Capítulo 841 - Haré del Ancestral Hall un Mahjong Den
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Si elegía Tang Treinta y Seis, era casi seguro que el clan Tang enfrentaría una agitación, e incluso podría astillarse. Además, había una mayor posibilidad de que el segundo maestro Tang ganara al final.
Por lo tanto, esta pregunta de opción múltiple se hizo extremadamente simple.
Tang Old Master decidió apoyar a Shang Xingzhou, por lo que, naturalmente, se dio por vencido con Chen Changsheng.
El viejo maestro Tang había decidido pasar el clan Tang a la segunda rama, por lo que, naturalmente, tuvo que comenzar a suprimir la rama principal.
Si Tang Treinta y Seis fuera una persona mediocre, tal vez el asunto hubiera sido más simple.
Pero no lo era, y también tenía un amigo: el actual Papa.
Entonces el Viejo Maestro Tang solo podía encarcelarlo en la sala ancestral.
Podría ser encarcelado por el resto de su vida, hasta que, varias décadas o varios siglos más tarde, se transformó en un loco de pelo blanco.
Por supuesto, la posibilidad más probable era que una vez que Shang Xingzhou sometiera a la ortodoxia y matara a Chen Changsheng, a Tang Treinta y Seis se le otorgaría un tazón de veneno.
Sí, veneno, una daga, una cuerda blanca, un hoyo, independientemente del método que fuera, todos terminaron en muerte.
En el pasado, Tang Treinta y Seis naturalmente no habría pensado que su abuelo haría esto.
Pero hacía tiempo que había entendido que el amable abuelo había sido una apariencia falsa, una ilusión.
El viejo maestro Tang lo había colocado sobre su regazo y había hablado sobre historias del pasado, describió las glorias del futuro. No había nada que pudiera describir el mimo de Tang Treinta y Seis recibido excepto el amor.
Pero este amor no era para el chico en su regazo. Fue por el futuro del clan Tang.
Ahora, el viejo maestro Tang había organizado un nuevo futuro para el clan Tang, y también tenía un nuevo nieto.
Entonces, por el futuro del clan Tang, el amor que una vez le había dado a Tang Treinta y Seis fue igualado por su presente insensibilidad.
Desde el momento en que entendió esto, Tang Treinta y Seis no tenía esperanzas de que su abuelo lo liberara.
No quería ser encarcelado en la sala ancestral por el resto de su vida, ni quería morir en silencio.
Quería irse de aquí, pero nunca hizo un solo intento.
Porque el día después de que fue encarcelado en la sala ancestral, muchos subordinados leales a su padre intentaron rescatarlo.
Esas personas murieron todas. Después, muchas más personas de la rama principal murieron.
Solo podía estar aún más silencioso.
Ya fueran las tiras de papel atadas alrededor de las piedras arrojadas sobre la pared o los mensajes secretos tallados en el fondo de los platos de comida, solo podía fingir que no los veía.
Poco a poco, las rocas dejaron de ser arrojadas sobre la pared, y no se pudieron ver más cometas en el cielo.
También había pasado mucho tiempo desde que se abrió la puerta principal de la sala ancestral.
......
......
No importa qué tan bien se haya conservado, una puerta que no se había abierto durante mucho tiempo inevitablemente crujiría desagradablemente cuando se abriera una vez más.
La puerta principal de la sala ancestral se abrió. Un viento frío de invierno salpicado de nieve entró.
Tang Treinta y seis se sentó en la alfombra de oración, mirando la tableta conmemorativa en la parte superior, sin volver la cabeza.
El viejo Guardián del clan Tang se acercó a él y le dijo: "El Viejo Maestro tiene algunas palabras para ti".
No hubo charla inútil acerca de cómo había pasado mucho tiempo desde que se conocieron, sin intercambio de formalidades, ni siquiera un pequeño preámbulo.
El viejo Guardián miró su espalda, su rostro sin emociones.
"Debes investigar si el Segundo Maestro ha envenenado al Primer Maestro y si está coludiéndose con los demonios o no.
"Tienes dos horas. En este período de tiempo, todo el clan Tang es tuyo".
Tang Treinta y Seis no dio la vuelta. Siguió mirando tranquilamente aquellas lápidas conmemorativas que parecían piezas de mahjong en la penumbra de la sala ancestral.
Después de un tiempo, finalmente habló.
Después de medio año de no hablar, su voz era un poco ronca y torpe.
"¿Ese tipo vino?"
El viejo Guardián respondió: "Sí".
Tang Treinta y Seis todavía no se dio la vuelta cuando preguntó: "¿De qué hablaron él y el Vi Read more ...