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Way Of Choices - Chapter 825

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Capítulo 825: Capítulo 825 - Una estera de oración

Capítulo 825 - Una estera de oración


Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr


Dado que las hostilidades se desencadenarían tarde o temprano, ¿por qué no abrir con la posición más inflexible?

Si se tratara de un tablero de ajedrez, la sede central del Mount Song Army era solo un movimiento casual destinado a simbolizar la renovada voz del Li Palace en el continente.

El segundo movimiento en la ciudad de Wenshui fue un movimiento decisivo, un movimiento que determinaría la vida y la muerte.

El escritor de cartas quería usar el asunto de Tang Treinta y Seis para que Chen Changsheng adoptara la postura más dura posible.

Esta actitud era para el clan Tang ver, pero no para que el segundo maestro Tang lo viera.

Aunque la rama principal ya había perdido el poder, el clan Tang todavía era el clan Tang del Maestro Antiguo Tang.

El escritor de cartas estaba apostando por la decisión que tomaría el antiguo maestro Tang hacia la postura más inflexible de la ortodoxia.

El mayor problema en este momento era que las circunstancias del clan Tang en los últimos dos años ya probaban que el Tang Old Master apoyaba a la segunda rama. Para decirlo de otra manera, ya había tomado una decisión entre Shang Xingzhou y Chen Changsheng, y ¿cómo podría una figura como el Tang Old Master cambiar su postura solo por la postura dura de la ortodoxia?

......

......

Antes del Tang Old Master, la ortodoxia primero tuvo que enfrentar al segundo maestro Tang.

El hombre de mediana edad del que se rumoreaba que ya tenía el control total del clan Tang era indiscutiblemente uno de los hombres más poderosos del continente.

Pero frente a la tranquila iglesia taoísta, parecía un hombre de mediana edad.

Quizás fue porque el arzobispo de Wenshui no era tan manso como de costumbre, mucho menos halagüeño.

El arzobispo aparentemente lo trató como a un creyente ordinario de mediana edad que había venido a presentar sus respetos al Papa.

En la madrugada, tres prefectos de la ortodoxia y cien caballeros habían ingresado a la ciudad de Wenshui.

Después, una gran cantidad de ruido había venido de la iglesia taoísta.

Fue en ese momento que el segundo maestro Tang llegó a los escalones de piedra y comunicó que deseaba presentar sus respetos al Papa.

Los arzobispos le habían entregado el mensaje, y luego él había dicho que el Papa acababa de despertarse y todavía se estaba lavando, lo que requería una espera.

Este era un asunto muy común. Aunque el Segundo Maestro Tang sabía que era solo una excusa, aún necesitaba esperar al pie de los escalones de piedra.

Pero no esperaba que tuviera que esperar medio día. La luz de la mañana había alejado la niebla del bosque y luego se había transformado en la rara luz cálida del sol de invierno.

A medida que pasaba el tiempo, los dos Guardianes y varios seguidores que estaban detrás del Segundo Maestro Tang ganaron un cutis desagradable.

Como el Papa había venido a Wenshui, el clan Tang naturalmente tenía que enviar a alguien a su encuentro, pero ¿por qué el Segundo Maestro tuvo que esperar tanto tiempo? ¿Estaban mostrando su poder al clan Tang?

Si no fuera por el hecho de que el Segundo Maestro Tang había permanecido callado todo este tiempo, probablemente ya habrían comenzado a hacer un alboroto.

Esta era la ciudad de Wenshui después de todo. Desde cierta perspectiva, el jefe del clan Tang era el verdadero emperador aquí.

Ya fuera el emperador Taizong o la infame emperatriz divina de Tianhai, en esta ciudad, sus decretos nunca fueron tan efectivos como una sola oración de la cabeza del clan.

En su opinión, el Segundo Maestro representaba al clan Tang, ¡así que ni siquiera el Papa podía humillarlo!

El segundo maestro Tang, con las manos detrás de él, había esperado durante medio día bajo los escalones de piedra. Ni hablar de la ira, ni siquiera se podía ver la impaciencia en su rostro.

Pero esto no significaba que su humor fuera tan sereno.

En realidad, su humor era bastante terrible.

En el golpe de estado de hace tres años en el Mausoleo de los Libros, él había desempeñado un papel extremadamente importante. La gente común no lo sabía, pero todos los que tenían derecho a saberlo lo sabían.

A partir de ese momento, se convirtió en un personaje importante del continente con la capacidad de inclinar la balanza.

Aunque aún no se había convertido en el maestro de la ciudad de Wenshui, todos sabían que el día no estaba lejos.

Además, el Viejo Maestro le había entregado tanto el negocio familiar como los asuntos internos del clan.

