Beastly Fēi That Go Against The Heaven: Coerced By The Huáng Shū - Chapter 108

Nunca dejaré que este tipo de cosas suceda

(Traducido por: RenRen, Editado por: Yzrahc`dryzzle, Revisado por: Strix)

'' Xiao Chen ...... '' Jing Yue corrió hacia el lado de Xiao Chen. Ella parpadeó y lo miró.

"¿En?", Respondió Xiao Chen suavemente mientras bajaba la cabeza para seguir leyendo el documento.

'' ¡Quiero preguntarle sobre algo muy, muy serio! '' Jing Yue dijo seriamente con sus ojos todavía enfocándose en Xiao Chen.

"Habla". Xiao Chen respondió con indiferencia, como si no estuviera a punto de escuchar algo muy importante.

"Si ...... Consorte Imperial Fu, ese amante de la infancia tuyo quiere matarme, ¿a quién ayudarías? ¿Ella o yo? '' Jing Yue dijo sin expresión mientras miraba a Xiao Chen. Su mano, que sostenía un pincel para escribir, de repente se congeló. Esa tinta negra como la brea goteó sobre el documento.

Xiao Chen lentamente colocó el pincel en su mano. Él inclinó su cabeza, mirando a Jing Yue, su mirada era extremadamente aterradora. Ser mirado por Xiao Chen con ese tipo de mirada, Jing Yue tenía escalofríos recorriendo su espina dorsal. Se tragó la saliva y soltó una risa forzada antes de decir: "Solo estaba diciendo algunas tonterías, no te lo tomes en serio ...... jaja ......"

"Nunca dejaré que suceda esta clase de cosas." Justo cuando Jing Yue estaba listo para dar media vuelta e irse, Xiao Chen de repente dijo esas palabras. Los pasos de Jing Yue se detuvieron, las comisuras de su boca se elevaron en una hermosa sonrisa mientras levantaba la mano para agarrar el cofre sobre la mesa.

"Xiao Chen, no soy el tipo de persona que sería regañada sin replicar y ser golpeada sin responder", dijo Jing Yue en voz baja antes de darse la vuelta para marcharse.

"Entiendo". Xiao Chen alzó las cejas y miró la espalda de Jing Yue mientras se iba. Sus ojos parecían estar reflexionando.

Jin Yue sonrió. Salió de la sala de estudio y caminó hacia Lian Yuan, balanceando sus brazos. La represalia que Jing Yue esperaba no llegó. La brisa estaba quieta y las olas eran silenciosas. En un momento, Jing Yue incluso se preguntó si era posible que, de hecho, no hubiera ofendido a la Princesa LeYang en absoluto y que la Princesa LeYang realmente la había ofendido.

(Si no está leyendo esta historia en la página de WordPress o Wattpad de Renren, entonces está leyendo un material robado;espero que pueda leer en mi página, sin cargo y sin virus. A esas personas y administradores de la web que copiado-pegado mis traducciones, te deseo toda una vida de axilas infestadas de hongos y cabeza escabrosa.) RenRen

Los días dentro de la escuela pasaron como antes. Era solo que Yun momo se volvió feliz hoy en día. Fue porque Jing Yue y ShangGuan LingLan, a quienes originalmente no les gustaba estudiar, en realidad estaban esforzándose mucho más en estudiar. Este hecho había hecho a Yun Momo extremadamente aliviado. El examen de esta vez, no debería haber ninguna persona que falle.

Sin embargo, Jing Yue estaba a punto de hacer una gran cosa hoy en día.

De hecho, desde el momento en que salió de la escuela, ella directamente huyó y desapareció. Incluso Xing Er, quien esperaba afuera, también fue dejado atrás por Jing Yue. Mientras Jing Yue misma, en este momento, estaba vagando ciegamente en un cierto angosto callejón sin nombre. Estaba mirando todos estos edificios de aspecto similar frente a ella. Una expresión de duda apareció en su rostro.

"Extraño ... al final, ¿en qué patio corrí la última vez?" Murmuró Jing Yue mientras rebotaba en un cierto patio, mirando. Después de que Jing Yue entró por error en ese patio y vio a ese hombre en ese momento, siempre había estado pensando en ello. Ella no supo qué le indujo a hacerlo, pero Jing Yue finalmente decidió ir y echar un vistazo una vez más.

La última vez había huido demasiado pronto y no había visto claramente la cara de ese hombre.

"Recuerdo ... parece ... es este lugar, ah ..." Jing Yue se dirigió cautelosamente hacia la puerta de un patio en mal estado. Esta vez, esa puerta del patio estaba bien cerrada. Jing Yue avanzó e intentó empujar la puerta. Descubrió que no estaba cerrada con llave y, con cuidado, abrió la puerta y miró el patio desde la grieta que había entre la puerta.

Ella vio una casa destartalada adentro. Estaba cubierto de malas hierbas. Jing Yue supo al instante, que había encontrado el patio correcto. De repente, un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Jing Yue suavizó su aliento. Un pequeño paso tras otro, ella caminó con cautela dentro de acuerdo con el camino en su memoria.

La vista del familiar bosque de bambú entró en sus ojos. Jing Yue de repente perdió su coraje. La cara de ese hombre seguía apareciendo tan claramente en su cerebro como si fuera una maldición. El corazón de Jing Yue no pudoNo lo dejes sino temblar, pensando que ella no debería hacer algo como esto.

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