Ze Tian Ji - Chapter 541

Capítulo 541 - El verdadero objetivo de la espada del cielo ardiente

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

"¡Esto es imposible!", Exclamó estridentemente la vieja monja taoísta.

Cuando sintió que incluso su propio corazón Dao parecía haber sido roto por la Espada del Cielo Ardiente, estaba tan conmocionada y enojada que casi se volvió loca.

¿Por qué la Academia Ortodoxa tiene la intención de espada de Su Li? ¿Podría Su Li haber supuesto que vendría? Una vez que había confirmado que esta poderosa intención de espada era la Espada del Cielo Ardiente, estaba constantemente y preocupada considerando esta pregunta. Pero lo que la sorprendió, la enojó, e incluso la dejó algo perpleja fue solo por qué esta intención de la espada era tan poderosa. Se reconoció públicamente que Su Li era el experto supremo en el camino de la espada, pero ¿cómo fue que ella no pudo siquiera recibir un solo ataque? Además, esto era simplemente una intención de espada que Su Li había dejado en la Academia Ortodoxa, ¡ni siquiera su verdadera espada!

Ella no era una experta ordinaria, era una de las Tormentas de las Ocho Direcciones que había entrado en el divino Dominio hace muchos años. Ella solía creer que aunque Su Li también había entrado en el Dominio divino, lo había hecho muchos años después de que ella tuvo que no importaba cuán prodigioso fuera su talento, él todavía no era rival para ella en términos de cultivación. Pero ahora resultó ... ¡ni siquiera podía enfrentarse a un solo intento de espada por parte de Su Li!

Después de ser herido por la ira, la antigua monja daoísta se asustó con el pánico. Mientras miraba la aterradora espada de fuego, el deseo de retirarse se enraizó en su corazón Dao.

En el pasado, definitivamente habría continuado la batalla, pero ahora que había confirmado que no era rival para Su Li, ¿por qué no se retiraría? Se había infiltrado en la capital sin decirle a su marido, por lo que no habría nadie que acudiera en su rescate. Más importante aún, Su Li no era el Papa ni tampoco era la emperatriz divina de Tianhai. ¡Era un loco sin sangre, sin emociones, una persona que realmente se atrevería a matar a las Ocho Tormentas!

El río Luo una vez más fue perturbado por innumerables olas. En la noche nevada, eran como pilas hechas de innumerables pedazos de papel. Justo cuando la intención de la espada se redujo una vez más, el río Luo resonó con el viejo aullido de renuencia de la monja Daoista. Su figura desapareció instantáneamente y apareció en la otra orilla, luego desapareció rápidamente en los bulevares y callejones de la capital.

......

......

Chen Changsheng y el resto usaron su velocidad más rápida para seguir el rastro de restaurantes y casas derrumbadas por el retiro de la antigua monja Daoista. Cuando llegaron a las orillas del río Luo, sin embargo, no había nadie allí, solo la nieve bailando en el cielo nocturno, los hilos cortados del batidor de cola de caballo, y esa espada de fuego suspendida sobre el río Luo.

Esos hilos no eran amentos de sauce ni tampoco eran copos de nieve. Incluso el más delgado de estos hilos contenía un poder monstruoso que fácilmente podría matarlos. Si ese batidor de cola de caballo golpeara con toda su fuerza, realmente podría sacudir la totalidad del río Luo ... ¡verdaderamente digno de ser un experto sin igual que había entrado en el Dominio divino!

Al percibir el poder contenido en esos hilos, Chen Changsheng y el resto se volvieron inconscientemente hacia Xuanyuan Po, quien fue el primero en atreverse a atacar a la vieja monja Daoista, sus miradas se llenaron de admiración. Al mismo tiempo, pensaron, ¿qué tan poderosa es la espada de fuego que cortó esta cola de caballo en una gallina vencida y obligó a la vieja monja Daoista a retirarse?

"¿Qué está pasando aquí?", Preguntó Tang Treinta y seis a esa espada ardiente que colgaba en la noche.

Temprano en la noche, Chen Changsheng había comprendido la intención de la espada en la carta, por lo que tuvo una idea aproximada de lo que estaba sucediendo. '' Esta es la espada de Su Li Senior ''.

El miedo persistente de Tang Treinta y seis aún no se había disipado. Pensó que, si no fuera por esta espada, la Academia Ortodoxa podría haber corrido con sangre esta noche. Incluso si esa vieja monja taoísta no hubiera hecho las cosas demasiado difíciles para Chen Changsheng, Tang Treinta y Seis y Su Moyu por el bien de la ortodoxia y los Wenshui Tangs, Zhexiu definitivamente sufriría todo tipo de humillaciones mientras que Xuanyuan Po estaría completamente fuera de control. suerte.

Esta batalla de expertos que se había librado desde la Academia Ortodoxa hasta las orillas del río Luo había alarmado a muchas personas.

No mucho después de que llegaron al río Luo, una llama cayó desde la noche. Xue Xingchuan en su Nube Roja Qilin había corrido lo más rápido posible.

