Capítulo 824 - Rojo implacable
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Todos los que estaban fuera de la iglesia taoísta se sorprendieron al escuchar la visita del segundo maestro Tang, pero el taoísta Baishi sintió que su espíritu se elevaba.
Chen Changsheng había ingresado ayer a la ciudad de Wenshui, y su presencia fue anunciada con música por la iglesia taoísta de Wenshui al atardecer. Sin embargo, el clan Tang no había reaccionado en lo más mínimo.
De repente, en este mismo momento, el clan Tang había enviado a alguien, y era el Segundo Maestro del que se rumoreaba que ya tenía el control del clan Tang.
Era evidente que el clan Tang tenía informantes en la iglesia taoísta y conocía el incidente con Daoishi Baishi.
Una figura tan importante como el segundo maestro Tang que vino inmediatamente a visitar fue precisamente para salvaguardar la vida de Daoishi Baishi.
Todos se volvieron hacia Chen Changsheng, queriendo saber su decisión. ¿Actuaría de acuerdo con la letra y ejecutaría Daoishi Baishi en nombre del Papa para establecer su poder, o actuaría de acuerdo con las leyes de la iglesia y suspendería el asunto por el momento, al mismo tiempo evitando más agitando su conflicto con la Corte Imperial y el clan Tang?
Guan Feibai miró a Chen Changsheng, sin saber qué elegiría Chen Changsheng, ni sabía lo que esperaba que eligiera Chen Changsheng.
Ya eres el verdadero Papa, ¿seguirás actuando como ese joven taoísta que ingresa a la capital por primera vez?
Chen Changsheng de repente levantó la cabeza hacia el cielo.
No estaba lejos del amanecer. El sol de la mañana todavía estaba en ese extremo del Wenshui, no muy lejos de la superficie del agua.
El resplandor rojo de la mañana manchó el cielo distante, incluso parecía incendiar las nubes. No fue diferente del crepúsculo.
Recordó cómo, bajo un crepúsculo muy similar, él y Tang Treinta y Seis habían conversado sobre el gran árbol de banyan dentro de la Academia Ortodoxa.
Luego recordó cómo, también en la Academia Ortodoxa, en la oscuridad después de la retirada del crepúsculo, él y Tang Treinta y Seis habían entablado otra conversación sobre el gran árbol de banyan.
En resumen, durante esos años, a partir de esa posada llamada Plum Garden, él y Tang Treinta y Seis habían tenido muchas conversaciones.
En esas conversaciones, habían conversado sobre muchas cosas, no recuerdos del pasado, sino expectativas para el futuro.
En el crepúsculo, el lago de la Academia Ortodoxa estaba bañado por una luz dorada. Ese pez koi que había comido demasiado se estaba hundiendo gradualmente en el barro podrido.
No querían vivir así.
En ese momento, Xuanyuan Po había estado golpeando vigorosamente árboles al otro lado del lago.
Tang Treinta y seis le dijo a Chen Changsheng que, independientemente de si era viento de otoño o primavera, ya que aún eran jóvenes, deberían actuar de acuerdo con su personalidad.
Xuanyuan Po había regresado a White Emperor City y había pasado mucho tiempo desde que había tenido noticias de él. Tang Treinta y Seis tenía medios para seguir maldiciendo a quien quisiera, o declarar que si quería maldecir a dieciocho generaciones de antepasados, ciertamente no maldeciría solo diecisiete generaciones, porque la gente conmemoraba en la sala ancestral que era su prisión fueron todos sus propios antepasados.
En esa otra conversación, la de la noche, Tang Treinta y Seis le había dicho que él sería Papa en el futuro.
Él había dicho que no era tan bueno ser el Papa.
Tang Treinta y Seis había dicho que por supuesto que no.
Tang Treinta y Seis también le había dicho que en el futuro, la Academia Ortodoxa serviría como la base para que se convirtiera en Papa, razón por la cual había puesto tanta energía en reclutar nuevos estudiantes para la Academia Ortodoxa1.
Este tipo hace tiempo que imaginó los asuntos del presente. Este compañero siempre lo había ayudado a lidiar con muchas cosas.
Ahora que era su turno de decidir y tratar, se dio cuenta de que realmente no era un trabajo fácil.
......
......
Chen Changsheng desvió la mirada, se dio la vuelta y regresó a la iglesia daoísta.
Él hizo su postura extremadamente clara.
Terriblemente sorprendido, el Daoísta Baishi usó todas sus fuerzas, lanzándose hacia adelante como un vendaval. Él cargó contra esa figura en la puerta santa, queriendo morir junto con él.
Sin embargo, ni siquiera fue capaz de tocar a Chen Changsheng.
Nanke aún estaba parada frente a él, mirándolo con esa ex Read more ...