Capítulo 761 - ¿Cómo conquistar a los demonios?
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Incontables rayos de espada brillaban de repente dentro de la densa bruma.
Chen Changsheng miró la niebla a su alrededor, su rodilla izquierda ligeramente doblada, su mano derecha agarrando la empuñadura de su cintura como si estuviera lista para desenvainar su daga en cualquier momento.
En realidad, innumerables espadas habían emergido de su cuerpo, cortando a su alrededor. Una espada increíblemente afilada cubrió el mundo, cortando el patio ya arruinado, las rocas en el lecho del lago y el bosque sumergido en nieve en innumerables pedazos, pero no pudo atravesar la niebla circundante. Por alguna razón, esta niebla se volvió anormalmente profunda y negra como la noche. Era denso y real como el más espeso de barro.
La intención más aguda y poderosa de la espada al caer contra esta niebla espesa y negra solo podía girar, luchar y desaparecer como una hoja seca que cae en el agua fangosa.
Esta neblina negra ya no estaba puramente hecha de agua. Ya había sido teñido por el más puro propósito demoníaco.
Con un zeng, Chen Changsheng sacó su daga.
La daga brillante e inoxidable no se preocupó por esa horrible y oscura intención demoníaca, finalmente haciendo un agujero en la niebla.
La neblina negra se agitó, especialmente cuando la Espada Inoxidable había abierto un agujero, donde parecía que salían innumerables corrientes de agua sucia.
Una mano salió de la tenebrosa oscuridad, agarrando un arma que parecía una roca. Tras un examen cuidadoso, uno podía ver que se parecía mucho a un monolito roto.
Comparada con esta arma como un monolito roto, la mano que la sostenía era aún más aterradora.
Incluso el espacio de fractura o las formidables intenciones de la espada de Chen Changsheng fueron incapaces de hacer que esta mano diera el menor temblor.
La neblina negra se volvió aún más inquieta, chisporroteando bajo la presión, y la figura montañosa de un demonio finalmente apareció ante los ojos de Chen Changsheng.
Los aulladores vientos soplaban sobre la barba y el cabello de este poderoso demonio, pero eran incapaces de sacudir sus cuernos o su cuerpo.
El monolito roto descendió de los cielos.
Chen Changsheng sintió como si estuviera viendo una enorme montaña negra colapsar y estrellarse contra él.
Un Qi indescriptiblemente violento disparó directo hacia un punto a una pulgada a la derecha del centro de sus cejas, sin desviarse en lo más mínimo.
Un poder muy dominante se orientó hacia este punto tan sutil, un representante de la fuerza casi imparable de Hai Di.
Chen Changsheng había tenido este tipo de experiencia casi sofocante hace un poco más de un año en el nevado campo de batalla.
Incluso si tuviera mil intentos de espada y diez mil técnicas, no podría compensar esa brecha infranqueable entre los dos.
No hubo nada nuevo sobre este encuentro. Todo fue como el año pasado. Sus ojos eran brillantes y claros, sin el menor temor. Su muñeca giró, su daga se alzó al nivel de su frente.
Todavía se estaba preparando para usar la tercera espada que Su Li le pasó.
La espada estúpida.
Sabía que esta técnica podía bloquear a Hai Di, pero también sabía que sufriría lesiones graves.
Ya había recibido pruebas de su resultado en el campo de batalla, pero este era todavía el método que él eligió.
En la superficie, esta elección realmente parecía bastante estúpida, al igual que el nombre de esta técnica.
Pero además de esta técnica, no tenía otro método para bloquear el golpe completo de Hai Di.
Sí, no pudo evitarlo, no pudo retirarse. Tenía que bloquear el golpe de Hai Di, al igual que lo había hecho en el campo de batalla.
En aquel entonces, varios cientos de soldados ordinarios habían estado detrás de él, y ahora esas personas comunes, heridas e incapaces de escapar, estaban detrás de él.
Pero esta noche, él no estaba luchando solo.
Después de sufrir graves heridas en esa batalla el año pasado, esa chica nunca le permitió volver a dejar su vista.
Un oscuro rayo de luz apareció de repente en las nieblas negras, los restos quedaron atrás mientras se lanzaba por el aire.
Justo cuando Chen Changsheng alzaba la daga con los ojos, la chica vestida de negro apareció frente a él y levantó las manos para atravesar la niebla y encontrarse con ese monolito roto.
Comparado con el cuerpo montañoso de Hai Di, parecía muy pequeña.
En la cara de la piedra negra como un monolito roto, sus Read more ...