Capítulo 997 - Antes de la respuesta fría
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
No había nubes en el cielo, solo las múltiples estrellas dispersas como semillas de sésamo, sin ley o patrón obvio. No importaba en qué dirección se mirara, parecían extenderse de una manera suave y proporcionada.
Chen Changsheng estaba de pie junto a una ventana, mirando hacia el cielo estrellado que realmente parecía más cerca que el suelo, mientras relataba sus conversaciones anteriores.
Luoluo estaba parado a su lado, su mano izquierda usualmente agarraba su manga. Con la cabeza inclinada en sus pensamientos, ella dijo: "Así que solo conéctate con él entonces".
Chen Changsheng la miró y dijo: "Este asunto debe hacerse en secreto. Tu madre debe ser ignorada".
El líder del clan Shi ya había señalado el área probable del cultivo aislado del Emperador Blanco en un mapa y se lo había dado.
Si él quería ir allí, necesitaba usar un camino secreto en el Palacio Imperial.
En su opinión, a pesar de que Luoluo era la noble princesa, no tenía control sobre la deliberada supresión de Madam Mu de la Ciudad Imperial.
Luoluo parpadeó y luego dijo seriamente: "Tranquilícese, Maestro. Yo soy su alumno, así que soy bastante capaz en estos asuntos".
Chen Changsheng sintió que estas palabras tenían un indicio de Su Li o Tang Treinta y Seis sobre ellas, así que no pudo evitar sonreír.
......
......
Mientras salía del húmedo, sombrío y cargado pasaje de piedra, Chen Changsheng fue asaltado simultáneamente al ver una montaña nevada y la luz de la mañana.
La montaña tenía varios miles de zhang de altura. Su mitad inferior estaba hecha de acantilados negros y bosques primordiales, mientras que su mitad superior estaba completamente cubierta de nieve blanca, cegando con el sol de la mañana. La montaña se elevó bruscamente desde el borde de un lago y se extendía hacia el norte. Era imposible ver dónde terminaba, incluso haciendo que uno se preguntara si se extendería hasta el fin del mundo. Tan magnífico era que parecía haber sido dejado atrás por un dios.
Chen Changsheng sabía que esta montaña nevada que se extendía por innumerables li era esa cordillera que a menudo aparecía en los libros, las Montañas de la Lluvia de Estrellas.
Las Montañas de la Lluvia de Estrellas se extendían a lo largo de la costa del Mar Occidental, elevándose abruptamente desde las tierras al norte de la Ciudad del Emperador Blanco, con el mar a unos cien li a su izquierda. Sus picos habían estado cubiertos de nieve durante decenas de miles de años, y las montañas se extendían por decenas de miles de li, llegando hasta el extremo norte. En el medio de ellos había un área relativamente llana llamada Zhanling.
Si uno partiera de allí y avanzara hacia el sudeste por diez días y noches, llegaría a la sede de la raza humana en el extremo occidental del ejército de la provincia de Cong.
Entre Zhanling y la provincia de Cong, la sede del ejército era una pradera. Una vez que la tierra ancestral de los Elfos, ahora estaba en la posesión completa de Chen Changsheng y Xu Yourong.
Chen Changsheng caminó hacia el lago y miró la cordillera en el otro lado.
Recordó que estaba escrito en el Canon taoísta que el Río Rojo surgió de uno de los picos nevados en estas montañas, y luego recordó que el pastizal interior estaba conectado a él, dándole una sensación algo extraña.
Desde que los semihumanos habían establecido su país en las costas del Río Rojo, generaciones y emperadores blancos habían sido enterrados dentro de las Montañas Starfall.
De acuerdo con las leyes establecidas por los espíritus ancestrales, para evitar que cualquier malhechor robe los restos o la verdadera sangre de estos grandes semihumanos, las sucesivas generaciones de Emperadores Blancos nunca habían construido ningún tipo de mausoleo dentro de estas montañas. Cuando sus vidas llegaran a su término, tomarían ese camino secreto que Chen Changsheng acababa de utilizar para llegar a estas montañas y elegirían al azar un lugar para cerrar los ojos y permitir que su alma volviera al mar de estrellas.
Por supuesto, aparte de cuando estaban al borde de la muerte, los emperadores blancos a menudo venían a las montañas de la lluvia de estrellas cuando no tenían asuntos de gobierno que manejar. Ya fuera para rendir homenaje a sus antepasados, disfrutar del paisaje o buscar oportunidades para abrirse paso, era naturalmente difícil no construir unos pocos edificios en estas montañas nevadas para ofrecer sacrificios o descansar. Pero todos estos edificios tenían sellos extremadamente es Read more ...