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Way Of Choices - Chapter 754

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Capítulo 754

Capítulo 754 - Al final, el estofado rojo sigue siendo carne


Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr


El escenario era una noche oscura y nevada, un pabellón en el lago, ciruelas verdes y una estufa de barro, con dos personas sentadas una frente a la otra, bebiendo té. Con todo, imbuyó a la escena con una cualidad elegante y sobrenatural.

En los últimos días, An Hua había imaginado a esa persona como un noble distante que desdeñaba las cosas mundanas. Ahora, cuando vio la escena en el lago nevado, sintió que todo estaba como debía.

En este momento, el joven en el pabellón levantó la copa en su mano y tomó un sorbo.

La brisa nocturna había levantado las cortinas, y también había traído el aroma del líquido dentro de la taza. La gente estaba algo sorprendida, porque podían oler que la taza no estaba llena de té, sino vino. Beber vino en una noche nevada sigue siendo bastante elegante, pensó An Hua para sí misma. Se inclinó respetuosamente hacia el pabellón y luego levantó la cabeza, con la intención de decir algo, pero descubrió que el joven había desaparecido.

La chica vestida de negro también había dejado la mesa y ahora estaba de pie cerca de la barandilla.

Su mirada se posó en la orilla del lago, como si estuviera mirando al grupo de An Hua, pero también como si estuviera mirando aún más lejos. En la tenue luz de la noche nevada y la bruma que se elevaba del lago, su apariencia parecía más viva y más indistinta. Su rostro era infantil pero también llamativo por su elegancia fresca. Parecía un sueño o una ilusión, o un espíritu de montaña.

Al encontrar a una chica tan bella y etérea y un jardín tan espléndido en lo más profundo de estas remotas montañas, cualquiera podría pensar en algunas leyendas o historias. Incluso An Hua, que había crecido en las Trece divisiones de Radiant Green y poseía un corazón Dao brillantemente iluminado, tampoco pudo evitar caer en un aturdimiento momentáneo. Ella incluso sintió una inexplicable sensación de temor.

Pero ella no se iría, porque el joven maestro de arsenal todavía estaba en la camilla y podría morir en cualquier momento.

Los otros tampoco se irían, ya que aún no habían obtenido lo que querían obtener.

"Repasemos primero", dijo el general frunciendo el ceño.

Este viaje para buscar medicinas nunca tuvo la intención de tener éxito sin problemas. Después de todo, era obvio que el maestro de la Píldora Cinnabar no estaba dispuesto a permitir que otras personas aprendieran sobre su verdadera identidad.

El escuadrón del cuartel general del Monte Mount Song pisó el puente de madera que cruzaba el lago, sus pasos algo desordenados rompieron el silencio.

La chica vestida de negro parecía no darse cuenta. Ella miró a algún punto en el cielo nocturno, su cara fría y sublime totalmente carente de emoción.

Tomando prestada la tenue luz de las estrellas y las linternas, An Hua notó que el lago debajo del puente estaba hirviendo con diminutas burbujas. Cuando saltaran, se condensarían en la niebla que cubría el lago. La niebla era húmeda y cálida, y era obvio que las aguas del lago provenían de las aguas termales. Incluso había una posibilidad de que hubiera una grieta en el suelo en el fondo del lago.

Cuando el grupo entró al pabellón, la chica vestida de negro todavía no se dio vuelta. Continuó mirando como si estos invitados no invitados no hubieran perturbado el estado de ánimo que había ganado bebiendo vino en una noche nevada.

O tal vez estas personas simplemente no existían en sus ojos, incluso si esas personas ya estaban justo en frente de ella.

Una Hua se estaba preparando para inclinarse ante ella de nuevo, pero luego olió algo. Inconscientemente se volvió hacia la estufa de barro, y su cuerpo se puso rígido, su rostro revelando una expresión de incredulidad.

La estufa de barro era muy delicada, no más de un pie de alto. Incluso cuando se coloca sobre la mesa, no parecía demasiado alto. Se colocó una olla de barro encima de la estufa, la olla burbujeaba y gorgoteaba como el lago que rodea el pabellón.

El vino estaba en una pequeña olla decorada con flores de ciruelo talladas. Cualquier cosa sería completamente enfriada por el viento y la nieve, por lo que la estufa no calentaba el vino, ni preparaba té, sino que hacía un guiso.

La olla en la estufa estaba haciendo carne de cordero guisada.

Comparado con preparar té en una noche nevada, esto era menos elegante, pero no fue suficiente para sorprender a An Hua.

Lo que le sorprendió, y lo que incluso le hizo revelar un poco de angustia en su rostro, fue que podía oler claramente el aroma de muchos ingredientes medicinales en el guiso de cordero.

