Way Of Choices - Chapter 1092

Capítulo 1092 - El requisito previo de todas las cosas

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

Una brisa soplaba a través de las ruinas, revolviendo las mangas y gradualmente provocando un intento asesino.

Otras personas podrían no ser capaces de sentirlo, pero el Príncipe Chen Liu podría percibirlo claramente.

Miró a los ojos del Daoísta Siyuan y enunció claramente cada una de sus palabras. "Chen Changsheng no me matará".

Huai Shu lo miró inexpresivamente antes de entender lo que quería decir. Inconscientemente quería detener esto, pero se dio cuenta de que su hermana mayor no había dicho nada.

Huai Ren miraba hacia la parte sur de la capital, perdido en sus pensamientos y sin prestar atención a lo que estaba a punto de ocurrir.

En este momento, una daga apareció fuera del salón de recepción, rompiendo esa brisa y esa posibilidad.

Para cuando Daoist Siyuan miró por encima, la daga había vuelto a la manga de su propietario.

Hu Thirty-Two había terminado de buscar en la propiedad.

El Daoísta Siyuan inexpresivamente dijo: "A veces, la misericordia es una idiotez".

Hu Treinta y dos masculinamente dijo: "Dado que esta es la voluntad de Su Santidad, los errores también son correctos y la idiotez solo puede ser por nuestra culpa".

Parecía bastante incómodo, pero el significado era extremadamente simple.

Incluso si el Papa estaba equivocado, todavía tenía razón.

Si el Papa realmente estaba equivocado? Luego, consulte la oración anterior.

El Daoísta Siyuan desvió la mirada del Príncipe Chen Liu, y su manga también dejó de ondear en la brisa.

Hu Thirty-Two dio una explicación simple de la situación actual.

Desde el momento en que el Monte Mo colapsó hasta que los sacerdotes del Palacio Li tomaron el Camino de la Paz, se habían producido muchos eventos alrededor de la capital, pero solo había transcurrido poco tiempo.

Los lados en el Mausoleo de Libros todavía estaban en un punto muerto. Incluso cuando se enfrentaba a una verdadera leyenda, Xu Yourong todavía no tenía intención de retroceder.

Huai Ren y Huai Shu habían entrado en el túnel a primera hora de la mañana, así que no tenían idea de lo que había pasado en el Mausoleo de los Libros.

Cuando supieron que Wang Zhice había aparecido, naturalmente se sorprendieron bastante.

"¿Por qué Lord Wang ..."

Huai Shu estaba nervioso y ansioso, y le resultaba imposible continuar.

Pensó Huai Ren, no era de extrañar que algo pareciera extraño en el sur. Después de murmurar para sí misma por un tiempo, declaró: "Vamos al Mausoleo de Libros a echar un vistazo".

La voz de Huai Shu tembló cuando dijo: "Pero este es Lord Wang".

Huai Ren dijo con calma: "Incluso Lord Wang no puede ordenar imprudentemente alrededor de Holy Maiden Peak".

Después de decir esto, trajo a Huai Shu fuera del estado del Príncipe de Xiang y hacia el Mausoleo de Libros.

Su habilidad para tomar una decisión tan determinada en este momento hizo que los sacerdotes de Li Palace sintieran aún más respeto hacia Huai Ren y Holy Maiden Peak.

El Daoí Siyuan ignoró estas cosas. Volvió una vez más al Príncipe Chen Liu y dijo: "Si hay una posibilidad, todavía te mataré hoy".

Hu Thirty-Two se sintió impotente mientras escuchaba, pero no podía hacer nada, porque Daoist Siyuan solo había dicho que lo haría si tuviera oportunidad.

El Príncipe Chen Liu preguntó: "¿De verdad quieres matarme?"

El taoísta Siyuan dijo: "He querido matarte desde hace muchos años, porque ya sabía que serías un problema".

En ese momento, todavía era un joven alabado tanto por la emperatriz divina de Tianhai como por el Papa, y acababa de convertirse en arzobispo.

Príncipe

El príncipe Chen Liu, por otro lado, había sido el único representante del clan Chen Imperial que había quedado en la capital, ocupando un lugar especial en los corazones de los plebeyos y los funcionarios.

El Príncipe Chen Liu dijo: "Realmente es como dijo Mo Yu. Realmente tienes una personalidad extremadamente violenta".

El taoísta Siyuan señaló: "¿Por qué mencionar mi relación con ella? Ni hablar de ti, incluso una vez quise matar a Su Santidad".

El Príncipe Chen Liu sabía a qué se refería.

Cuando la Academia Ortodoxa fue asediada y en los eventos que siguieron, Daoist Siyuan era un espectáculo frecuente.

Tal vez estaría tomando té en esa casa de té en Hundred Flowers Lane, o tal vez estaría parado en la oscuridad, mirando esas paredes cubiertas de hiedra.

