Capítulo 980 - La orden de un maestro es difícil de desafiar
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Una grulla blanca en los cielos.
Esta vista atrajo innumerables miradas de White Emperor City.
Diez-algunos buitres grises volaron desde la Ciudad Imperial para alcanzarlo. Sin embargo, estas aves feroces, famosas por ser difíciles de domesticar, parecían muy tímidas hoy en día. No se atrevieron a acercarse a la Grulla Blanca, manteniendo una distancia de varios li.
Innumerables miradas vieron como la Grulla Blanca voló por el cielo.
En un tiempo extremadamente corto, la Grulla Blanca había volado desde las montañas en la orilla opuesta del Río Rojo hasta el punto más alto de la Ciudad Imperial, donde descendió.
Los terroríficos monstruos de la antigüedad, como el Toro de los Monstruos y el Mono de la Tierra, se habían vuelto extremadamente raros, y las aves inmortales eran aún menos comunes.
La población semihumana se sorprendió al especular sobre los orígenes de la persona en la espalda de la Grulla Blanca.
El arzobispo de los Desiertos Occidentales condujo a varias docenas de sacerdotes a arrodillarse en el suelo.
Sus caras eran muy respetuosas, incluso humildes, pero sus ojos brillaban con pasión y fervor.
Los mayordomos del clan Tang y los cultivadores del sur rápidamente recuperaron el sentido. Con caras asombradas, se postraron en el suelo.
El embajador de Great Zhou se sintió algo conflictivo, pero no dudó demasiado antes de arrodillarse junto con sus subordinados.
Al ver esto, algunos demihumanos recordaron a la Grulla Blanca que era actualmente la más famosa en el continente y adivinaron la identidad de la persona que tenía en la espalda.
La charla frente a la Ciudad Imperial se detuvo de repente, dejando solo silencio.
La raza Demi-humana había sido aliada de la raza humana durante mil años. Con todas sus interacciones, también había muchos creyentes de la ortodoxia entre la raza Demi-humana. Éstos ahora extáticamente se arrodillaron y comenzaron a inclinarse.
Muchas personas todavía no sabían lo que estaba sucediendo o sobre la identidad de la persona en la Grulla Blanca. Pero vieron a la gente a su alrededor arrodillada en el suelo y mimando piadosamente, por lo que estaban infectados por este estado de ánimo y también inconscientemente se arrodillaron.
Desde la Ciudad Imperial hasta el Pabellón Heavensguard, desde los muros de piedra hasta el prado de hierba, innumerables semi-humanos se arrodillaron en el suelo como una marea.
......
......
Un viento helado sopló.
Las flores blancas en el pavimento gris temblaron.
La Grulla Blanca dobló lentamente sus alas.
Esa persona estaba en la plataforma de observación.
El Bastón divino sostenido en su mano izquierda todavía brillaba brillantemente con rayos de luz sagrada.
Sus ojos eran incluso más brillantes que la luz del Bastón divino.
El aire sobre la plataforma de observación parecía haberse congelado cuando reinó un silencio casi absoluto.
Innumerables miradas descansaban sobre él, reventando con una compleja serie de emociones.
No había nadie en el continente que no reconociera a la Grulla Blanca, no reconocía el Bastón divino.
Y entonces, naturalmente, no había nadie que no reconociera quién era.
El que montaba la Grulla Blanca en este lugar no era un celestial, sino un Santo.
El que agarraba el Bastón divino no era un dios, sino el Papa.
Desde la propiedad del Príncipe de Luling hasta las dos orillas del Río Rojo, cruzando ochenta mil li a través del día y de la noche, forzando a abrir el sello, Chen Changsheng finalmente había llegado.
En este largo viaje, no pudo realizar un seguimiento de cuántas nubes había atravesado o ráfagas que había sufrido, pero su apariencia aún estaba limpia, sus túnicas taoístas azules no estaban manchadas con una mota de polvo. La única diferencia era que el moño que solía estar fuertemente atado era algo desordenado.
Luoluo lindamente frotó sus ojos e inclinó su cabeza.
Ella creía que sus ojos habían visto erróneamente, sus oídos habían escuchado erróneamente.
Al confirmar que ella no estaba equivocada, comenzó a sonreír.
Esta fue la sonrisa más auténtica, que surgió de dentro hacia fuera, una flor floreciendo.
Cualquiera que haya visto esta sonrisa, sin importar su punto de vista, podría sentir vívidamente su felicidad y alegría actual.
Luoluo corrió como el viento hacia Chen Changsheng.
Como todos habían ima Read more ...