Way Of Choices - Chapter 865

Capítulo 865 - La trayectoria visible de una garra

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

Xiao Zhang abrió sus ojos un tanto arduamente. Al ver las expresiones tensas en las caras de la gente común a su lado, se sintió bastante extraño.

A los ojos de los cultivadores, él era solo un maníaco de batalla. Lo temían, pero ¿cuándo había habido alguien que lo reverenciara y quisiera protegerlo?

En aquel entonces, solo había dicho que el té silvestre de invierno de la ciudad de Fengyang era bueno porque realmente sentía que era muchísimo mejor que el Gran vestido carmesí que le gustaba beber a Liang Wangsun. ¿Cuándo había pensado en los beneficios que traería a los habitantes de esta remota ciudad?

Pero ahora estas personas comunes y corrientes que normalmente se sentiría demasiado perezoso para siquiera mirarlas ahora estaban de pie frente a él. Aunque sabían que podían morir y les temblaban las manos, se negaron a irse.

De repente, sintió que, aparte de aquellas batallas en las que había disfrutado mucho, también había otras cosas que había hecho en su vida que podrían considerarse satisfactorias.

Por ejemplo, había salvado a Wang Po del río Luo en esa tormenta de nieve, y también había dado algunas palabras de elogio por el té silvestre de invierno que se cultiva en esta pequeña ciudad.

......

......

La naturaleza simple pero feroz de Fengyang se mostró ampliamente en este momento.

Los hombres que llenaban los escalones frente a la Fortaleza de los Siete Tesoros y la multitud que gritaba constantemente en las afueras eran toda prueba.

Pero los expertos y los ballesteros divinos de la Corte Imperial permanecieron impasibles.

Las expresiones de esos taoístas vestidos de azul carecían por completo de emoción.

En sus ojos, tanto Xiao Zhang como esta gente de la ciudad de Fengyang no eran diferentes de los cadáveres.

Los Daoístas subieron los escalones.

En unos pocos momentos, fluirían ríos de sangre y muchas personas morirían en la ciudad de Fengyang.

A los taoistas vestidos de azul no les importaba. No importa cuántas personas murieron, todo podría explicarse con las palabras "levantamiento masivo".

La mayor tragedia recaería naturalmente sobre las personas que pronto morirían y el funcionario supervisor.

El oficial de supervisión de la ciudad de Fengyang en el condado era, naturalmente, el magistrado del condado. Para su gran fortuna, con el fin de prepararse para la fiesta del té del invierno de mañana, el magistrado provincial de Feng City ya había llegado.

No importa lo que sucedió hoy, quien tuvo que asumir la responsabilidad al final fue, por todos los derechos, el magistrado provincial.

Este magistrado naturalmente no podía permitir que fluyeran esos ríos de sangre.

El magistrado de Feng City era de mediana edad y rostro delgado. Sus sienes estaban salpicadas de blanco, y tenía un aura digna.

Él ahuecó sus manos y se inclinó ante los Daoístas. "Estimados Daoistas, esperen un momento".

Esos taoístas vestidos de azul probablemente sabían que él era el alumno del Príncipe de Xiang. Sus palabras hicieron que se detuvieran, aunque sus expresiones permanecieron apáticas.

"¡Los tontos solo quieren mostrar un momento de valentía, pero todo lo que terminarán haciendo es cometer injusticia contra los viejos y jóvenes de mi ciudad Fengyang!"

El magistrado miró a los comerciantes de té y a la gente común en los escalones de piedra, su expresión dura mientras reprendía: "¿Quién es el Xiao Zhang que estás protegiendo? ¡Un loco que puede matar gente en un abrir y cerrar de ojos! Como él realmente significa buena voluntad para usted? En aquel entonces, él estaba hablando descuidadamente. ¿Qué necesidad hay de dar tu vida para protegerlo?

Una persona gritó entre la multitud: "En este momento, nuestro té se está vendiendo muy bien, todos se están beneficiando, ¿no deberíamos agradecerle?"

El magistrado reprendió severamente: "La razón por la que el té silvestre de la ciudad de Fengyang se vende tan bien es que la Corte Imperial construyó un muelle, permitiendo el ingreso de buques mercantes e incluso tomó el té como tributo. Si necesita agradecer a alguien, debe agradecer ¡la Corte Imperial, y no este criminal buscado por la Corte Imperial! "

La multitud que los rodeaba se inquietó y comenzaron a hablar entre ellos. Aunque no se dispersaron, ya no estaban tan tensos como antes.

Xiao Zhang entrecerró los ojos. Al mirar al magistrado, dijo: "Tu habilidad para batir los labios es bastante buena".

Con una expresión firme, el magistrado dijo: "No se puede amenazar a este oficial, no te tengo miedo. Si no quieres escuchar mis palabras, mátame".

Xiao Zhang dijo: "En el pasado, ya estarías muerto".

