Capítulo 935 - Usar una montaña para encarcelar a un dragón
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Los que atravesaron las nubes fueron Bie Yanghong y Wuqiong Bi.
El polvo de ochenta mil li había sido completamente arrastrado por los vientos de gran altitud, pero tales vientos no habían logrado dispersar el peso y la solemnidad en sus ojos.
Después de salir de Holy Maiden Peak, se habían tomado un poco de tiempo para regular su respiración. Sin embargo, no habían esperado a que sus lesiones se recuperaran por completo antes de precipitarse a White Emperor City.
Incluso como expertos del Dominio divino, pagaron un precio no pequeño para lograr esta hazaña. Sus tez eran algo pálidas y parecían bastante fatigadas.
De pie en la montaña verde, Bie Yanghong evaluó su entorno. Con el más mínimo enfoque, sus ojos podían distinguir claramente todo lo que sucedió durante varias docenas de li.
Al otro lado del río, White Emperor City estaba sumida en la confusión, una señal de que los semihumanos habían notado su llegada y se apresuraban a movilizar a sus tropas y expertos.
Bie Yanghong levantó su mano derecha y separó sus dedos.
Varios cristales de hielo azul profundo, que rezumaban un frío sin límites, salieron de su palma. Aunque el viento soplaba sobre ellos, no flotaban con el viento.
Esos cristales de hielo flotaban ingrávidamente hacia algún lugar detrás de la montaña.
Bie Yanghong y Wuqiong Bi lo siguieron.
En poco tiempo, vieron un enorme árbol que se elevó más de mil zhang en el cielo, atravesando las nubes y más allá.
El árbol era tan espeso que pararse frente a él hacía que uno se sintiera como si fuera una muralla de la ciudad. En la base del árbol había una cueva, y en la cueva, una pequeña casa había sido construida.
Una chica vestida de negro se sentó en un taburete de piedra dentro de la casa. Con la barbilla en sus manos, parecía bastante deprimida.
Esos cristales azules se precipitaron sobre ella en corrientes de luz como si fueran de la familia.
La niña lo notó y levantó la cabeza.
Los cristales de hielo perforaron la marca de nacimiento roja entre sus cejas y desaparecieron.
La chica vestida de negro vio a Bie Yanghong y Wuqiong Bi aparecer detrás de esos cristales helados, y la cautela apareció en su cara fría y hermosa.
Era un dragón orgulloso y poderoso, pero podía sentir claramente que estos dos expertos humanos tenían la capacidad de hacerle daño.
La mirada de Bie Yanghong cayó a los pies de la niña. Al ver la cadena, ligeramente frunció el ceño.
La complexión de Wuqiong Bi se volvió extremadamente desagradable al ver a la chica vestida de negro. En su pensamiento, incluso si la muerte de Bie Tianxin no tenía nada que ver con la niña, él todavía había muerto al aliento de su dragón. Justo cuando estaba preparada para ventilar su bazo, fue detenida por la mirada severa de Bie Yanghong.
"Lady Zhusha, voy a pensar en un método para salvarte", dijo Bie Yanghong a la chica vestida de negro.
Esta chica vestida de negro era naturalmente la leyenda de New North Bridge y el Protector del Papa Chen Changsheng.
Ella tenía muchos nombres. A Chen Changsheng le gustaba llamarla Zhizhi, pero Bie Yanghong y otros expertos de su generación solían llamarla por el nombre que Wang Zhice le había otorgado: Zhusha.
La cadena en el pie de la niña confirmó a Bie Yanghong que la muerte de su hijo no tenía nada que ver con ella, ya que le era imposible abandonar esta montaña.
Como este era el caso, naturalmente tenía que pensar en una forma de rescatarla.
Por ahora, Zhizhi había adivinado quiénes eran Bie Yanghong y Wuqiong Bi.
En verdad, era porque la flor roja de Bie Yanghong era demasiado famosa, como lo eran la maldad de la tez de Wuqiong Bi y su batidor de cola de caballo.
Había estado encarcelada en esta montaña durante bastante tiempo, por lo que había empezado a formar algunas conjeturas. Incluso había percibido la muerte de un experto en Dominio divino el día antes de ayer. Pero al final, todavía no sabía qué había sucedido exactamente, y mucho menos por qué dos de los expertos del continente aparecerían repentinamente aquí.
Reflexionó sobre las palabras de Bie Yanghong, y luego dijo: "Entonces tendré que agradecerte, aunque la tarea parece bastante desafiante".
La mirada de Bie Yanghong continuó y se dio cuenta, para su sorpresa, de que la cadena de su tobillo se extendía hacia la montaña.
Esta cadena aparentemente estaba atada a un afloramiento rocoso en el sue Read more ...