Capítulo 839 - Ah, Qiushan ...
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
El Viejo Maestro de Tang miró con calma a Qiushan Jun. Miró durante mucho tiempo, como si estuviera examinando una extraña piedra que parecía carecer de características agradables, sin importar lo duro que se veía.
Qiushan Jun sonrió y dijo: "¿Es esta petición muy extraña?"
El viejo maestro Tang respondió: "Realmente es muy extraño, porque el que está parado fuera de la puerta es Chen Changsheng, no Xu Yourong".
Qiushan Jun explicó: "Ah, creo que la solicitud de Chen Changsheng es muy razonable".
El viejo maestro Tang preguntó: "¿Por qué?"
Qiushan Jun sonrió y respondió: "Ah, es porque tu segundo hijo envenenó a su hermano mayor".
El viejo maestro de Tang dijo burlonamente: "¿Qué sabes?"
Qiushan Jun respondió: "No lo vi, Junior Sister no lo vio. Ah, pero él es Chen Changsheng. Ah, ¿no es él estudiante de Shang Xingzhou? Ah, si no le creo, ¿a quién le creo? ? "
Los ojos de la Vieja Maestra Tang todavía estaban entrecerrados, su expresión era como el antiguo pozo en el patio: profunda, serena, y cada vez más fría y fría debido a la nieve.
La voz de sus labios también era lo suficientemente fría como para poner los pelos de punta.
"Incluso si esto es cierto, ¿entonces qué? El emperador Taizong mató a todos sus hermanos, pero aún trajo paz y prosperidad, convirtiéndose en un sabio soberano famoso a través de las edades".
El Tang Old Master inexpresivamente dijo: "Incluso si mi segundo hijo me envenena hasta la muerte, todo está bien mientras la propiedad de la familia permanezca ilesa".
Esta respuesta hizo que la sonrisa de Qiushan Jun se desvaneciera mientras miraba con calma a los ojos del Viejo Maestro.
"Ah, pero tu segundo hijo está conspirando con los demonios".
Desde el momento en que Qiushan Jun ingresó a la vieja propiedad y comenzó a conversar con el Viejo Maestro, su tono había sido muy natural e informal, su actitud como un joven mono y obediente.
Muchas de sus palabras comenzaron con 'Ah'.
Ah, no filial.
Ah, una pena.
Ah, bastante agradable.
Ah, razonable.
Los hombres y mujeres jóvenes del sur tenían acentos muy agradables, llenos de "Eh", "Oh" y "Ah".
Esta vez, aunque todavía usaba 'Ah', la sensación que dio fue completamente diferente.
Las tormentas de nieve del norte eran demasiado grandes, así que si uno quería que se escucharan las órdenes desde la distancia, uno tenía que gritar para que los soldados pudieran oír.
'¡Runaaaah!'
'¡Chargeaaaah!'
'¡Killaaaah!'
'¡Rápidamente salva meaaaah!'
Qiushan Jun no había dicho estas palabras, pero gritó estas palabras.
"Tu segundo hijo se está confabulando con demonsaaah".
Su expresión era muy severa, su voluntad determinada. Su voz era como acero o hierro, resonando y partiéndose a través de la nieve para que tanto sus camaradas sobrevivientes como los difuntos en el campo de batalla pudieran oír.
No importaba cuán intensamente nevaba hoy, era imposible ahogar su voz, por lo que todos alrededor de la vieja finca escucharon.
Uno podría suponer que en poco tiempo, toda la ciudad de Wenshui se enteraría de esto, seguida poco después por todo el continente.
......
......
La vieja propiedad era anormalmente silenciosa. Todo estaba mortalmente quieto, incluso la nieve que caía no emitía ningún sonido.
El viejo maestro Tang entrecerró los ojos y miró a Qiushan Jun en silencio. Después de mucho tiempo, de repente preguntó: "¿Fue muy satisfactorio?"
Qiushan Jun ya se había calmado. "La sensación no fue mala".
El viejo maestro Tang preguntó: "¿Necesitabas llevarlo a este nivel?"
Qiushan Jun respondió: "Algunos asuntos, si no se gritan de alguna manera, podrían nunca ser escuchados".
El viejo maestro Tang preguntó: "¿Sientes que el mundo entero debe creer tus palabras?"
Qiushan Jun respondió: "Pasé veinte años protegiendo mi buena reputación. Ahora que lo pienso, podría haber sido solo para que el mundo me crea una sola vez".
El Tang Old Master no habló.
En términos de buena reputación, nadie podría comparar con Qiushan Jun.
Muchos años, muchos asuntos y mucha gente ya habían demostrado este punto.
En el Monte Li, ni las palabras de Su Li ni las del Maestro de la Secta tenían tanto peso como el suyo.
En el sur, ni siquiera Wang Po podía engendrar tanta confianza como Qiushan Jun. Después de todo, Wang Po todavía era una persona Read more ...