Capítulo 909 - La postura más resuelta
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Desde cierta perspectiva, la habilidad de Chen Changsheng en la espada era bastante irracional.
Mientras pudiera romper el Dominio Estelar de su oponente, incluso si su oponente tuviera un nivel de cultivo mucho más alto, todavía estaría muy preocupado.
Hace tres años, en ese día nevado de la capital, empuñó su espada y se abrió camino hacia el callejón del Departamento Militar del Norte. En aquel entonces, Xiao De, de la Proclamación de Liberación y varias docenas de asesinos de élite del Pabellón de los Secretos Celestiales y del Departamento de Oficiales Purgadores, habían atacado como uno solo, pero aún así no lo habían reprimido debido a esta habilidad irracional.
Un destello de remordimiento apareció en los ojos del divino General del Tigre Blanco, después de lo cual la espada se redujo a la nada.
Sabía que había subestimado a su enemigo.
Pero él no se daría por vencido. Agitó su lanza para protegerse mientras entrecerraba los ojos, mirando a Chen Changsheng.
Cuantas más espadas controladas, mayor era la velocidad a la que se agotaban la esencia verdadera y el sentido espiritual. Este era un principio que cualquiera podía entender.
En su opinión, no importa cuán abundante sea la verdadera esencia de Chen Changsheng, cuán tranquilo y flexible sea su sentido espiritual, esta lluvia de varios cientos de espadas no podría persistir por mucho tiempo. Estaba seguro de que mientras pudiera soportarlo por un tiempo, tal vez tan corto como unos pocos segundos, la verdadera esencia y sentido espiritual de Chen Changsheng se agotarían, después de lo cual sería su turno de atacar.
La lanza en su mano comenzó a acelerar su ritmo, reforzando aún más su defensa. Incluso ignoró el hecho de que la espada brilla cortando sus brazos y piernas, solo protegiendo las áreas vitales. Rechazando los varios cientos de espadas de Chen Changsheng y ese otro enemigo que aún no podía encontrar, esperó el momento para contraatacar.
Esta forma de pensar no estaba mal, e incluso podría considerarse la forma más adecuada de luchar. Pero después de varios segundos, se dio cuenta de que la verdadera esencia de Chen Changsheng no mostraba signos de agotamiento, ¡o incluso de disminución! ¿Qué fue esto? Incluso si comenzó a cultivar desde el útero, meditando y realizando Introspección Meditativa, ¡no podría poseer tanto resplandor de estrellas o verdadera esencia! ¿Y por qué su verdadera esencia era tan serena? ¡No parecía un hombre joven, sino un viejo sacerdote que había pasado varios cientos de años en una cultura apartada en un monasterio taoísta!
La espada resplandece llenando el cielo, aparentemente interminable.
Las espadas volaron por el aire en un aullido ininterrumpido.
El general divino tigre blanco se quedó sin palabras, y así comenzó a sentir un augurio muy mal.
Si antes se hubiera arriesgado a sufrir una lesión, podría haber evitado esta lluvia de espadas.
Pero había decidido defender y contrarrestar, por lo que había perdido su mejor oportunidad, y ahora no podía encontrar una oportunidad.
Era como una serpiente de agua en un arroyo que, como el agua se enfriaba con la llegada del invierno, fue tentada por los peces en el arroyo que nadaban lentamente debido a las frías aguas. Después de dudar, decidió quedarse junto a la corriente, y al final, no solo no pudo comer el pescado, sino que se congeló en hielo y, por lo tanto, ¡dio su último aliento!
Parecía un período de tiempo muy largo, pero para el espectador, solo fueron unos segundos.
Un segundo
Una taza de té todavía estaría hirviendo, una varita de incienso que apenas comenzaba a arder.
El general divino tigre blanco sabía que tenía que poner todo en la línea.
Su verdadera esencia explotó, su lanza apuñaló en el aire mientras intentaba usar su golpe más poderoso para forzar a las espadas de Chen Changsheng a retirarse en defensa.
La lluvia de espadas se retiró de repente. Al pasar por Chen Changsheng, brillaron con innumerables chispas, ya que apenas lograron bloquear la lanza.
Cuando pasó la lluvia, lo que siguió fue el cielo azul.
Una raya azul de luz brilló hacia él mientras dos manos cubiertas con pelo negro descendían sobre el cuello del divino General.
El general divino tigre blanco gruñó mientras golpeaba su lanza contra el suelo, su verdadera esencia furiosa viajando por el suelo y hasta golpear detrás de él.
Y sin embargo, ¡las espadas comenzaron a llorar una vez más!
Incontables intentos de e Read more ...