Ze Tian Ji - Chapter 603

Capítulo 603 - Eres la fruta más tentadora

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

''¿Sabes lo que estás haciendo?''

La voz que se filtraba a través de los labios del Papa ya no era como agua, sino un frío escalofriante.

Chen Changsheng lo miró a los ojos y solemnemente declaró: '' Soy muy consciente de lo que estoy haciendo ''.

Parecía muy tranquilo, pero en realidad estaba muy nervioso, las manos agarradas a los brazos de la silla de ruedas temblaban ligeramente, incluso la sangre en su rostro se atenuaba debido a sus emociones.

Él no usó la técnica Blazing Sword. Había puesto su verdadera esencia bajo un cierto nivel de control para asegurarse de que la velocidad a la que su verdadera sangre fluía fuera de su cuerpo no fuera demasiado rápida.

Pero para el Papa, uno de los expertos supremos del mundo, sería naturalmente fácil percibir el olor a sangre a tan corta distancia.

El mar de estrellas a los ojos del Papa ya se había transformado en un río embravecido.

Chen Changsheng se estaba arriesgando, un riesgo que ponía su vida en peligro, o incluso un peligro que excedía este tipo de nivel.

Lo había hecho a propósito.

Como era incapaz de saber exactamente cuáles eran las intenciones de su maestro, su tío marcial, el Papa, era su anciano más importante en este mundo, pero también era la persona en la que menos podía confiar.

El Papa había dicho que el arzobispo Mei Lisha no tenía intenciones malvadas contra él, entonces ¿qué hay del Papa mismo?

Tenía que saber claramente qué tipo de postura tenía el Papa hacia él, si tenía buena voluntad o malicia hacia su existencia.

Si el Papa tuviera malicia hacia su existencia, obtendría de su cuerpo los mayores beneficios y simplemente se lo comería.

Este tipo de tentación y deseo era mucho más importante que el trono imperial, mucho más importante que la autoridad.

¿Qué haría el Papa?

Miró en silencio el río de estrellas en los ojos del Papa, su tensión gradualmente se desvanecía, dejando atrás solo la calma, la verdadera calma.

El Papa lo miró fijamente, el río furioso de estrellas cada vez más aterrador, como si pudiera tragarse el mundo entero en cualquier momento.

......

......

Xu Yourong permaneció a la luz, examinando en silencio los murales en las paredes. Tenía la cabeza levantada, pero no estaba mirando hacia arriba.

Sobre este mural, se dibujaron las imágenes de doce sabios. Estos doce sabios no eran todos Santos, pero todos desempeñaron papeles críticos en la historia de la Ortodoxia, y por lo tanto su estado era incluso más alto que el de los Santos.

Se dijo que este muro de piedra de varias docenas de zhang y los murales dibujados sobre él estaban hechos con materiales mezclados con fragmentos de Heavenstones. Mientras existiera la fuente externa de luz más pequeña, liberarían una luz ilimitada.

En consecuencia, ya sea de día o de noche, este lugar también estaría tan iluminado y digno.

De repente, los rayos de luz dentro de la sala se volvieron aún más brillantes, incluso algo deslumbrantes.

Xu Yourong entrecerró levemente los ojos, sus hermosos ojos como hojas de sauce y también como los bordes de una espada.

Ella había sentido las furiosas energías dentro de la luz y abrió los brazos de par en par.

Con dos palmadas, el Tong Bow se asió en su mano izquierda mientras la espada del templo se agarraba a su derecha.

¡Whoosh!

Dos alas blancas puras desplegadas detrás y lentamente batieron el aire.

Además de esos doce sabios, el mural también contenía muchos otros Santos y Mensajeros divinos.

El Mensajero divino en el punto más alto tenía una expresión indiferente, pero sus ojos eran extremadamente brutales, y no deseaban nada más que tragarse a todos los seres vivientes.

Este fue el Mensajero de la destrucción divino.

Mientras miraba a este divino Mensajero en el mural, Xu Yourong tenía una expresión muy tranquila.

En este período de tiempo en el que estuvo parada en el Gran Salón de la Luz, no se había recuperado completamente de sus heridas, no había recuperado completamente su verdadera esencia y Luz Sagrada, pero ya se había preparado para la batalla.

Ella ya había llevado con fuerza su cultivo a su punto máximo. Su Tong Bow a su izquierda, la espada del templo a su derecha, sus dos alas listas para tomar vuelo.

Si realmente comenzó una batalla, no dudaría en encender su verdadera sangre del Fénix celestial.

Aunque todavía no estaba en la Condensación Estelar, en su estado actual, incluso Guan Bai usa su Espada Celestial Dao más poderosa y no sería rival para ella.

Pero en esta batalla, su oponente no era Guan Bai, ni era ese divino Mensajero dedestrucción en el mural, pero el anciano detrás del muro de piedra sobre el que se dibujó este mural.

Este anciano fue uno de los expertos supremos del mundo.

......

......

Solo estaban separados por una sola pared del Gran Salón de la Luz.

El Papa se paró frente a la silla de ruedas y miró a Chen Changsheng, el río de estrellas en sus ojos furioso y creciente, la expresión de su rostro anormalmente apático como un dios despiadado e ignorante.

Chen Changsheng sabía que el momento más crucial había llegado, pero en realidad se volvió más relajado.

La verdad estaba oculta detrás de la oscuridad y él no podía verla claramente con su intelecto, por lo que había elegido los métodos más crudos para levantar la cortina de la noche, incluso si era solo una esquina.

De repente, el sonido del agua se detuvo.

Hace un momento, el agua clara había estado fluyendo constantemente hacia la Hoja Verde desde la cuchara de madera suspendida en el aire.

