Stealing The Heavens - Chapter 47

Capítulo 47 - Matar al Marqués

Al ver a Liu Suifeng tratando de apoderarse de las tabletas de piedra, Yan Bugui frunció el ceño y gritó: "¡Maldición, detente!".

Yan Bugui sintió rabia y un poco de pánico. Había innumerables bárbaros persiguiendo detrás de ellos en este momento. Dentro de este vasto bosque, esos bárbaros eran como peces en el agua, y sus capacidades de combate casi se duplicaron. En el lado opuesto de esta lucha, los pueblos de la Gran Dinastía Yan se desempeñaron mejor fuera del bosque. Una vez que estuvieran en el bosque, sería genial si pudieran usar incluso la mitad de sus habilidades de combate. Por lo tanto, todos deberían trabajar juntos y escapar de este bosque. Solo entonces tendrían la oportunidad de recibir sus recompensas. ¡Al intentar usurpar la recompensa por sí mismo, este Liu Suifeng los mataría a todos!

La respuesta de Wu Qi fue extremadamente rápida. Justo cuando Liu Suifeng atacó, se levantó de un salto y rodó hacia adelante, pateando hacia atrás con toda su fuerza.

La patada se estrelló con fuerza contra el pecho de Liu Suifeng, haciéndolo llorar de dolor mientras la sangre le salía de la boca. Fue enviado a casi treinta metros de distancia por la poderosa patada, y golpeó su cabeza contra un enorme árbol. Tuvo suerte de sobrevivir a la colisión.

Lu Quyuan dejó escapar un grito agudo, "Wu Qi, ¿te atreves a lastimar al Marqués?"

Wu Qi miró ferozmente a Lu Quyan y, sin decir una palabra, siguió corriendo mientras cargaba a Lu Chengfeng.

Algunos de los guardias de Liu Suifeng se apresuraron a rescatar a su maestro, que se había desmayado después de haber sido golpeado contra el enorme árbol. Al mismo tiempo, cerca de treinta guardias personales de Liu Suifeng levantaron sus ballestas de nueve cerrojos y apuntaron a Wu Qi, preparándose para tirar de los gatillos. Wu Qi, en el otro lado, estaba moviendo su cuerpo rápidamente. Justo cuando esos guardias estaban levantando sus ballestas, rápidamente saltó y se escondió detrás de un enorme árbol.

Zhang Hu y Hu Wei seguían de cerca a Wu Qi. Ambos tenían una misma ballesta de nueve cerrojos en sus manos, y estaban apuntando a esos guardias personales de Liu Suifeng.

Después de la sangrienta batalla en el campamento bárbaro junto al lago, muchos de los guardias de Liu Suifeng habían sido asesinados. Al ver esta oportunidad, Zhang Hu y Hu Wei agarraron ballestas de nueve pernos para ellos.

Mirando lo que sucedió, que se intensificaría en luchas internas pronto, Yan Bugui desató un globo de luz verde detrás de él, y el lobo que rompe el viento, que había aparecido en su espalda, dejó escapar un rugido enojado en el aire. Yan Bugui espetó, '' Quien se atreva a comenzar una pelea en este momento, aboliré todos los títulos de su familia. ¡Yo, Yan Bugui, soy un hombre de palabra! ''

Wu Qi extendió su mano y presionó las manos de Zhang Wu y Hu Wei. Él se rió a carcajadas y dijo: "¡Maestro Yan, Wu Qi es un hombre que siempre sigue las reglas! El cielo como mi testigo, ¡no he hecho nada malo! ¡Hice como dijiste, arriesgando mi vida por arrebatar estas tres tabletas de piedra del altar bárbaro! ''

Los siete oficiales de escultismo de pie junto a Yan Bugui lanzaron sus Wind Breaking Wolves desatados sobre sus espaldas, formando una línea recta detrás de Wu Qi. Estos Oficiales Scouts bloquearon el camino de los guardias personales de Liu Suifeng. Yan Bugui espetó otra vez, "Lo que Wu Qi dijo era correcto, las tabletas de piedra fueron arrebatadas por él de esos bárbaros. ¡Liu Suifeng, si te atreves a actuar tan absurdamente otra vez, yo, Yan Bugui, te mataré ahora mismo! ''

Cuando Yan Bugui mostró su temperamento, Liu Suifeng inmediatamente perdió su coraje. Apresuradamente ordenó a sus guardias que bajaran sus armas. Después de eso, procedió a correr dócilmente detrás de Yan Bugui. Algunos Oficiales Scouts estaban siguiendo de cerca al lado de Wu Qi, evitando cualquier posible ataque de Liu Suifeng.

