Way Of Choices - Chapter 937

Capítulo 937 - La vista de un mundo extinguido

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

Madame Mu era muy consciente de lo que Bie Yanghong estaba pensando y dijo: "Ninguno de ustedes tendrá la oportunidad".

Bie Yanghong no dijo más. Con una sacudida de su brazo derecho, su manga voló por el aire.

Innumerables oleadas de Qi rugieron como truenos hacia Madame Mu.

Era muy difícil notar que mientras se movía, una pequeña flecha hecha de jade verde salió disparada en la dirección opuesta, volando silenciosamente hacia el Río Rojo.

Si a esta flecha de jade se le permitía romper las nubes y huir con los vientos, terminaría a ochenta mil li, notificando a los expertos humanos en la capital y en el sur.

Una hebra de su alma estaba unida a la flecha. Las palabras no eran necesarias, ya que esta voluta de su alma contenía la información.

Pero en el momento en que esta flecha de jade tocó la luz que se asomaba entre las nubes, el cielo se oscureció repentinamente como si la noche hubiera llegado temprano.

Black Robe ondeó, transformándose en una oscuridad que bloqueó la flecha de jade y también ocultó el área circundante desde los ojos del cielo.

Wuqiong Bi aulló, su cola de caballo girando miles y miles de remolinos en el aire, envolviendo su entorno en el Qi de la extinción silenciosa y transformándolo en un enorme mar de lotos.

Profundamente con el mar de loto, una flor floreció. Meciéndose en el viento, flotando en el agua, lentamente se desplazó. En realidad, sin embargo, estaba llegando rápidamente al horizonte.

Con una expresión indiferente, Madam Mu agitó sus dos mangas, ordenando los vientos desde lo alto del cielo.

Este viento vino del Mar Occidental, su humedad penetró con frío. Como una cuchilla afilada, cortó el espeso mar de nubes en pedazos.

Incontables nubes blancas cayeron como un rebaño de ovejas, cayendo en los bosques húmedos y salvajes. El Qi en la atmósfera instantáneamente se congeló como si se hubiera vuelto extremadamente pegajoso y espeso.

Wuqiong Bi gimió al sentir que la flor de loto formada a partir de su verdadera esencia se ralentizaba rápidamente. Aunque no había sido destruido, ahora era imposible que se fuera.

Bie Yanghong se mantuvo calmado, no afectado en lo más mínimo.

La flecha de jade no había sido el golpe real de Bie Yanghong, mucho menos el más fuerte.

Había usado la flecha de jade para atraer el enfoque de Black Robe y Wuqiong Bi había utilizado el mar de loto para quitarle la mirada a la señora Mu, dándole tiempo para moverse.

Las manos de los cultivadores pueden usarse para empuñar espadas o agarrar mazos, y también se pueden juntar los dedos y hacer una palma. Sin embargo, la postura más simple era apretar la mano en un puño.

El puño de Bie Yanghong tronó hacia Black Robe debajo del árbol.

Después de haber experimentado el puño divino de la emperatriz Tianhai en el golpe del Mausoleo de los Libros, el movimiento más fuerte de Bie Yanghong también se convirtió en un puño.

Él y Black Robe todavía estaban separados por varios cientos de zhang, pero un camino sombrío se formó abruptamente entre ellos.

El árbol sin nombre en el acantilado se estremeció cuando un puño formado por el resplandor de las estrellas viajó por ese camino a una velocidad inimaginable. Con una fuerza que parecía capaz de dividir las montañas y dividir los mares, explotó hacia la cara de Black Robe. Antes de que golpeara, su impulso hizo que la ropa de Black Robe se agitara al viento.

Black Robe estaba ligeramente alterado, causando que la luz del sol descendiera una vez más. Uno podía distinguir débilmente el mentón verde enfermizo de Black Robe y esos dos ojos, brillando como estrellas frías.

Al ver el puño de Bie Yanghong, los ojos de Black Robe brillaron con admiración y precaución.

Ya sea en su identidad como Demon Military Advisor o en alguna otra identidad, se había encontrado con muchos expertos verdaderamente legendarios, y él mismo era uno de esos expertos.

El puño de Bie Yanghong aún logró amenazarlo, y sabía que tenía que tratarlo en serio.

Una placa de metal, tan sombría que parecía completamente desprovista de luz, apareció frente a él.