Simultáneamente, los tres Guardianes enviados a la capital por el clan Wenshui Tang también finalmente aparecieron en la oscuridad y rodearon a Tang.Treinta y seis.

Esta fue la primera vez que Chen Changsheng y los demás pudieron ver la verdadera fuerza de los Wenshui Tangs, por lo que no pudieron dejar de mirarlos con curiosidad.

Las calles retumbaban con una tormenta de cascos, lo más probable es que la caballería ortodoxa y los guardias imperiales se precipitaran.

Xue Xingchuan examinó el derrumbe del dique del río Luo y la hilera de casas y restaurantes que se habían transformado en ruinas. Con una expresión sombría, preguntó: "¿Qué pasó aquí?"

'' Llegó Wuqiong Bi '', respondió Tang Treinta y Seis.

¿Una de las Ocho Tormentas se coló en la capital? La expresión de Xue Xingchuan parpadeó, luego su mirada se volvió hacia la enorme espada de fuego que ardía sobre el río Luo y su expresión cambió una vez más. Con su nivel de cultivo, naturalmente podía decir que esta no era una verdadera espada, sino una fantasmal. Sin embargo, lo que lo preocupó fue que incluso a su nivel de cultivación, todavía estaba lejos de ser un rival para esta espada. Por lo tanto, sin necesidad de preguntar, sabía a quién pertenecía esta intención de espada.

'' Su Li ... ¿por qué escondió esta intención de espada en la Academia Ortodoxa? ''

Miró a Chen Changsheng a los ojos y le preguntó: "¿No me digas que sabía por adelantado que Wuqiong Bi significaba que te haría daño?"

Este era el tema que la anciana taoísta entendía menos antes de irse y también era un asunto que Chen Changsheng aún no había entendido.

Originalmente había pensado que de las dos cartas que el Su Mayor Li le había pedido que le diera Xu Yourong, la carta que le pidieron que quemara inmediatamente después de leer tenía la intención de ayudar a comprender la intención de la espada mientras la carta en su seno era una vida salvando el tesoro Ahora parecía que Su Li haciendo quemar la primera letra tenía otro significado más profundo.

Solo tomando prestada la llama natural para encender su alma espada, la intención de la espada de la Espada del Cielo Ardiente podría mostrar realmente su poder más poderoso, pero ¿cómo había confirmado Su Li a qué hora aparecería esta espada? ¿Lo había despertado el coraje completamente irracional que Xuanyuan Po había mostrado o era porque Su Li había calculado de antemano que Wuqiong Bi vendría?

La caballería ortodoxa y la Guardia Imperial habían acudido rápidamente a la escena, al igual que los sacerdotes del Palacio de Li y el cuerpo laboral oficial del gobierno de la capital. Comenzaron a limpiar la escena y ayudar a los heridos, transportar arenas y piedras para estabilizar el dique colapsado. La escena comenzó a hacerse más animada y la Espada del Cielo Ardiente en el cielo nocturno comenzó a perder su luz, haciéndose cada vez más difícil de ver.

Xue Xingchuan aún mantenía la mirada fija en ese lugar.

Chen Changsheng y los demás también continuaron mirando ese lugar.

Este asunto parecía listo para llegar a su fin, todos habían vuelto a la tranquilidad. Pero, ¿este era realmente el caso?

Por alguna razón, ninguno de ellos lo pensó así. Todos sintieron que algo más iba a suceder.

Tal como se esperaba, en el momento siguiente, de la manera más irracional, el cielo nocturno sobre el río Luo comenzó a arder.

Era como si innumerables Cuervos Dorados hubieran volado fuera del sol y hubieran descendido sobre el mundo humano. El mundo estaba bañado por una luz blanca y pura, y la capital parecía transportarse de la noche al día.

Esos trabajadores y soldados que trabajaban en el dique levantaron sus manos estupefactos, preguntándose qué estaba pasando.

La Espada del Cielo Ardiente comenzó a arder y expandirse. En unas pocas respiraciones de tiempo, abarcó todo el cielo. Desde el suelo, ¡era tan larga como al menos media calle!

Los trabajadores, los soldados y los habitantes de la capital que se habían despertado sobresaltados, todos miraban la enorme espada que ardía en el cielo nocturno, gritando con innumerables jadeos de sorpresa.

La Espada del Cielo Ardiente ardió ferozmente.

No podía caer nieve de las nubes, ni de la lluvia, y ni siquiera había neblina.

Las nubes en el cielo nocturno fueron quemadas por este fuego, revelando gradualmente el cielo salpicado de estrellas.

La cara de Xue Xingchuan palideció instantáneamente sin comparación y de inmediato lanzó un grito de advertencia en dirección al Palacio Imperial. Simultáneamente, saltó a la parte posterior de Red Cloud Qilin y voló hacia la noche.

Chen Changsheng también había adivinado y sus ojos se llenaron de asombro. Pensó, de ninguna manera, Senior. Ya te has ido, ¿por qué todavía tienes que volverte loco?