De repente, Wu Qi sintió una fuerza suave pero continua empujando su palma desde abajo. Miró y vio un débil flujo de Qi que giraba en espiral alrededor del cuerpo de Lu Chengfeng. Incluso un humano promedio podía ver la energía descolorida del metal blanco y la energía amarillenta de la Tierra que flotaba lentamente alrededor del cuerpo de Lu Chengfeng.

Después de recibir la ayuda de la energía y la esencia de sangre que Wu Qi inyectó en su cuerpo, Lu Chengfeng, que había estado atrapado en la cima del reino de Houtian durante años, finalmente se separó y entró en el reino de Xiantian. A juzgar por las energías naturales que su cuerpo había comenzado a absorber activamente, en realidad se estaba cultivando con una doble habilidad elemental, esos elementos obviamente eran los elementos Tierra y Metal. Además, su cuerpo también tenía las propiedades de la Tierra y el Metal.

Expresión de Liu Suifeng y Lu Quyanns se volvió oscuro. Ahora Lu Chengfeng se había convertido en un cultivador de nivel Xiantian? Dejando de lado a Liu Suifeng, Lu Quyuan había pensado en algo repentinamente: ¿la familia Liyang Lu cambiaría sus actitudes hacia Lu Chengfeng por esto? ¿El estado de Lu Quhai, el verdadero hijo mayor de la familia Liyang Lu, y también el hermano mayor de Lu Quyuan, se verá amenazado por esto?

Por otro lado, Yan Bugui se sintió extremadamente feliz por esto. Había innumerables bárbaros persiguiendo detrás de ellos en este momento. Esta vez, todos estos bárbaros definitivamente usarían toda su fuerza y ​​todos los métodos disponibles para matarlos. En este momento crítico, tener un cultivador extra de nivel Xiantian, incluso si solo estuviera en el nivel Embryonic Breath del reino de Xiantian, ¡sería una red de seguridad adicional para ellos!

'' Joven maestro Lu, felicidades! ¡Irrumpir para llegar al reino de Xiantian es un gran logro! '' Yan Bugui expresó inmediatamente su admiración a Lu Chengfeng.

Todos los otros Oficiales de Escultismo miraban a Lu Chengfeng con miradas de envidia. Aunque todos eran guerreros bestiales, ya que se habían unido a las almas de Wind Breaking Wolfs y, por lo tanto, podían poseer capacidades de combate equivalentes al nivel de respiración del reino de Xiantian, pero su propio nivel de cultivo aún estaba en la cima de el reino Houtian. Podrían, a lo sumo, ser considerados cultivadores del reino Pseudo Xiantian. Era totalmente diferente en comparación con Lu Chengfeng, que era un verdadero cultivador del reino de Xiantian.

Lu Chengfeng dejó escapar unas cuantas carcajadas, luego levantó el puño y se inclinó profundamente ante Wu Qi, diciendo: "¡Hermano Wu QI, a partir de ahora, eres mi hermano de sangre!"

Wu Qi agarró a Lu Chengfeng con fuerza, también llevando las tabletas de piedra, y comenzó a correr de inmediato. Mientras corría salvajemente, gritó: "Deja de actuar tan extraño". Si quieres ser mi hermano de sangre, que así sea, pero será mejor que corramos por nuestras vidas rápidamente. ¡Parece que algo peligroso se acerca!

Lu Chengfeng se dio la vuelta y escuchó con atención, y luego su expresión cambió. Inmediatamente agarró a Zhang Hu y Hu Wei, y corrió hacia adelante, corriendo por su vida.