El magistrado miró el papel blanco en su rostro y reprendió: "¿Y qué si me muero? Me voy de este mundo con la conciencia tranquila. Morir hablando por la gente es una muerte digna, pero usted es un criminal buscado por el ¡Corte que solo sabe cómo intimidar a los débiles y asesinar a los inocentes! ¡Verdaderamente malvados más allá de la redención, ni siquiera diez mil muertes expiarían tus crímenes!

......

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"Xiao Zhang tiene un temperamento violento, y varios expertos en cultivos han muerto por su mano. Realmente no puede ser considerado una buena persona, sino que intimida a los débiles y asesina inocentes ... estas no son cosas que él haría, estaría dispuesto a hacerlo. Lo consideraría por debajo de sí mismo ".

En la multitud, Hu Thirty-Two le susurró algo a Chen Changsheng.

Hoy, muchos expertos de la Corte Imperial y ballesteros divinos habían llegado a la ciudad de Fengyang, pero lo más importante de todo eran los taoístas vestidos de azul.

Si las cosas continuaban como se esperaba, Xiao Zhang realmente podría morir.

Hu Thirty-Two estaba susurrando a Chen Changsheng y examinando su expresión porque quería saber exactamente en qué estaba pensando el Papa.

Por el momento, lo único que podría cambiar la situación fue la fiesta de Chen Changsheng.

En este momento, Hu Thirty-Two se dio cuenta de repente de que Zhexiu, que había estado cerca del Papa todo este tiempo, ya no estaba.

"No nos entiendes, o de lo contrario no hubieras dicho eso, y mucho menos mirarás sus ojos mientras hablas".

Tang Treinta y seis señaló: "Verás, Zhexiu se fue sin necesidad de mirarlo a los ojos".

Al principio, Hu Thirty-Two estaba algo confundido, pero luego oyó el agudo silbido sobre los escalones de piedra.

......

......

La Corte Imperial había perseguido a Xiao Zhang durante tres años. Los perseguidores fueron cambiados constantemente, pero además de los asesinos del Pabellón de los Secretos celestiales escondidos en las sombras, su principal fuerza todavía se originaba en el Ministerio de Justicia.

Varios expertos del Ministerio de Justicia dispersaron a la multitud y bloquearon las avenidas de retirada de Xiao Zhang. Luego desenrollaron las cadenas de sus cuerpos y los lanzaron hacia Xiao Zhang.

En comparación con los seis trabajadores gubernamentales del Hombre de la raza del clan Tang, los expertos del Ministerio de Justicia arrojaron las cadenas con una habilidad inferior y un Qi mucho menos siniestro, pero uno podía ver débilmente la similitud en el poder.

Xiao Zhang apenas podía mantenerse firme, por lo que ciertamente no tenía la capacidad de esquivar estas cadenas.

Como no pudo esquivar, decidió no esquivar.

Que él era incapaz de eludir no significaba que él era incapaz de luchar.

Cerró los ojos, pensando en qué técnica usaría para matar a uno de esos daoístas vestidos de azul, después de lo cual se lanzaría al río.

Incluso si él moría, quería morir de una manera apropiada a su nombre, de una manera un tanto desenfrenada.

Pero no sintió esas cadenas frías y pesadas envolviendo su cuello, solo escuchó un ruido ruidoso.

Este ruido era claramente causado por el choque del metal, pero también era un sonido claro, como si el metal se rompiera.

Abrió los ojos y fue recibido por pedazos de metal volando a la luz, una vista inesperadamente hermosa.

En las profundidades de esos fragmentos de metal destrozados estaban las huellas dejadas por algún arma increíblemente afilada, pero no se veía ningún arma.

Los taoístas vestidos de azul vieron las cadenas en manos de los expertos del Ministerio de Justicia. Sus alumnos se constreñieron y subieron por los escalones de piedra.

No prestaron atención al feroz Qi que había destrozado esas cadenas. Su objetivo era claro: 'matar a Xiao Zhang'.

Varios resplandores de espada extremadamente sombríos apuñalaron a Xiao Zhang desde los ángulos más extraños.

Estos taoístas eran del monasterio de la eterna primavera de Luoyang, y cultivaron los métodos taoístas tradicionales de la ortodoxia. Desde cierta perspectiva, eran los discípulos compañeros de Chen Changsheng. Sin embargo, tal vez porque el Monasterio de la Eterna Primavera había pasado demasiado tiempo en la oscuridad de la historia, sus técnicas de espada eran más extrañas y más insondables.

Pero sus espadas aún no podían apuñalar a Xiao Zhang hasta la muerte.

Otro estruendo de metal chocando se elevó sobre los escalones de piedra.

Varias marcas extremadamente profundas e invisibles atravesaron la luz de la mañana, dejando una forma borrosa en el aire que parecía una garra de lobo.