Way Of Choices - Chapter 801

Capítulo 801 - Alabando lo divino

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

El mundo entero sabía que cuando el príncipe de Zhongshan fue exiliado de la capital, fue solo porque había fingido locura y comido heces que la emperatriz divina no lo hizo ejecutar. Su temperamento era anormalmente irritable, y era frecuente que matara a alguien en el menor desacuerdo. El An Hua del pasado, incluso si posee el más sereno de los corazones de Dao, aún se habría sentido un poco nervioso al enfrentarse a este príncipe loco. Ahora, sin embargo, ella no.

Porque ella había experimentado recientemente el corazón del Papa que era tan vasto como el mar de estrellas y la luz del sol de su calor.

La voluntad del Papa siempre había estado con ella, al igual que la Luz Sagrada, entonces, ¿a qué tenía que temer?

Ella miró tranquilamente al Príncipe de Zhongshan, claramente sin intención de alterar su cuenta.

"Dado que esa persona todavía está viva, ¿por qué no te uniste?" preguntó el oficial de la Gran Corte de Revisión, frunciendo el ceño levemente. "Un General divino fue asesinado. Este es un incidente importante. Dejando de lado el hecho de que también es sospechoso, incluso si solo está proporcionando evidencia, todavía debería haber venido aquí".

Cuando recibieron la confirmación de que el dueño de la Píldora Cinnabar estaba muerto, naturalmente todos querían saber dónde estaba la receta de la Píldora Cinnabar.

Pero ahora que habían confirmado que no estaba muerto, esa persona era naturalmente más importante que la receta.

Un Hua respondió: "Tenía un asunto apremiante y no pudo venir. Escribió específicamente una carta describiendo las circunstancias esa noche".

Justo cuando estaba preparándose para sacar la carta, la sala sonó con la voz extremadamente dura del divino General Cheng Tao. "¡Qué valiente! ¡Arriesgarnos a engañar a todas estas figuras importantes con una carta! Este es un incidente importante, y Su Alteza ha venido personalmente como un enviado imperial. ¿Quién es esta persona, desafiando un decreto imperial?"

La expresión de un Hua no cambió cuando ella dijo con calma: "Incluso si Su Alteza realmente sacara un decreto imperial, no tendría sentido".

Mientras decía estas palabras, sus ojos se posaron en el Príncipe de Zhongshan.

La sala se convirtió en un clamor de ruido, seguido poco después por la risa.

Todos trataban estas palabras como una broma.

Pero el Príncipe de Zhongshan no se rió, aunque An Hua había estado hablando con él, aunque en realidad llevaba un decreto imperial.

Había otra persona que no se estaba riendo: Tianhai Chenwen. Esa trampa en las montañas nevadas había sido un esquema del Palacio Imperial de la capital y del clan Tang, descansando sobre ese joven maestro de arsenal, y su objetivo era precisamente encontrar y matar a Chen Changsheng. Este plan se mantuvo tan en secreto que ni el príncipe de Zhongshan ni Tianhai Chenwen lo sabían, pero ambos poseían un estatus extremadamente alto y tenían algunos fragmentos de información. Era solo que todavía no habían podido confirmar que esta información era cierta. Ahora, cuando vieron la expresión serena de An Hua, no pudieron evitar sentirse un poco asombrados, preguntándose en secreto, ¿podría ser así realmente?

El funcionario de la Gran Corte de Revisión abucheó: "¿Quiere decir que esta persona es Su Santidad el Papa?"

"Correcto."

Un Hua sacó la carta y miró a los personajes importantes en el pasillo. "Esta es precisamente una carta escrita personalmente por Su Santidad. ¿Hay un señor presente que vendrá y la aceptará?"

¿Qué? ¿Una carta escrita personalmente por Su Santidad?

¿Esa persona era Su Santidad el Papa?

El oficial pensó que había escuchado incorrectamente. Después de unos momentos, recuperó el sentido y casi cayó inconsciente.

Las otras personas no estaban en un estado mucho mejor. Se sentaron en sus sillas como estatuas, incapaces de moverse o hablar.

La sala acababa de estar llena de ruido hace unos momentos, pero ahora estaba completamente quieta y anormalmente silenciosa.

Este silencio aparentemente eterno ejerció una gran presión sobre estas poderosas figuras. Se miraron el uno al otro, la sorpresa llenando sus ojos.

Después de un tiempo, una persona finalmente habló.

La voz de Tianhai Chenwen era baja y profunda, pero uno podría notar algunas emociones intangibles si escuchaban cuidadosamente.

"¿Estás diciendo que el fabricante de la Píldora Cinnabar es Su Santidad el Papa?"

Un Hua respondió: "Precisamente".

Tianhai Chenwen no dijo más, aparentando mirar al azar al oficial de la Gran Corte de Revisión.

Estas f importantesTodas las figuras estaban acostumbradas a los altibajos de la burocracia, las luchas mortales de la Corte Imperial. Todos eran viejos intrigantes que podían reaccionar muy rápidamente.