Ahora que Lu Chengfeng había penetrado en el reino de Xiantian, ya no había más bloqueo en sus meridianos. La energía interna ahora podía fluir libre y continuamente a través de su cuerpo. Al mismo tiempo, la energía natural de los alrededores siguió fluyendo en su cuerpo, reponiendo su consumo. Por lo tanto, a pesar de que llevaba a dos hombres adultos corriendo tan rápido como podía, nunca se sintió cansado. Con un simple aliento liviano, era como si estuviera respirando en un río de energía. Con un simple paso adelante, podría viajar a decenas de metros de distancia. Sintió como si estuviera corriendo en el viento.

Mientras disfrutaba del impulso de fuerza y ​​velocidad que le traía al irrumpir en el reino de Xiantian, Lu Chengfeng se rió a carcajadas y dijo: "Wu Qi, de ahora en adelante, compartiré toda mi riqueza contigo".

Yan Bugui miró ferozmente a Liu Suifeng y Lu Quyuan, dándoles una mirada penetrante. Solo después de eso trajo a todos los hombres y continuó su viaje huyendo.

No muy lejos de ellos, el furioso rugido de las bestias se acercaba cada vez más. Después de unos quince minutos más tarde, tres guerreros bárbaros que tenían humo negro saliendo de sus cuerpos, los alcanzaron. Estaban montados en extrañas bestias, que podían correr por encima del suelo saltando y balanceándose desde la rama de un árbol hasta la rama de un árbol.

Las tres bestias extrañas se parecían a los Raptors con los que Wu Qi estaba familiarizado, pero estaban cubiertos con escamas negras oscuras y tenían cinco cuernos afilados como navajas en la parte superior de sus cabezas. Sus musculosas patas traseras solo tenían tres dedos, pero las uñas medían dos pies de largo y brillaban como cuchillas afiladas.

Las bestias extrañas avanzaban rápidamente, mientras usaban sus patas traseras y pateaban las ramas de los árboles a pocos pies del suelo, rebotando hacia adelante. Dejarían innumerables agujeros en los árboles que pasaban. Estas bestias se acercaron rápidamente al grupo que huía, luciendo como tres torbellinos salvajes.

Wu Qi y Lu Chengfeng habían agarrado a Zhang Hu y Hu Wei y estaban corriendo al frente del grupo. Los de atrás eran los guardias personales más débiles de Liu Suifeng.

Las tres bestias extrañas saltaron desde arriba a una velocidad extremadamente rápida. Abrieron la boca y escupieron tres chorros de agua oscura. Los acres chorros de agua oscura se derramaron sobre estos guardias personales lentos. Nadie sabía lo que estaba contenido en el agua oscura, pero era mucho más corrosivo que cualquier ácido que conocieran. losLos guardias personales solo podían soltar unos horribles gritos. Después de eso, toda la piel y la carne se derritieron por el agua oscura, convirtiéndose en un líquido venenoso. En un instante, se convirtieron en una pila de huesos y órganos internos, sentados en un charco de líquido venenoso.

Las extrañas bestias habían demostrado su fortaleza. Los tres bárbaros aullaban al mismo tiempo, sus voces chirriaban, como el silbido de alguna serpiente venenosa.

El aullido de los tres bárbaros era como una especie de señal. En este momento, innumerables insectos extraños y exóticos comenzaron a caer desde los enormes árboles sobre Wu Qi y otros. Serpientes venenosas, orugas de colores, escorpiones. Incluso había un insecto que parecía un insecto palo, pero estaba escupiendo sustancias venenosas de su boca. Había escarabajos que podían disparar veneno mortal, ciempiés cubiertos de espinas y una polilla venenosa tan grande como un enorme cubo. Había por lo menos dos o tres mil tipos diferentes de insectos venenosos que caían del cielo.

Entre estos bichos aterradores, había dos serpientes venenosas que tenían más de doce metros de largo.

Lu Quyuan, que huía de manera desordenada, dejó escapar un grito de miedo. Una serpiente venenosa cayó directamente sobre su espalda. En un instante, enrolló la cola alrededor del cuerpo de Lu Quyuan. Con un fuerte apretón, los huesos de Lu Quyuan inmediatamente produjeron algunos crujidos, y algunas de sus costillas se rompieron en el acto.

