Capítulo 983 - Dominio de espada
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Varios cientos de espadas de renombre flotaban en el aire, imbuidos de la presión ilimitada de una tormenta.
Esta vista y la impresionante intención de la espada de ser liberada causó que la multitud alrededor de la plataforma de observación inconscientemente retrocediera.
Finalmente habían visto el legendario estilo de espada. La multitud sintió sorpresa, luego reverencia y finalmente confusión.
Debido a la pregunta del Señor Demonio: "¿Y qué estilo de espada es este?"
¿Chen Changsheng no había usado su legendario estilo de espada? Pero no había una sola diferencia entre él y la leyenda.
Solo verdaderos expertos semihumanos como el líder del clan Xiang podían percibir vagamente que los varios cientos de espadas flotando en el aire eran algo diferentes del estilo de rumores de la espada.
El Señor de los Demonios sabía que Chen Changsheng tenía la habilidad de cortar el cielo de las flores de pera, y esto era exactamente lo que quería ver.
Porque su verdadero movimiento, su golpe mortal, estaba escondido detrás de las flores de pera.
El golpe simultáneo de mil espadas fue el movimiento más fuerte de Chen Changsheng.
Tener diferentes espadas exhibiendo diferentes técnicas de espada era una cuestión extremadamente absurda.
Uno requería un sentido espiritual monstruosamente poderoso y estable, requería un dominio sobre innumerables técnicas de espada.
En todos los aspectos, este estilo de espada estaba en la cima del camino de la espada.
No importa cuán impactante era el talento de Chen Changsheng en la espada, no había forma concebible de que pudiera avanzar más.
Porque esas espadas eran todos seres independientes. Ya sea en términos de intención de espada, forma o técnicas de espada, todos tenían grandes discrepancias.
Nadie podría fusionar estas espadas en una sola, transformándolas en un estilo de espada verdaderamente perfecto.
Ni siquiera si Chen Xuanba reencarnara o Su Li comenzara a volver a aprender la espada podrían resolver este problema.
En el pasado, Chen Changsheng también había encontrado que era imposible resolverlo.
Cada vez que atacaba con estas espadas en el pasado, era equivalente a cientos de espadachines de Condensación estelar atacando al mismo tiempo.
Este tipo de estilo de espada era naturalmente increíblemente poderoso, un punto probado en el callejón del Departamento Militar del Norte, en los campos de batalla de las llanuras nevadas, y en esa noche en las montañas nevadas. Había hecho que Xiaode y aquellos asesinos del Pabellón de los Secretos Celestiales fueran incapaces de acercársele, le permitió matar a varios cientos de jinetes de lobo en pocos segundos, y le permitió preservar su vida frente al Señor de los Demonios por unos momentos.
Pero este estilo de espada tenía un defecto fatal. Cada espada tenía su propia batalla para luchar, y cuando el impulso de las espadas aflojaba, inevitablemente aparecía una brecha.
Esas espadas, esas técnicas de espada, esos espadachines todos llamados Chen Changsheng, no podían convertirse en una espada, una técnica de espada, un Chen Changsheng.
Esta era la brecha que el Señor de los Demonios quería usar, el momento de la muerte que había preparado para Chen Changsheng.
Pero no había esperado que, después de cortar las flores de pera, los varios cientos de espadas no aflojaran en lo más mínimo, mucho menos se volvieran desordenadas.
Esos cientos de espadas se mantuvieron compuestas de principio a fin, emanando un aura de invencibilidad.
Entonces el Señor Demonio no atacó.
Podía decir claramente que Chen Changsheng aún no había logrado convertir estos varios cientos de espadas en una sola.
Si el cultivo de la espada por parte de Chen Changsheng hubiera alcanzado un nivel tan formidable, sin duda podría entrar en el Dominio divino en cualquier momento y el Señor de los Demonios ya estaría muerto.
Incluso con la presencia de la señora Mu.
Es muy probable que Chen Changsheng haya encontrado algún método para resolver este problema.
Cada vez que había usado estas espadas en el pasado, sus posiciones no habían sido definitivas, y había permitido que las intenciones de la espada actuaran por su propia voluntad.
Pero hoy, tanto si cortaban velozmente las flores de pera como si flotaban silenciosamente a su alrededor, cada una de esas cientos de espadas tenía su propia posición definida de la que no se movían.
Las posiciones eran relativas, y este tipo de garantía er Read more ...