Little Prodigal Alliance Head (and Cook) - Chapter 265.2

Capítulo 265.2: Buscando la Muerte

Shen Moru se rió 'jeje' mientras veía acercarse a Mu Ye. "¿Crees que puedes ser mi pareja solo con esto? ¡Ingenuo!''

Después de decir esto, su cuerpo se convirtió en humo negro mientras se movía para encontrarse con Mu Ye.

La cadena larga de Mu Ye pasaría a través del humo de vez en cuando para aterrizar en los hombres con túnicas negras cercanas. Cualquiera con quien la cadena entrara en contacto explotaría inmediatamente en una niebla de sangre.

La escena fue tan sangrienta que Tang Doudou tuvo que alejarse. Agarró con firmeza la daga que Mu Ye le dio mientras se movía ágilmente dentro y fuera de la gente que venía hacia ella, atacándoles mientras avanzaba. Ella pronto se cubrió de sangre también.

El hedor de la sangre era tan fuerte que ella se sintió débil. Miró a Mu Ye y vio que todavía estaba peleando con Shen Moru. La niebla negra que los rodeaba era tan espesa que no podía distinguir el estado de la batalla.

La posibilidad de convertirse en una víctima no intencionada allí era demasiado alta. Todos los que fueron alcanzados por el látigo de hierro de Mu Ye se convertirían en una neblina de sangre sin falta. Estas personas vestidas de negro parecían haberse asustado ya que casi ninguno de ellos se dirigía en esa dirección. En cambio, todos se volvieron para atacar a Tang Doudou.

Todos podían decir que aunque ella tenía un buen Qinggong y era difícil de atrapar, sus artes marciales eran bastante malas y no tenía ningún poder ofensivo. Ella ni siquiera había sido capaz de matar a una sola persona.

Tang Doudou había sido capaz de evadir fácilmente todos los ataques antes, ya que solo la mitad del grupo la estaba atacando, pero ahora que la otra mitad también comenzó a atacarla, se volvió mucho más difícil. No importa cuán bueno fuera su Qinggong, aún era imposible esquivar tantas armas ocultas.

Además, había varios expertos en artes marciales entre el grupo. Pronto cortaron todos los caminos posibles de retirada.

Tang Doudou comenzaba a entrar en pánico y trató de escapar de esta batalla, pero cada vez que lo intentaba, la obligaban a volver al cerco.

La gente vestida de negro vio que ya estaba atrapada y atacada constantemente para apretar lentamente su círculo alrededor de ella.

Tang Doudou sabía que ahora no había escapatoria, entonces bajó su daga. Ella miró hacia el lado de Mu Ye. Con suerte, podría matar a Shen Moru y ya no tendría que preocuparse por esa amenaza.

Su reflejo reflejado se reflejaba claramente en las cuchillas que se movían delante de ella. Sus ojos estaban rojos e inyectados en sangre.

Se quitó el anillo del pulgar alrededor de su cuello y lo agarró con fuerza mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Baili Yu, adiós. ¡Adiós para siempre!

Cuando la muerte se acercó, ya no se sentía tan triste como antes. Su corazón se relajó. Ella finalmente sería liberada de todo esto.

Tang Doudou cerró lentamente los ojos y dejó caer la daga que hizo un ruido metálico cuando golpeó el suelo. Ese sonido fue muy agudo. Mu Ye se puso rígido e instintivamente dio media vuelta. Cuando vio a esa figura que había aceptado de todo corazón la muerte parada en medio de ese mar de cuchillas, se movió para atacar. Shen Moru aprovechó su distracción y le golpeó la espalda, haciéndolo estrellarse contra el suelo.

Todo había ocurrido demasiado de repente. El ataque de Shen Moru fue más rápido que la fuerza, por lo que Mu Ye envió un golpe al suelo para empujar su cuerpo hacia arriba. Siguiendo firmemente eso, su larga cadena se disparó ágilmente hacia la gente que atacaba a Tang Doudou como una serpiente, dejando florecientes brumas de sangre donde quiera que fuera. Estaba a punto de irse cuando Shen Moru lo detuvo una vez más.

Solo podía mirar impotente cómo la cuchillada cortaba la espada hacia el cuello de Tang Doudou.

"¡Esquiva!" Gritó Mu Ye cuando Shen Moru lo atacó una vez más. No podía molestarse en preocuparse. Rápidamente usó la cadena para bloquear el ataque de Shen Moru mientras corría hacia Tang Doudou.

Tang Doudou había cerrado los ojos para que no viera nada de esto. Ella simplemente esperó en silencio el momento de la muerte.

Sin embargo, después de esperar mucho tiempo, todavía no sentía ningún dolor. Abrió los ojos confundida y vio que pétalos de flores color melocotón volaban a su alrededor. El hombre vestido de negro que había movido su espada hacia ella tenía un pétalo afilado incrustado en su garganta y estaba cayendo hacia ella sin vida.

Tang Doudou lo empujó apresuradamente a un lado. Sabía que Baili Yu había llegado.

Ella miró a su alrededor pero no lo vio. Los pétalos que llenaban el cielo seguían volando hacia los hombres vestidos de negro y perforando a través de ellos, llevándose consigo trillos de sangre mientras avanzaban. Era como si estuviera lloviendo gotas de sangre. Esta escena de pétalos de flor de durazno a la deriva en la lluvia de sangre era indescriptiblemente hermosa de una manera cruel.

Tang DoudTodavía no podías ver dónde estaba Baili Yu, así que cambió su mirada hacia Mu Ye. Mu Ye estaba peleando con Shen Moru de nuevo. Era difícil saber quién estaba ganando, pero la destrucción causada a su entorno era clara de ver.

Ella podía decir que Shen Moru quería retirarse, pero Mu Ye había bloqueado todos sus intentos.

El suelo estaba cubierto de cadáveres que tenían agujeros por los pétalos de las flores. No sería mejor describir esto como una montaña de cadáveres rodeados por un mar de sangre. Tang Doudou no podía decir cuánta sangre tenía la gente sobre ella. Hacía frío y asco. Ella apretó con más fuerza el anillo del pulgar mientras miraba a su alrededor, pero aun así no vio a Baili Yu.

¿Dónde estaba exactamente?

No había mucha gente todavía de pie. Su mirada de repente se fijó en una persona con túnica negra que estaba de pie no muy lejos.

Aunque estaba de espaldas a ella, ella lo reconoció de un vistazo. Fue Baili Yu.

Ella abrió la boca y estaba a punto de llamarlo cuando recordó cómo había pasado junto a ella sin decir una palabra. Su garganta parecía apretarse y no podía hacer ningún sonido.

Las lágrimas borraron nuevamente su vista. Le costaba respirar a medida que las ondas de dolor se transmitían desde su corazón. Luego fue golpeada con una ola de mareo y colapsó. Baili Yu ...

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Créditos: Traducido por Chiyomira