Él ya era el maestro de facto de la ciudad de Wenshui.

Y después de que Tang Treinta y Seis fue encarcelado en la sala ancestral hace medio año, nadie se atrevió a ques él, ni siquiera la ciudad de Xuelao.

Incluso cuando fue a visitar al emperador en la capital hace un mes, ¡pudo caminar directamente al palacio sin necesidad de enviar un mensaje!

¿Quién se atrevería a hacerlo esperar deliberadamente tanto tiempo?

No poder matarte en las montañas fue realmente desafortunado, e incluso te dejo entrar a Wenshui. Baishi, ese tonto, ¿cómo fue descubierto? Pero a pesar de que has ingresado a Wenshui, ¿qué puedes hacer, excepto rabiarte como un niño? El gran Papa ... ¿de verdad crees que es genial?

Con una expresión tranquila, el segundo maestro Tang pensó estas palabras traidoras mientras miraba el techo de la iglesia enclavada en el bosque.

Cuando pensó en esas últimas palabras, las encontró bastante entretenidas. Mientras alababa su ingenio, las comisuras de sus labios se arquearon hacia arriba.

En el pasado, el arzobispo de Wenshui a su lado seguramente preguntaría con mucho tacto y con congraciación acerca de lo que el Segundo Maestro estaba sonriendo.

Pero fue diferente hoy. El arzobispo de Wenshui lo miró seriamente y dijo: "Señor Tang, por favor no olvide sus modales".

La sonrisa del segundo maestro Tang desapareció de repente. Ya no podía mantener su semblante tranquilo, transformándolo en una expresión frígida.

Justo cuando toda la paciencia estaba a punto de desaparecer, la iglesia taoísta finalmente emitió un mensaje.

El segundo maestro Tang y su grupo ascendieron los peldaños de piedra, cruzando el bosque silencioso y llegando a la puerta sagrada. Alzando sus miradas, vieron el peral.

No había nadie debajo del peral. No había nieve ni flores blancas como la nieve en el suelo. Alguien había lavado las losas recientemente, dejándolas húmedas y limpias. Tal vez había sangre allí antes?

El cielo todavía estaba lleno de nubes y el sol invernal aún emitía su cálida luz. Todavía había bastante tiempo antes del anochecer, pero ya se habían encendido muchas linternas en el pasillo.

Si uno se paraba fuera de la puerta santa y miraba hacia adentro, ocasionalmente se percataba que había un mar de estrellas dentro.

El segundo maestro Tang entró en la puerta sagrada.

Los dos Guardianes y los guardias del clan Tang se prepararon para seguirlos, pero fueron detenidos.

El arzobispo de Wenshui miró a esta gente del clan Tang y dijo con calma: "Por favor, no corras por el bosque, o podrías morir".

Mientras les hablaba, varias docenas de sacerdotes aparecieron en el jardín trasero junto al río, y dos gruesas y pesadas cadenas flotaron hacia la superficie, bloqueando el río.

Debido a las reglas del clan Tang, esencialmente no había barcos en el Wenshui, pero la iglesia taoísta todavía se había preparado para la posibilidad.

El segundo maestro Tang miró el mar de estrellas formado por las linternas en silencio, luego levantó su mano para indicar que sus seguidores deberían esperar.

Después de cruzar ese alto umbral, llegó a la zona tranquila en frente del pasillo y vio a Linghai Zhiwang y An Lin.

Los dos arzobispos se pararon en los escalones de piedra frente al salón, apareciendo como dos ídolos sagrados.

El segundo maestro Tang los saludó, y luego lentamente abrió la boca.

Él se estaba riendo, pero no había sonido.

Esta era su expresión habitual. En ocasiones, a las personas les parecería cómico, a veces anormalmente aterrador, pero no importa cuándo, siempre estaría lleno de ridículo y malicia hacia este mundo.

Linghai Zhiwang sin expresión lo miró como si estuviera mirando a un idiota.

Una Lin asintió ligeramente con la cabeza para devolver el saludo y luego lo ignoró.

El segundo maestro Tang gradualmente dejó de reír y dijo: "Usar dos arzobispos para vigilar la puerta, ¿algún otro Papa lo ha hecho antes?"

Él no esperó una respuesta. Con un ligero roce de sus mangas, empujó la puerta y entró.

Innumerables lámparas se encendieron en el salón, sus brillantes rayos de luz brillando sobre su rostro.

Era bastante similar a Tang Treinta y seis. Ambos tenían caras hermosas, pero el suyo era aún más indiferente.

En el momento siguiente, esa mancha de indiferencia finalmente se disipó, transformándose en una emoción indescriptible.

Una estera de oración había sido colocada en el centro de la iglesia.

Estaba naturalmente allí para que la gente se arrodillara.



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