En ese momento, el Príncipe Chen Liu había estado parado frente a él, y lo que él había querido hacer era proteger a Chen Changsheng.

Ahora, sin embargo, la situación se había revertido.

Hu Treinta y dos sacó al príncipe Chen Liu de la finca.

El príncipe Chen Liu guardó silencio mientras contemplaba el patio en ruinas y los cadáveres caídos.

No sabía dónde planeaba encarcelar el Palacio de Li o si el Daoísta Siyuan intentaría encontrar la posibilidad de asesinarlo. Tampoco sabía si debería orar por la victoria de Chen Changsheng o la de Shang Xingzhou.

Si era por preocupación por su vida, naturalmente prefería la primera.

Pero no era así como él quería que terminara la historia.

Solo sabía que si ganaba Shang Xingzhou o ganaba Chen Changsheng, él y su padre ya habían perdido.

Con el requisito de que realmente no habían hecho su jugada.

Quizás fue precisamente porque él, su padre y él no se habían preparado realmente para moverse, que habían perdido tan limpiamente.

Ahora parecía que él, su padre, los otros príncipes del clan Chen e incluso Shang Xingzhou habían subestimado la osadía de Chen Changsheng.

Pero el poder supremo siempre ha sido el más corrosivo de los venenos. ¿Quién podría resistir ese encanto?

......

......

No caía nieve sobre el Li Palace, pero aún parecía muy frío. Tal vez fue porque estaba demasiado vacío.

Solo dos personas estaban presentes en la gran plaza.

La taoísta Wu se sentó sobre las piedras frías, con el pelo revuelto y el cinturón empapado en sangre. Parecía absolutamente miserable.

Estaba extremadamente enojado en ese momento y no quería nada más que maldecir a dieciocho generaciones de ancestros de Chen Changsheng, sin importarles que pudiera haber emperadores entre ellos.

Pero no se atrevió a hacer esto, porque una mujer vestida de blanco estaba detrás de él.

El delicado rostro de un Hua estaba cargado de tensión.

Agarró una daga y miró solo la nuca de Daoist Wu.

Cuando el Papa se fue, él había ordenado muy claramente que si algo cambiaba, ella tenía que matar a este anciano en el primer momento que pudiera.

Los dos arzobispos también la habían instruido muy bien: para matar a alguien, era mejor cortarse la cabeza.

......

......

Chen Changsheng salió del Li Palace.

Los maestros y examinandos que participaron en el Gran Examen estaban todos en el Mundo de la Hoja Verde.

La multitud que había venido a ver el espectáculo se había dispersado, dejando los pilares de piedra solos en silencio.

Pensó que iría solo para enfrentarse al mundo, por lo que no pudo evitar sentirse un poco solo.

Pero justo cuando estaba listo para suspirar, vio a Tang Treinta y Seis.

Esto lo hizo sentirse bastante sorprendido y algo incómodo.

Tang Treinta y Seis dijo: "Ya que podrías escribirle una carta a Guan Bai de antemano, también podrías haberme dicho".

Su voz era muy tranquila cuando dijo esto, pero cualquiera podía escuchar la ira dentro.

Chen Changsheng respondió: "Conozco el estilo de hacer las cosas del clan Tang. Una vez que ataquen, no abandonarán ningún camino de retirada, así que no quería involucrarte".

Tang Treinta y Seis dijo: "Como quieres moverte, tienes que moverte con un ímpetu estruendoso. ¿No estás de acuerdo con el método de la Doncella Santa?"

Chen Changsheng respondió: "El método de Yourong ya es el mejor método en este tipo de situación".

Usar el futuro de la humanidad para amenazar a alguien como Shang Xingzhou parecía una idea ingenua, infantil, absurda y risible, pero en realidad no lo era.

Porque Shang Xingzhou entendió que la ingenuidad a menudo simboliza la crueldad absoluta y la insensibilidad.

Si Wang Zhice no hubiera aparecido de repente hoy, Xu Yourong realmente podría haber tenido éxito.

Tang Treinta y Seis preguntó: "¿Qué estás preparado para hacer?"

Chen Changsheng respondió: "En términos de cultivación y sabiduría, soy muy inferior a Yourong, pero a veces soy aún más ingenuo".

Incluso en un momento tenso como este, Tang Treinta y Seis todavía no podía evitar burlarse de Chen Changsheng.

Pero él no hizo esto, porque vagamente adivinó lo que Chen Changsheng quería expresar.

Mientras más ingenuo era uno, más crueles eran, ¿era esto lo que quería decir?

Chen Changsheng sabía por qué estaba preocupado. Después de darle unas palmaditas en el hombro, comenzó a caminar hacia el sur.

Tang Treinta y Seis se quedó estupefacto. Solo después de un tiempo recuperó el sentido y corrió tras él.