Capítulo 755 - El puente roto está rodeado de gente
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Nadie más que demonios comió carne humana.
Incluso los humanos con tales perversiones solo lo harían en privado. Ciertamente no lo anunciarían públicamente, y lo dirían con una expresión tan orgullosa.
Las palabras de la chica vestida de negro eran absurdas y sonaban como una broma. Lógicamente hablando, solo podría haber sido una broma, pero nadie en el pabellón se estaba riendo. Eso fue porque este era un lugar en lo profundo de las montañas, lejos de la habitación humana, al final de la noche nevada en un lago. Este era un lugar donde las historias extrañas ocurrían con mayor frecuencia, y ella hablaba con una expresión muy seria.
El miedo y la inquietud envolvieron el pabellón nevado, ocupando los corazones de todos los presentes. La vergüenza podía hacer enojar a la gente, y lo mismo podía decirse del miedo, porque ambas emociones lo obligaban a enfrentar las debilidades del corazón. Que el Maestro Yang había planeado explicarse originalmente, pero cuando abrió la boca, todo lo que salió fue una dura regañina mientras su vergüenza se transformaba en ira.
"¿Es lo que dije no correcto? Estos ingredientes medicinales son para salvar vidas, pero han sido utilizados por ustedes dos para satisfacer los antojos de sus lenguas. Lo que está comiendo es carne humana. Lo que está bebiendo es sangre humana ! "
"Lo que has dicho es naturalmente correcto". Los rasgos todavía infantiles de la chica vestida de negro estaban helados cuando dijo: "Porque es mi naturaleza comer carne humana y beber sangre humana".
Mientras sus palabras caían, un aullado aullido atravesó el pabellón. ¡La mano del Maestro Yang había sido cortada en la muñeca!
Acompañada por gritos de miedo y centelleantes gotas de sangre salpicando el cielo nocturno, la mano cortada fue tomada por una fuerza invisible y flotó hacia la chica vestida de negro.
Ella miró la mano, sus cejas ligeramente levantadas. Por el momento, ella no hizo ningún movimiento cuando pareció reflexionar sobre algo.
Todos miraron con horror esta visión sangrienta, pensando para sí mismos, ¿realmente iba a comer esa mano?
Una Hua notó que la niña tenía una expresión particularmente solemne y grave, prudente y concentrada, incluso algo sagrada.
Esto la hizo sentir un miedo sin límites, y su cuerpo se volvió increíblemente frío, ya que esta visión la hizo recordar a la niña que había hecho en esa posada en Gaoyang Village hoy.
"Deja de perder el tiempo", dijo una voz desde la orilla del lago.
El joven que repentinamente se había desvanecido hacía unos momentos estaba caminando por el puente.
La apariencia de esta persona hizo que el estado de ánimo opresivo, tenso y aterrorizado dentro del pabellón se relajara mucho.
Tal vez fue debido a su tono suave, o la sensación inofensiva que desprende su cara limpia y delicada.
La chica vestida de negro, enojada, dijo: "¿Cómo estoy jugando? Ese fue el estofado de cordero que hiciste para mí, pero ¿cómo puedo comerlo después de que fue tocado por las sucias manos de ese hombre?"
El joven se detuvo frente al pabellón y le dijo: "¿Pero eso significa que tienes que comer su mano?"
La chica dijo enojada, "¡No me importa! ¡Solo quiero comer carne humana! Originalmente comí carne humana, entonces ¿por qué no puedo comerla ahora?"
El joven algo impotente dijo: "Lo probaste hace dos años y descubriste que no te gustaba, entonces ¿por qué estás tan obsesionado con la idea ahora?"
La niña resopló y dijo: "¿Todavía soy yo el que no puede comer carne humana?"
"Ahora, ahora. Acabas de decir que esta mano está muy sucia. Rápidamente tírala", le dijo el joven. Había un indicio extremadamente fino de mimos en su voz, pero era mayormente impotencia, preocupación, responsabilidad y obligación. Era como un anciano que hablaba con un joven, pero con un sentimiento algo tímido que era muy extraño.
Esta conversación también fue muy extraña. Hace un momento, ¿habían estado discutiendo comer carne humana en público?
Todos sintieron que esta vista era absurda, pero aparte del Maestro Yang, que estaba a punto de perder el conocimiento por el dolor, todos esperaban que el joven fuera capaz de convencer a la chica vestida de negro.
Nadie quería sufrir malos sueños por el resto de su vida.
La niña claramente no estaba contenta, pero finalmente obedeció la orden y arrojó la mano al lago.
Al ver esto, todos finalmente se relajaron.
"Sé lo que todos quieren, pero realmente no tengo forma de dárselo. Y también ..."
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