Angélica, gouji berry, clavo de olor, hierba ojo de oro, hierba de cabra ...

De este guiso de cordero, ella podía oler bastantes ingredientes, y estos eran ingredientes que ella había olido de una cepoca pastilla.

Ese Maestro Yang, que acababa de llegar al Hospital Sagrado, tenía una expresión aún más desagradable.

Porque su verdadera identidad era el doctor Yang, el médico de la ciudad de Wenshui que era empleado del clan Tang, y una vez había analizado personalmente esta píldora.

Estaba increíblemente seguro de que los treinta y cuatro ingredientes mezclados en esta olla de estofado de cordero eran los ingredientes utilizados para preparar la Píldora Cinnabar. Volvió una vez más a la chica vestida de negro que estaba parada en el borde del pabellón, y sus ojos se estrecharon en hojas frías, llevando una furia y malicia profundamente enraizadas, justo como las palabras que rezumaban de entre sus dientes.

"¡Verdaderamente una forma extravagante de hacer las cosas!"

Poseer un hermoso jardín y un pabellón tan profundo en las montañas y en el invierno significaba que el propietario era naturalmente inusual, no un vástago rico ordinario.

Pero ninguno de estos hechos fue tan impactante como esta olla de guiso de cordero.

"¿Qué pasa?" el general preguntó sombríamente después de ver la extraña expresión de los dos.

Antes de que An Hua tuviera tiempo de decir algo, el Maestro Yang se abalanzó sobre la mesa, tomó un par de palillos y rebuscó en el caldero de cordero que quedaba en la olla. Luego derramó una copa de vino, se la llevó a la nariz y la olió.

Con solo un simple olfateo, la cara del Maestro Yang se puso tan roja como el guiso de cordero en la olla.

Él no estaba borracho, sino furioso. Su cuerpo enojado estaba temblando, haciendo que el vino en la taza se derramara, al igual que la pregunta furiosa que salía de su boca.

"¡Esto es un desperdicio imprudente! Ustedes realmente usaron estas cosas que pueden salvar vidas para guisar carne y hacer vino".

El resto del grupo finalmente entendió y no pudo evitar quedarse sorprendido. El general se puso triste mientras algunas personas miraban fijamente el guiso y la olla de vino sobre la mesa, sus ojos brillaban.

Una Hua ya había sacudido su conmoción, pero todavía sentía su dolor de corazón, sentía desilusión y tristeza.

Después de enterarse de la píldora de cinabrio, había hecho muchas especulaciones sobre ese enigmático doctor maestro. Sintió que esta persona debía ser un noble distante que despreciaba el mundo mundano y no se preocupaba por la fama, pero ... ¿qué tan valiosas hierbas podían ayudar a los soldados en las líneas de frente a escapar de la muerte y el dolor significa tan poco para esta persona? ¿La Píldora de Cinabrio no fue un milagro que esta persona había creado concienzudamente para salvar todas las vidas, sino algún juego que estaban jugando con este mundo? ¿Eran simplemente un niño jugando a la casa que los espectadores confundieron con lo real? ¿La alta consideración que la gente común le dio a la Píldora de Cinabrio y su adoración a esta persona no parecen particularmente risibles a los ojos de esa persona?

Bien, incluso si todo era solo un juego para esa persona, para los mortales comunes como ella, que vivía en el mundo mundano, esto todavía era un asunto que se refería a la vida y la muerte. Una Hua suspiró indefensa, enterrando su angustia, y le preguntó a la chica vestida de negro: "¿Puedo preguntarle si mi señora es la maestra de la Píldora Cinnabar?"

La chica vestida de negro se giró, pero no respondió la pregunta, sino que miró al Maestro Yang. El Maestro Yang, al darse cuenta de que este guiso de cordero y la olla de vino podrían haber contenido la Píldora Cinnabar, quedó completamente atrapado en las emociones de furia e incredulidad y ni siquiera notó su mirada.

Nadie podía decir qué sentía la chica vestida de negro. Esa joven y elegante cara suya estaba eternamente desprovista de emoción, una antigua losa de hielo. Su voz era igualmente escalofriante, pero el significado en sus palabras era completamente opuesto al hielo, rebosante de pasión, incluso de ira. Por supuesto, también había una sensación de incredulidad absoluta.

"Esas sucias manos tuyas en realidad se atrevieron a tocar mi sagrado e inviolable vino y carne ... esto es realmente una acción encomiable".

Todo el mundo, incluido Hua, se quedó atónito ante estas palabras, sin comprender a qué se refería. El Maestro Yang finalmente recuperó el sentido y la miró con asombro.

Los ojos de la chica vestida de negro se volvieron excepcionalmente brillantes cuando dijo: "No he comido carne humana durante mucho tiempo. Gracias por darme una razón tan perfecta".



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