Afortunadamente, Yan Bugui vino al rescate, balanceando su espada y desatando un rayo de luz que cortó la serpiente venenosa en algunas piezas. Antes de que la cabeza de esta feroz serpiente cayera al suelo, sus afilados colmillos cortaron ligeramente el hombro izquierdo de Lu Quyuan, haciendo un pequeño corte. En un instante, el hombro izquierdo de Lu Quyuan se expandió como un globo, volviéndose negro y brillante bajo el reflejo de la luz del sol.

Yan Bugui negó con la cabeza sin poder hacer nada. Sin decir nada, cortó el hombro de Lu Quyuan enseguida. Después de eso, agarró a Lu Quyuan y lo arrojó a Lu Chengfeng, '' Joven maestro Lu, por favor cuida a tu hermano ''.

Extendiendo su mano y agarrando a Lu Quyuan, quien había perdido su brazo izquierdo y estaba gritando de dolor extremo, Lu Chengfeng negó con la cabeza, y presionó algunos acupuntos cerca del hombro de Lu Quyuan. La sangre que salía de su hombro se redujo a un chorrito en respuesta a esto.

Mientras agitaba sus mangas y abofeteaba a esos venenosos insectos, Wu Qi se dio la vuelta. Con una expresión extraña, se burló de Lu Quyuan y le dijo: "se*to joven maestro de la familia Lu, será mejor que seas obediente y le muestres respeto a mi joven maestro, ¡o sino podríamos alimentarte con esas enormes serpientes!"

Lu Quyuan estaba tan asustado que su rostro se puso pálido. Se agarró a la mano de Lu Chengfeng y, con voz casi ronca, dijo: "Hermano mayor, escucharé lo que me digas a partir de ahora y haré lo que me digas".

Yan Bugui, junto con sus subordinados, desataron sus verdes Wind Breaking Wolves, corriendo hacia los tres bárbaros detrás de ellos mientras balanceaban sus espadas.

Las tres extrañas bestias saltaron unos pasos hacia adelante, una vez más abriendo la boca y escupiendo tres chorros de agua oscura. Con un movimiento de su brazo, Yan Bugui desató unos pocos rayos de espada de su espada, contrarrestando y obligando a estos tres chorros de agua oscura a regresar de donde venían, lo que los hizo derramar y salpicar sobre las tres extrañas bestias y los bárbaros. cabalgando de espaldas.

El agua oscura no tuvo ningún efecto sobre tres bestias extrañas, pero los tres bárbaros, que viajaban sobre sus espaldas, dejaron escapar un horrible aullido que al instante se convirtió en una pila de carne venenosa.

Las extrañas bestias rugieron con enojo y saltaron hacia adelante, golpeando sus afilados cuernos contra Yan Bugui y sus hombres.

Un fuerte golpeteo resonó por todo el lugar, y las tres extrañas bestias tuvieron sus cráneos aplastados por los ataques con espadas. Al mismo tiempo, Yan Bugui y sus hombres fueron obligados a retroceder por la fuerza masiva del impacto, haciendo que la escena se volviera muy caótica.

Una luz cruel y brillante brilló en los ojos de Wu Qi. Echó un vistazo a Liu Suifeng, que se escondía detrás de sus guardias, gritándoles, y luego chasqueó los dedos. Un pequeño insecto con pelos venenosos negros en todo su cuerpo estaba cayendo desde arriba. Wu Qi chasqueó el dedo y empujó el insecto, disparándolo a una velocidad rápida y haciéndolo caer en la oreja de Liu Suifeng.

Los pelos venenosos de este pequeño insecto salieron disparados de su cuerpo y penetraron en el cráneo de Liu Suifeng. El veneno mortalentró en efecto de inmediato, y Liu Suifeng cayó al suelo sin hacer ruido.

Todos sus guardias personales gritaron alarmados: "¡Joven maestro!"

Wu Qi entrecerró los ojos mientras mostraba una sonrisa desdentada. Ahora, nadie más trataría de quitarle su contribución.

Traducido por XianXiaWorld