Capítulo 812 - La vuelta de la estrella solitaria
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Las piedras se habían vuelto claramente blancas solo después de haber sido lavadas por agua durante muchos años.
No lejos de las piedras había un río. En ese momento era el final del invierno, un período de poca agua, pero si fuera verano, el río probablemente llegaría hasta aquí.
Había dos caminos hacia Wenshui. Un camino recorría este río, mientras que el otro camino daba vueltas desde el norte y era un poco más difícil de atravesar.
Chen Changsheng eligió el camino del norte. Esto era diferente de su ruta planificada, pero también había sido parte de sus planes.
Al noroeste de la ciudad de Hanqiu había una montaña de roca masiva y sin vida. Después de atravesar esta montaña y abrirse paso por un vasto pantano, llegaría a la sede del ejército de la provincia de Cong.
El cuartel general del ejército de la provincia de Cong era el más remoto de los diez cuarteles generales del ejército que el Gran Zhou tenía en el norte, y estaba muy cerca del territorio semihumano.
Caminando a través de esta roca estéril de una montaña donde crecían solo algunas briznas de hierba, Chen Changsheng recordó muy naturalmente que Xue Xingchuan se había hecho un nombre en la sede del ejército de la provincia de Cong. Luego recordó a Madam Xue, y también a ese joven maestro del clan Xue que había ingresado a la Academia Ortodoxa el año pasado. Finalmente, recordó que ya habían pasado muchos años desde la última vez que había visto a Luoluo.
El sol colgaba en el cielo del oeste, y algunos de sus rayos atravesaban la arena en el aire. Parecía estar de mal humor.
Justo cuando cruzaron esta montaña rocosa, Nanke entrecerró los ojos, y su pequeño rostro de repente pareció extremadamente vigilante.
Aunque era una imbécil que había olvidado su pasado, todavía tenía su fuerza. Ella era increíblemente sensible a los peligros ocultos.
Chen Changsheng la miró.
Nanke levantó la cara y olisqueó el aire como un perro pequeño.
"¿Qué hueles?", Preguntó Chen Changsheng.
'' Sangre, un aroma muy espeso de sangre ''.
La voz de Nanke era absolutamente plana, su estado de ánimo indiferente, como si estuviera comentando sobre el olor a comida.
Chen Changsheng preguntó: "¿Hueles el olor de ese monstruo?"
Después de dejar la ciudad de Hanqiu, ese monstruo nunca apareció de nuevo, pero Chen Changsheng permaneció vigilante. Si ese monstruo realmente era de Yellow Springs, si realmente hubiera juzgado correctamente, entonces sería un problema muy fastidioso.
Nanke negó con la cabeza. Ella bajó la cabeza para pensar un rato, luego continuó caminando a lo largo de la cresta de la montaña.
Desde que partieron de la ciudad de Hanqiu, el terreno pedregoso y el color del cielo tenían el mismo color: un gris polvoriento.
Pero cuando cruzaron la montaña, los colores del mundo cambiaron instantáneamente.
Este lado de la montaña era rojo, no el tono natural de la tierra, sino el color de la sangre.
En todas partes había sangre y cadáveres.
Algunos cadáveres eran como pequeñas montañas. De su piel gruesa y su armadura especialmente formada, probablemente eran soldados de la tribu Brown Bear.
También había muchos cadáveres pertenecientes a soldados humanos.
Las piedras en el suelo habían sido pintadas de rojo por sangre, la sustancia espesa y pegajosa que emanaba un olor desagradable en el aire.
Era como si una guerra a pequeña escala hubiera tenido lugar aquí.
Entre los cadáveres, solo una persona todavía estaba viva. Lentamente se levantó y se volvió hacia Chen Changsheng.
En un clima tan frío, solo vestía una capa de ropa, e incluso se había arremangado, mostrando los antebrazos a los elementos. Sus pantalones también eran más cortos que los pantalones normales, lo que le da un aspecto bastante cómico. Pero al darse cuenta de que había hecho esto para facilitar el ataque y la carrera, uno podría sentir escalofríos en el corazón.
Él todavía era como antes.
Chen Changsheng se sintió como si hubiera vuelto al Gran Examen, parado frente al Palacio Li y mirando a ese joven a la luz de la mañana.
Con un parpadeo de la luz de la mañana, pasaron cinco años.
Chen Changsheng se acercó a él.
Zhexiu se dirigió hacia Chen Changsheng.
Chen Changsheng abrió los brazos, preparándose para dar un cálido abrazo al estilo de Tang Treinta y Seis.
Pero Zhexiu agarró su espada, una pizca de rojo apareció en sus ojos. Sorprendentemente, estaba preparado para sufrir una m Read more ...