¡Auge!

El puño de Bie Yanghong se estrelló contra la placa de metal.

La placa de metal ya se había dañado mucho, y ahora que sufrió otro golpe de fuerza completa por parte de un experto en Dominio divino, se partió al doblarse.

El cuerpo de Black Robe se balanceó y luego retrocedió dos pasos.

Con una bocanada, el pequeño árbol detrás de él se hizo añicos, sus fragmentos fueron arrastrados por el viento.

Un acantilado treinta y tantos li detrás de él, en la orilla opuesta del río Rojo, fue repentinamente implantado con varias docenas de profundas fisuras.

Las rocas cayeron mientras el acantilado se partíaen dos y retumbó en el río, agitando olas asombrosas.

¡El verdadero poder de un experto en Dominio divino a pleno poder podría verdaderamente dividir montañas y bloquear ríos!

Y, sin embargo, Bie Yanghong se volvió aún más vigilante.

Siempre ha habido muchas especulaciones con respecto a las especulaciones sobre el enigmático Asesor Militar Demon Black Robe.

Como experto de la raza humana, él no fue la excepción.

Todo el mundo sabía que Black Robe era sin duda un experto que podría clasificar entre las leyendas, pero nadie sabía lo fuerte que era.

Ya sea durante la generación del emperador Taizong y Wang Zhice o la generación actual, solo Su Li había intercambiado golpes con Black Robe.

Además, Su Li había estado priorizando el escape en ese momento, por lo que no había podido evaluar con precisión la fuerza de Black Robe en esa batalla.

Fue solo hoy, cuando Bie Yanghong lanzó su golpe, que tuvo algo de medida.

Bie Yanghong no era una persona orgullosa, pero él era muy consciente de su destreza en la batalla entre los expertos de la humanidad, y este golpe había utilizado el noventa por ciento de su fuerza.

Black Robe lo había recibido fácilmente.

La placa de metal era muy probablemente un artefacto divino, pero aun así, la fuerza de Black Robe era todavía algo insondable.

Pero esto no importó.

Porque incluso este golpe no fue el movimiento más fuerte de Bie Yanghong, ni su verdadero movimiento.

Comprendió claramente que la prioridad en la batalla de hoy no era si él y su esposa podían ganar, sino si podían o no informar a los expertos de la raza humana.

La flecha de jade, el mar de loto y este golpe eran todos cortinas de humo.

En el instante en que golpeó, la cuerda en su dedo meñique ya se había roto en silencio.

La pequeña flor roja ya había alcanzado el cielo.

Ni Black Robe ni Madam Mu podrían evitar que se vaya.

La flor roja se disparó a través del cielo, dibujando una delgada línea roja y delgada en el cielo azul.

Una nube blanca flotaba tranquilamente en el cielo.

Si alguien hubiera estado observando esta nube desde el principio, se habría dado cuenta de que si fue cuando Bie Yanghong y Wuqiong Bi rompieron las nubes, Black Robe se reveló a sí mismo, o los vientos del mar occidental causaron estragos, la forma de este la nube blanca nunca había cambiado. Ni siquiera había temblado.

Como esta nube era tan robusta, debería haber sido algo más oscura, pero en el cielo azul claro, permanecía tan puramente blanca que parecía irreal.

La flor roja voló hacia la nube y luego desapareció.

No había salido volando de la nube blanca y se había desvanecido en el azul de allí. Acababa de desaparecer.

Bie Yanghong no había notado esta nube blanca al principio. Solo ahora sintió abruptamente algo y levantó la cabeza.

El acantilado estaba en silencio.

No él, Wuqiong Bi, Madam Mu o Black Robe hicieron otro movimiento.

La nube blanca comenzó a desplazarse y luego se rompió gradualmente.

Una brecha apareció en el centro de la nube. Desde el suelo, parecía un ojo.

Este ojo despreciaba a todas las criaturas de este continente.

Un rayo de luz salió disparado de esta brecha.

Era un rayo de luz dorado que contenía un resplandor inimaginable, una luz divina y santísima.

Pero esta luz también era increíblemente sombría, aparentemente queriendo aplastar todas las cosas, destruir todas las cosas.

Bie Yanghong sabía vagamente la respuesta. En estado de profunda conmoción, murmuró, "¿ninguno de ustedes tiene miedo de extinguir el mundo?"