El funcionario dio unas palmaditas en la mesa y miró a los ojos de An Hua, diciendo fríamente: "¡Verdaderamente absurdo! Su Santidad es el amo del Palacio de Li, con las esperanzas de los millones de creyentes de la Ortodoxia. ¡Su benevolencia y afecto son incomparables! La píldora de cinabrio realmente provino de las manos de Su Santidad el Papa, Su Santidad ciertamente ya habría pasado la receta a la Ortodoxia o la Corte Imperial para la producción masiva. ¿Cómo podría Su Santidad ignorar la situación desesperada de todos los soldados tambaleándose al borde de la muerte ¡en primera línea y solo produce una botella por mes! ¿Cómo podría ser Su Santidad alguien que engaña a la gente para ganar fama, una persona humilde que controla tesoros para coaccionar a la Corte Imperial?

Después de escuchar esto, el divino General Cheng Tao, que había tenido miedo de hablar por temor a ofender al Papa, se sintió aliviado, al igual que todas las demás personas en la sala.

Las circunstancias de la investigación llevada a cabo dentro del cuartel general del ejército se enviaban constantemente a la multitud en las calles. Cuando se enteraron de esta noticia, la multitud estalló en un clamor instantáneamente.

¡La píldora mística de cinabrio en realidad había sido refinada personalmente por Su Santidad el Papa!

La gente comenzó a avanzar hacia la puerta de la sede del ejército, llenando la calle mientras gritaban.

Pero cuando se enviaron las palabras del oficial del Gran Tribunal de Revisión, la calle de repente se calló.

Las palabras de ese funcionario habían sido muy siniestras.

Si An Hua insistía en que el Papa había refinado personalmente la Píldora Cinnabar, ¿cómo podría abordarse este problema? La Píldora Cinnabar apareció hace poco más de un año. Mucha gente, especialmente aquellos que no tuvieron la oportunidad de obtener una Píldora de Cinabrio y aquellos que solo podían ver cómo morían sus compañeros soldados, compañeros y parientes, todos habían hecho preguntas similares.

Como la Píldora Cinnabar podría volver a crecer huesos y curar a los moribundos, ¿por qué ... por qué esa persona no estaba dispuesta a hacer más?

La larga calle estaba completamente quieta en este momento, con innumerables personas mirando hacia la sede del ejército, buscando una respuesta.

Su Santidad el Papa, con toda su benevolencia, ¿cómo podría soportar ver morir a tanta gente?

"En el pasado, una vez pensé lo mismo que mis señores y la gente de afuera. Estaba muy confundido, incluso enojado por este problema".

Un Hua miró al oficial de la Gran Corte de Revisión y continuó, "Pero ahora no lo haré, porque sé que la Píldora de Cinabrio tiene un ingrediente extremadamente raro que solo Su Santidad puede ofrecer. Por lo tanto, incluso si la receta se le da a el Li Palace o el Imperial Court, no tendría sentido. Además, solo ese número limitado de pastillas puede producirse cada mes ".

El Príncipe de Zhongshan entrecerró los ojos ante estas palabras, un significado más profundo oculto en esta acción. Tianhai Chenwen también guardó su silencio.

El funcionario no se había acordado de nada. Con una sonrisa fría, dijo: "Este funcionario realmente desea saber, ¿qué ingrediente medicinal es tan raro que ni siquiera se puede encontrar en el Jardín de las Cien Hierbas o en el Bosque Dallying? ¿Qué ingrediente es tan escaso que solo Su Santidad puede encontrar? ¿eso?"

Desde una perspectiva lógica, no había nada de malo en este argumento. Seguramente se mantendría en contra de cualquier tipo de escrutinio.

Sin embargo, muy pronto descubrió que una vez más había cometido un error imperdonable.

Porque An Hua comenzó su respuesta.

"¡Porque ese ingrediente es la sangre sagrada de Su Santidad!"

Hablaba con orgullo y esplendor, y su brillante voz resonó dentro y fuera del cuartel general del ejército, cayendo en los oídos de innumerables personas.

"¡Para salvar a todos los seres vivos, Su Santidad no dudó en consumir su vida, transformando su sangre sagrada en una píldora, la Píldora Cinnabar!"

Tanto las personas dentro como fuera del cuartel general del Ejército de Mount Song no pudieron evitar jadear y gritar en estado de shock.

Y luego todo el sonido desapareció.

En la calle y dentro del cuartel general del ejército, todo estaba tranquilo.

Durante mucho tiempo, nadie habló.

La mirada de un Hua pasó junto al oficial de la Gran Corte de Revisión y todas las figuras importantes cuando preguntó: "¿Mis señores tienen algo más que desear preguntar?"

Todavía nadie habló.

El Príncipe de Zhongshan y Tianhai Chenwen se miraron el uno al otro, viendo la conmoción y la cautela en los ojos del otro.