducido por Frank C Yue)
El día claro y refrescante del clima otoñal fue muy adecuado para salir, Murong Shu Qing no usó el carruaje, llevó a Lu Yi a recorrer el sendero de losas para disfrutar de los callejones antiguos de la capital. Era diferente de una calle principal bulliciosa y floreciente, no había hermosas fachadas de tiendas en la calle, ni ruidos fuertes del salón de té o de las tiendas de vinos. Pero había un bungalow que estaba construido con techos de ladrillo de piedra verdosa como su torre, también había puestos de merienda y té a lo largo de la calle. A Murong Shu Qing le gustaba pasear por este tipo de callejones, utilizaba su arquitectura sencilla y sin adornos para hablar sobre las antiguas culturas e historias. Murong Shu Qing caminó todo el camino, mientras ella estaba amasando su templo algo hinchado. Ella creía que se había resfriado, debido a su afición al frío viento otoñal, se había quedado dormida inesperadamente en el césped la noche anterior. Si no fuera por Lu Yi quien la despertó, definitivamente ahora tendría más que un dolor de cabeza. Pero cuando se despertó anoche, el hombre que también estaba admirando la luna llena con ella, ya se había ido hace mucho tiempo. Desde que apareció en la familia de Qi en ese momento, por lo que también debería ser la persona de la familia Qi, ella lo encontraría nuevamente tarde o temprano.
Al pasar por los callejones de piedra azul, uno podía ver el Yue Yang He (río) de la capital detrás de la cruz, el río no era ancho, y el agua tampoco era profunda. Había muchos eruditos y poetas caminando y merodeando libremente por el lugar, así que todos los días, había barcos preciosos o impresionantes o elegantes o decorados que estaban anclados en el río.
El viento fresco del río, soplaba lentamente, hizo que la leve y dolorida cabeza de Murong Shu Qing consiguiera algo de alivio. Su propósito de salir hoy era recorrer las famosas callejuelas de la capital, y visitar Bao Yue Shu Zhai (la tienda de libros es propiedad de MSQ) para conseguir algunos libros que traer a casa para leer. Ya había visto una vez todos los libros de Qi Yue, por lo que ya no le interesaba, si no buscaba más libros para pasar el tiempo, estaría muy aburrida.
La mayor librería de la capital, Bao Yue Shu Zhai, acaba de abrirse junto al río Yue Yang. El patio delantero de la sala de estudio estaba plantado con bambú verde, pasando por el pequeño bosque de bambú era un bungalow espacioso y amplio. Murong Shu Qing miró arriba y abajo en la puerta principal y estaba muy satisfecha. La entrada al frente del río estaba abierta de par en par, las puertas del dintel, con una tablilla de madera que estaba colgada en él, estaban claramente pintadas con Bao Yue, estas dos palabras. Al entrar en la habitación interior, había varias mesas y sillas talladas en caoba, y cuando caminaba más adentro de la habitación, debía haber una gran biblioteca (habitación) que era parte de su requisito para diseñar esta librería. Y efectivamente, dando vueltas, en el lado de un gran pino que mostraba auspiciosidad, había una gran sala para libros, ya había muchos eruditos que estaban leyendo los libros adentro.
Ella también vino a buscar los libros hoy, así que no planeó mostrar su identidad. Cuando se fue de casa, eligió un cheongsam de lino indigo y usaba el mismo color para cubrirse la cabeza y la diadema. Su figura llamativamente delgada y esbelta, con una sonrisa cálida, dulce y calmada, parecía realmente una estudiosa delicada y refinada.
El niño pequeño que estaba en el lado de servir, también le dio un pedazo de papel y un pincel, saludó modestamente y dijo: '' Gongzi, puedes escribir cualquier libro que quieras escribir, cuando te vayas, te ayudaremos a organizar todo correctamente ''.
Lu Yi que estaba detrás, tomó el papel y el pincel, Murong Shu Qing tomó sus manos ligeramente y dijo sonriente: "Muchas gracias".
La niña pequeña le devolvió el saludo y se retiró a un lado.
Hojeando los libros todo el tiempo, Lu Yi escribiría los libros que le gustaban, y caminó una vez. Murong Shu Qing descubrió que en realidad había estado dentro de la librería durante dos horas (4 horas). Mirando la mano de Lu Yi que sostenía una gruesa lista de libros, no pudo evitar reír, no parecía que estuviera comprando libros, pero parecía que estaba sacando los libros de esta Read more ...