La vieja monja daoísta no entendía por qué Su Li había dejado este intento de espada en la Academia Ortodoxa. Xue Xingchuan no entendió, y tampoco Chen Changsheng. Esto fue porque no importa qué tan alto Su Li había cultivado en el camino de la espada, inclusosi él pudiera usar su espada para adivinar la voluntad de los cielos, era completamente imposible anticipar los movimientos de un experto del Dominio divino y así tenderles una emboscada.

Este hilo de espada que Su Li había dejado en la Academia Ortodoxa nunca había sido preparado para la vieja monja Daoista.

Había dejado al mundo siete letras, y la intención de la espada que había ocultado en esta carta le pidió a Chen Changsheng que se quemara después de leer era la más fuerte.

La llegada de la antigua monja taoísta a la Academia Ortodoxa y la espada de Xuanyuan Po habían despertado la intención de la espada dentro de la ceniza. En consecuencia, la intención de la espada había repelido a la monja Daoista de paso.

Sí, de paso, en el camino, convenientemente, porque podría hacerlo sin ningún problema adicional.

Incluso si la vieja monja taoísta era una de las Ocho Tormentas, no era digna de Su Li, especialmente preparando un intento de espada para ella.

Él la sostuvo con total desprecio y desdén.

La persona con la que deseaba luchar, el objetivo de esta espada más poderosa, siempre había sido esa persona.

Esa persona estaba en el Palacio Imperial, siempre había estado en el Palacio Imperial.

Esa persona no era una persona común, sino un Santo.

Con un silbido que resuena en el cielo nocturno, Xue Xingchuan montó la nube roja Qilin en el aire. ¡Una raya de fuego, apuñaló a la enorme Espada del Cielo Ardiente con su lanza!

Sin embargo, antes de que su lanza pudiera siquiera tocar la Espada del Cielo Ardiente, se detuvo. Un violento vendaval de repente rompió el rayo de fuego y cayó al suelo.

Xue Xingchuan y la nube roja Qilin cayó al río y escupió un bocado de sangre.

La enorme espada de fuego finalmente se movió. Llevando innumerables llamas y calor, se disparó a través del cielo desde el río Luo hacia el Palacio Imperial.

Mientras miraban esta vista magnífica y espectacular, todas las personas en el suelo estaban tan conmocionadas que no podían hablar.

Chen Changsheng, Tang Treinta y Seis y los ojos de los demás estaban llenos de reverencia y admiración. Sólo cultivándote a este nivel podrías estar satisfecho y sin rencor, ¿verdad?

La cara de Zhexiu carecía de emoción, pero sus ojos estaban llenos de entusiasmo y resolución. Pensó, incluso si eres más fuerte, en el futuro, ¡habrá un día en el que te derrotaré!

Desde el comienzo del invierno, la nieve había caído sobre la capital, pero las nubes de arriba rara vez se dispersaban, hasta esta noche. La hebra de intención de espada formada en la masiva Espada del Cielo Ardiente emitió luz y calor ilimitados al mundo, y las nubes de nieve se quemaron instantáneamente, revelando las estrellas en el cielo.

Cuando la Espada del Cielo Ardiente se disparó hacia el Palacio Imperial, las nubes de nieve se dispersaron ante ella, revelando estrella tras estrella. Era una escena muy hermosa, que parecía un pincel que pintaba el cielo, incontables estrellas iluminándose mientras la espada avanzaba.

Estrella tras estrella se iluminó en el cielo nocturno. La luz de las estrellas no cayó sobre el mundo humano, sino sobre la trayectoria de la Espada del Cielo Ardiente a medida que se transformaba en incontables escalas de luz.

¡La Espada del Cielo Ardiente finalmente se había transformado en un dragón!

En este punto, la capital completa finalmente se despertó.

Había alguien que nunca se había quedado dormido.

Cuando esa vieja monja Daoista pasó por ese callejón, la emperatriz divina Tianhai despertó.

Luego ella subió los escalones y se paró sobre la plataforma de rocío.

Además del Mausoleo de Libros, este era el punto más alto de la capital. Desde allí, uno podría observar las estrellas más cercanas y la inmensidad del mundo humano.

Observó como la vieja monja Daoista estaba parada afuera de la Academia Ortodoxa, su expresión indiferente.

Ella vio como una poderosa intención de espada apareció en la Academia Ortodoxa. Su expresión aún era indiferente, pero alzó las cejas, aparentemente bastante interesada.

Ahora, esta espada volaba desde las orillas del río Luo hasta el Palacio Imperial.

Estaba de pie en la Plataforma de Rocío, con el vendaval contra su cara perfecta pero incapaz de dispersar su expresión indiferente, simplemente provocando que su fino cabello negro se moviera.

Ella sostuvo sus manos detrás de su espalda, mirando al dragón espada cada vez más cercano en el cielo nocturno. Su expresión era tranquila, una sensación de gravedad finalmente apareció en sus ojos.

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