Capítulo 775 - Todavía otro movimiento
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
La perla de piedra se veía muy ordinaria y no parecía haber nada especial en el sello de piedra.
Solo los individuos extraordinarios del Dominio divino podrían sentir claramente las energías violentas que podrían causar estragos en el mundo que contienen.
Desde que se había colado en el Jardín de Zhou todos esos años atrás, ese sello había permanecido atado a su cintura, por lo que tenía mucha experiencia en tales asuntos. En consecuencia, pudo determinar que el Jardín de Zhou había caído en las manos de Chen Changsheng, pero por el momento no podía entender cómo Chen Changsheng podía usar la perla de piedra dado su nivel actual de cultivo.
Después de todo, incluso con su propio cultivo profundo, todavía tenía que manejar el sello con cuidado, entonces, ¿cómo podría hacerlo Chen Changsheng?
Otras tres perlas de piedra volaron a través de la oscuridad.
Una tormenta repentinamente descendió sobre el mundo del rostro del Señor de los Demonios, haciéndolo parecer increíblemente sombrío.
Con un pensamiento, la posición del sello en el cielo nocturno pasó por un ajuste extremadamente sutil, y una pequeña ráfaga surgió de la nada.
El Señor Demonio emitió un Qi tan profundo como la oscuridad, pero pronto se volvió anormalmente brillante y vertical, aparentemente divino.
La posición del sello y el cambio en su Qi cayeron sobre las cuatro perlas de piedra. Esto fue interacción y también cuestionamiento, comunicación.
Los Qis enloquecidos de las tres perlas de piedra también se pacificaron gradualmente.
Las perlas de piedra y el sello flotaban en el cielo nocturno. Destellos a la luz de las estrellas reflejadas, parecían estrellas reales.
Silenciosamente se mantuvieron uno frente al otro, sus posiciones aparentemente inmutables y eternas, luciendo como una carta de estrellas.
Incluso esto es posible? Chen Changsheng quedó atónito ante este espectáculo. Sintió que el viento que soplaba sobre su cara se había vuelto mucho más frío, el frío perforando sus huesos.
"Hace muchos años, comprendí el maravilloso conocimiento del orden de las estrellas al estudiar las cartas estelares en el Mausoleo de los Libros. No esperaba que solo después de más de mil años tuviera la oportunidad de usarlo para el primera vez."
Cuando pensaba en esos asuntos antiguos, incluso el Señor Demonio se sentía emocional. Miró el sello de piedra y las perlas en la noche como si estuviera mirando hacia el futuro.
Los Monolitos del Santo Celestial que Chen Changsheng había obtenido en el Jardín de Zhou fueron sin dudas su movimiento más fuerte y definitivo, pero ahora se había detenido. En breve, el Señor de los Demonios bebería la verdadera sangre de Chen Changsheng, y con la adquisición de tantos monolitos del Libro Celestial, esas heridas que se habían prolongado durante mil años probablemente se recuperarían en un solo día. Incluso había una posibilidad de que él pudiera abrirse paso.
Luego regresaría a la ciudad de Xuelao y masacraría a todos esos traidores, arrojaría a su hijo infilial al abismo y se sentaría en el trono una vez más. Llevaría al ejército hacia el sur, pasaría por Tianliang y entraría en la capital, pasaría por el Monte Li y marcharía hasta el Mar del Sur, uniendo finalmente el continente. ¡Entonces construiría innumerables grandes barcos y cruzaría el Mar Oriental, aterrizando en el Gran Continente Occidental y convirtiéndose en el verdadero maestro del mundo!
Finalmente ... lideraría las tres razas en una expedición, usando un grandioso ímpetu para barrer el Continente de Luz Sagrada y lograr una hazaña sin precedentes.
Innumerables escenas pasaron rápidamente a los ojos del Señor de los Demonios. Un aura tiránica se manifestó gradualmente a su alrededor, y sus labios gradualmente se elevaron hacia arriba, su alegría llegando a su punto máximo.
Agitó su manga en la oscuridad, sin esfuerzo derribando las últimas docenas de espadas.
En este momento, pensó que vería la conclusión ideal, sin embargo, no esperaba que primero viera un par de ojos.
Eran los ojos de Chen Changsheng, brillantes y tranquilos, serios y concentrados. No había desesperación, ni siquiera un sentido de derrota dentro de ellos.
Chen Changsheng no se quedó donde estaba para esperar su derrota. Desde el momento en que atacó, ya había dejado la tierra, atacando hacia el Señor de los Demonios.
Detrás de las tres mil espadas que atravesaban el mundo estaban los Monolitos del Libro celestial, y detrás del Monolito d Read more ...