Capítulo 887 - Si me preguntas, mi respuesta es no
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Solo el anciano de la Secta de Longevidad entendió el significado de las palabras de Tang Treinta y Seis.
El veneno que se había usado en el Maestro Tang Primero había venido de Chusu, y Chusu era un monstruo criado por la Secta de la Longevidad.
Si este anciano le dijera a Tang Treinta y Seis que sus palabras tenían poder, entonces la furia del clan Tang sería suya.
No se atrevió, por lo que solo pudo decir que sus palabras no tenían poder.
Tang Treinta y Seis volvió su mirada hacia el Príncipe de Xiang y esas otras figuras poderosas. "Las palabras sin la más mínima potencia, no importa cuán conmovedoras, sigan siendo tonterías. Incluso en su situación desesperada, la Secta de la Longevidad no es tan idiota como para aprobar una pila de palabras sin sentido. Creo que este razonamiento también es válido para todos los demás. presente."
El jefe del clan Wu miró a Tang Treinta y Seis y dijo: "Digno sobrino, tus palabras son demasiado excesivas. Esto es, después de todo, la aventura de South Stream Temple".
Tang Treinta y Seis replicó: "Señor es mi mayor y habla la razón. Como esto no tiene nada que ver con ninguno de nuestros clanes, ¿por qué dar a conocer nuestras posiciones de antemano? Si la Corte Imperial y la Ortodoxia quieren pelear, que luchen. No será demasiado tarde para elegir un lado cuando el ganador esté a punto de decidirse, entonces ¿por qué tomar asiento con anticipación?
La Vieja Señora del clan Mutuo suspiró, "El Viejo Maestro no dijo eso en su carta".
Tang Treinta y seis sonrió. "La señora también sabe que sucedieron algunas cosas en la ciudad de Wenshui recientemente. Mi estimado anciano ha cambiado de manera natural".
Huai Ren finalmente habló.
Con calma, le dijo a Tang Treinta y Seis: "Al final, esto sigue siendo una cuestión de mi South Stream Temple. Aunque la postura de los demás también es muy importante, no es crítica".
Tang Treinta y seis le sonrió levemente y le preguntó: "Siendo este el caso, ¿por qué Senior ha llamado a tanta gente para aumentar tu prestigio?"
Enfurecido, Huai Bi gritó: "Como un extraño, ¿qué derecho tienes a criticar los asuntos de mi Templo South Stream!"
Huai Ren indicó que no debería decir más, y luego le dijo a Tang Treinta y Seis: "Sé que siempre has sentido que desde que la Santa Doncella pasó el manejo del templo a dos discípulos antes de entrar en aislamiento, nosotros los ancianos que hemos regresado después de viajar, el mundo no debería involucrarse en tales asuntos, especialmente en algo tan importante como el cierre del templo. ¿Hablo correctamente?
Habló estas palabras a Tang Treinta y Seis, y naturalmente a Chen Changsheng, la Secta de la espada del monte Li y Scholartree Manor también.
Tang Treinta y Seis sintió que algo estaba mal. Frunció el ceño, pero no dio un "sí" o un "no".
"Ping Xuan, Yi Chen, antes de que la Santa Doncella entrara en reclusión, ella decretó que el templo era tuyo para que lo gestiones".
Huai Ren dijo calurosamente: "Delante de nuestros compañeros taoístas del mundo, te preguntaré: ¿estás de acuerdo o en desacuerdo con el cierre del templo?"
Mientras decía esto, muchas miradas cayeron sobre dos discípulos de South Stream Temple al frente de la multitud. Los cultivadores de Mount Li Sword Sect, Scholartree Manor y todas las otras sectas presentes sabían que estos dos eran Ping Xuan y Yi Chen, la gente que la Santa Doncella había elegido personalmente para manejar los asuntos del templo.
Al escuchar esto, Ye Xiaolian y las otras chicas jóvenes de South Stream Temple se miraron una a la otra, gratamente sorprendidas. Sus hermanas mayores, o tal vez era mejor decir "sus tías marciales", naturalmente no estarían de acuerdo.
Tang Treinta y Seis de repente se sintió incómodo.
El rostro de Ping Xuan estaba pálido, y durante mucho tiempo, ella no habló.
Recordó la larga conversación que tuvo con su maestro Huai Ren anoche, pensó en cómo su maestro había hablado acerca de una tradición que persistiría a través de las edades, cómo la existencia del Dao del templo estaba en juego, recordó la resolución y audacia de su maestro lo había demostrado al declarar que estaba dispuesta a morir por una causa justa. Ella no tenía idea de lo que haría. Con base en sus propios deseos y su comprensión de la Santa Doncella, naturalmente se opondría, pero ¿no sería esto condenar a su maestro a la muerte frente al mundo?
Yi Chen estaba enfrentando una situación idéntica. Recordó la expr Read more ...