Chen Changsheng había visto al Papa regar su Hoja Verde varias veces antes y sabía que el agua dentro del cucharón parecía infinita.

Sin embargo, hoy en día, el cucharón de madera parecía estar fuera del agua.

Justo cuando el sonido del agua cesó, el cuerpo del Papa tembló ligeramente. Esas incomprensibles runas de luz estelar moteadas en su túnica de hempen se deformaron y se volvieron indistintas.

El río furioso de estrellas en las profundidades de los ojos del Papa también pareció volverse lento en ese instante.

Mientras el viento de la noche acariciaba la Hoja Verde y la luz de las estrellas iluminaba el cielo nocturno de arriba, esas viejas arrugas que contenían inconcebiblemente muchas verdades de la historia gradualmente se profundizaron ...

El Papa cerró los ojos.

......

......

Daoísta Siyuan, varios cardenales e incluso más sacerdotes del Palacio Li estaban todos de pie fuera del Gran Salón de la Luz.

Habían percibido las anormalidades dentro de la sala, especialmente las furiosas energías dispersadas hacia el exterior por esos rayos de luz, que aterrorizaban sus corazones.

En el resplandor sagrado, podían ver débilmente dos alas blancas puras desplegarse detrás del cuerpo de Xu Yourong. Para poder ver con sus propios ojos el avanzado despertar del legendario Fénix Celestial ya era lo suficientemente digno de su sorpresa, pero les era imposible experimentar tal sensación porque sabían que algo importante estaba a punto de ocurrir.

El taoísta Siyuan ya no podía permanecer de pie. Con una cara gélida, se lanzó a la multitud de rayos de luz dentro de la sala.

Como uno de los Prefectos de la Ortodoxia, poseía la gran fuerza de la Condensación Estelar máxima, ni siquiera a medio paso del Dominio divino. Esos rayos de luz que brotan de energía no pueden detener sus pasos.

Sin embargo, cuando llegó a las profundidades del gran salón, no sabía qué hacer.

Podía sentir débilmente que un evento importante estaba teniendo lugar, pero no sabía qué.

Las alas blancas puras lentamente vencieron el aire. La mano izquierda de Xu Yourong agarró una reverencia mientras su mano derecha agarraba una espada, su expresión tranquila contenía una solemnidad como si estuviera a punto de enfrentarse a un gran enemigo. Sin embargo, al final, ella no hizo nada.

En este tipo de situación, Daoist Siyuan no podría tomar la iniciativa y atacar primero. Después de todo, Xu Yourong era la Santa Doncella del sur, que poseía un estatus igual al del Papa. Si él actuara primero antes de hacer preguntas, sería extremadamente irrespetuoso, incluso reprensible.

Xu Yourong realmente no estaba haciendo nada, solo mirando en silencio el mural en la pared.

Podía sentir claramente que, aunque los rayos de luz que emanaba del mural seguían siendo intensos, esa furiosa sensación estaba volviendo gradualmente a la serenidad.

Miró en silencio el mural y la gente en el mural la miró en silencio.

Allí, además de ese divino Mensajero de la destrucción y los Santos arriba en las nubes, también se encontraban la lastimosa gente común y los sufridos doce sabios.

Esos sabios tenían ojos claros y brillantes, sus expresiones cálidas y benevolentes.

......

......

El Papa abrió los ojos. El furioso río de estrellas se había desvanecido de sus ojos, y no se podía ver ningún vasto mar de estrellas. Solo había un brillo claro.

Sus ojos eran claros y brillantes, su expresión cálida y benevolente.

Dio media vuelta y caminó hacia la Hoja Verde. Cogió la cuchara de madera del aire, la sumergió en la piscina y luego vertió el agua en la olla.

La Hoja Verde que se había amarilleado levemente en algún punto del frenético Qi instantáneamente se convirtió en un atractivo verde una vez más.

El Papa sacó más agua de la piscina y la vertió sobre su cuerpo, drenChing de pies a cabeza.

Sirvió un poco más de agua y caminó hacia la silla de ruedas.

Gotas de agua goteaban de su cabello blanco, empapando la bata de cáñamo que ahora se pegaba a su cuerpo, revelando la figura anciana y delgada dentro.

Con un chapoteo, el Papa arrojó toda el agua en el cucharón sobre la cabeza de Chen Changsheng.

La sala oscura era sombría y rara vez vio la luz del sol, por lo que el frío del agua en la piscina era difícil de disminuir. En un instante, Chen Changsheng estaba completamente empapado.

Un leve vapor se elevó de su cuerpo aún antes de que pudiera dispersarse, el Papa lo disipó con un ligero roce de su manga.

Su cuerpo escaldado instantáneamente volvió a su temperatura normal y la sangre dentro de su cuerpo que se filtraba hacia afuera fue reprimida.

El Papa colocó la cuchara de madera en su posición original, tomó dos toallas secas y le dio a Chen Changsheng una.

"Ahora sé por qué tu maestro te dio el nombre 'Changsheng' (larga vida) '', le dijo el Papa a Chen Changsheng mientras se limpiaba el agua de la cara.

Chen Changsheng se limpió la cara y no habló.

"De hecho, comer le dará a uno la posibilidad de obtener la longevidad". La voz del Papa era muy indiferente.

La mano de Chen Changsheng se agarró a la toalla ligeramente húmeda mientras hablaba: "La explicación de la Maestra de que mi alma entró en la sangre de mi esencia, en verdad no me pareció muy convincente".

"Cada persona tiene alma, ¿cómo puede alguien sentirse tan tentado por ella? Lo que te hace diferente de los demás es que tu cuerpo contiene una inmensa cantidad de Luz Sagrada ".

El Papa lo miró, pero su mirada parecía estar muy lejos, como si estuviera contemplando un mundo completamente diferente.