Capítulo 767 - Un suspiro único, mil Li de Mount Han
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
El rasgueo de la cítara que escuchó Zhu Ye, naturalmente, no era una ilusión.
Aunque el sonido de esta cítara provenía de las lejanas montañas nevadas y era algo etéreo, poseía una existencia innegablemente objetiva.
Era frío, transparente y fino, como el pelo o el borde de una cuchilla, y por lo tanto afilado.
Los vientos fríos que soplan sobre las montañas nevadas se cortaron, la oscuridad algo iluminada por las luces de Gaoyang Village también se cortó, y los más resistentes de los lotos de nieve que crecían en el hielo se cortaron.
Varias rupturas aparecieron en los zapatos de Zhu Ye, y luego se profundizaron hasta que golpearon su piel, su carne y sus huesos.
Sus pies fueron cortados en los tobillos. Llevados por la inercia que les quedaba, volaron hacia las montañas en partes desconocidas, dejando solo dos rastros de sangre en la oscuridad.
Zhu Ye no pudo cruzar esas montañas y regresar al mundo humano. Cayó sobre la nieve, jadeando, su cuerpo continuamente subiendo y bajando.
Cayó pesadamente y tener los pies separados fue una lesión increíblemente grave, pero esta no fue la razón por la que permaneció inmóvil en el suelo. Fue por la desesperación.
El rasgueo de la cítara había cruzado a través de diez-algunos li, tan indiscernible y etéreo, sin embargo, fue capaz de cortar fácilmente sus dos pies.
La identidad del erudito de mediana edad ya era obvia.
Enterró su rostro en la nieve y dejó escapar un aullido amortiguado de dolor. Era como una bestia que estaba gravemente herida, pero no tenía coraje para devolver el golpe, solo un remordimiento infinito.
Los sonidos de peleas y gritos podían escucharse débilmente desde las montañas distantes, lo más probable es que Nanke casualmente cosechara la vida de aquellos humanos en el camino de la montaña.
Los sonidos de la lucha desaparecieron repentinamente y los gritos se desvanecieron gradualmente hasta que solo quedó el silencio.
Zhu Ye también se calló. Con cierta dificultad, se dio la vuelta y contempló el cielo estrellado, increíblemente cerca de los picos nevados y, por lo tanto, particularmente vívido, y suspiró.
Si no fuera tan codicioso con la Píldora Cinnabar, dada su identidad y estado, ¿cómo podría posiblemente llegar a una cadena de montañas tan remota, y cómo podría encontrarse con un enemigo tan aterrador?
La palabra 'avaricia' ya había causado la muerte de muchos, y ¿cuántas muertes más causaría en el futuro?
El hielo estaba pisoteado, todavía rizado como las hojas secas del otoño aplastadas por los pies.
Con este sonido, el cuerpo y la mente de Zhu Ye se relajaron, sus ojos gradualmente se iluminaron.
Nanke caminó frente a él, sus alas moviéndose lentamente detrás de ella, trayendo un viento frío con ellas.
La Espada de la Cruz del Sur ya se había dividido y ahora estaba en sus manos. La sangre goteaba de las espadas, probablemente la de Ning Shiwei y esas otras personas.
Zhu Ye la miró con calma, sus manos agarrando los artefactos mágicos más preciados de la Secta Severidad-Emoción en sus mangas.
Nanke golpeó con su espada.
Zhu Ye usó sus técnicas.
Fuertes e intensas colisiones resonaron en el pico nevado inundado por la luz de las estrellas.
Unas diez protuberancias aparecieron en la gruesa ladera de la montaña como si algún tipo de monstruo quisiera abrirse camino a través del suelo.
El manto de nieve voló y bailó locamente en el aire, cubriendo las estrellas y arrojando el ambiente a una profunda oscuridad, con el destello ocasional de un resplandor de espada iluminando una esquina.
El sonido etéreo de una cítara podría oírse débilmente.
El mundo de repente se detuvo y el viento y la nieve gradualmente se asentaron. La nieve continuó deslizándose por las montañas, crujiendo mientras caía.
En el pico más alto, la espada de Nanke fue apuñalada en el pecho de Zhu Ye.
Zhu Ye no bajó la cabeza para mirar su herida, ni la miró. En cambio, miró hacia un lugar distante.
La espada en su cuerpo era realmente muy fría, pero ese sonido débil y casi irreal de la cítara era aún más frío.
Hacía tanto frío que le recordaba la historia que su tío le contó hace muchos años.
En esa historia, había una ciudad Demon en las llanuras nevadas del norte, y esta ciudad Demon estaba envuelta para siempre en la oscuridad.
Era como la oscuridad que gradualmente ocupaba sus ojos.
......
< Read more ...