Capítulo 716 - Inframundo (I)
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
(TN: El término chino usado para referirse al Inframundo/Infierno es 地狱, que literalmente se traduce como 'prisión subterránea').
Por muchas razones, Chen Changsheng tuvo que matar a Zhou Tong. La más importante de estas razones fue que el golpe del Mausoleo de Libros esencialmente había comenzado desde su último intento de matar a Zhou Tong.
Cuando entró en este patio la última vez, fue el comienzo de un cambio en la historia, la fuente de toda la vida y la muerte. Ahora, la emperatriz divina Tianhai estaba muerta, muchas otras personas habían muerto, y el río de la historia había fluido a través de una gran curva. Sin embargo, Zhou Tong todavía estaba viviendo bien, e incluso mejor de lo que había vivido antes. Chen Changsheng sintió que era correcto que terminara con este asunto.
A pesar de que él ni siquiera sabía dónde estaba Zhou Tong en este momento.
En ese momento, él y Xiao De bajaron la cabeza al mismo tiempo, mirando los restos de nieve en el suelo del patio.
Esta nieve temblaba levemente, como si una débil vibración viniera de las profundidades de la tierra.
Varios oficiales del Departamento de Oficiales Purgadores se miraron con expresiones de desconcierto. El impacto en sus ojos rápidamente se transformó en resolución, y los oficiales fuertemente agarraron sus espadas y se volvieron hacia Chen Changsheng.
Chen Changsheng no los miró. Sus ojos permanecieron fijos en la nieve.
De repente, una espada de diez rayos se iluminó en el patio mientras cortaban el suelo.
La nieve bailaba locamente y la intención de la espada era rápida y feroz. Las losas se rompieron instantáneamente y la tierra negra se envió volando. En solo un momento, un agujero de medio pie de profundidad fue excavado en el suelo.
Esos oficiales rugieron furiosamente, cada uno mostrando sus más poderosas técnicas de espada en un intento de forzar a Chen Changsheng a detenerse.
Xiao De vagamente adivinó lo que estaba sucediendo y la luz viciosa en sus ojos explotó, sus dos puños cayendo como montañas en esos cientos de espadas en el aire.
......
......
Este patio una vez tuvo árboles de manzano silvestre, pero fueron destruidos por Chen Changsheng. Más tarde, se había movido un nuevo árbol de manzano, casi idéntico a los viejos. Incluso los funcionarios de sangre fría e implacables del Departamento de Oficiales Purgadores que no tenían interés en los objetos de belleza tuvieron que chasquear la lengua maravillados de tal espectáculo. Por supuesto, este árbol de manzano también había sido destruido, de manera similar en manos de Chen Changsheng.
El Departamento de Depuración de Oficiales se había tomado grandes molestias y necesitaba mucho tiempo para encontrar un árbol de manzano idéntico. También había llevado mucho tiempo cavar ese agujero junto a la pared del patio. Hubo incluso una noche de otoño donde la lluvia convirtió este agujero en un pequeño estanque, pero antes de la mañana, el agua se había hundido en el suelo y desaparecido sin dejar rastro.
El Departamento de Depuración de Oficiales estaba ubicado en el callejón del Departamento Militar del Norte, y el pueblo también lo llamaba Prisión Zhou. Sin embargo, muy pocas personas sabían que la verdadera prisión Zhou en realidad tenía diecisiete zhang por debajo del agujero excavado para el árbol, una sombría caverna subterránea formada por cinco celdas de prisión. Alrededor de sus paredes de piedra había tierra apisonada y fragmentos de piedra escarpados. Y también hubo innumerables arreglos de protección.
Este lugar enterrado profundamente en el suelo y protegido por capa tras capa de arreglos era un lugar muy escondido, y ningún extraño había entrado nunca antes. Este era un lugar increíblemente resistente, ya sea por ese arcoíris de innumerables espadas y la feroz cuchilla del primer ataque de Chen Changsheng contra la prisión de Zhou, o las intenciones de la espada cruzando el aire en este momento, este lugar no se vio afectado en absoluto, ni siquiera por la pequeña onda.
En la más profunda de estas celdas, una linterna oscura pero constante iluminaba la pequeña mesa dentro de la habitación.
Sobre la mesa había un plato de cacahuetes, dos ollas de vino y dos pares de palillos chinos.
La persona sentada en el lado este de la mesa era un hombre de mediana edad de estatura alta y robusta. Aunque su uniforme de prisión estaba cubierto de sangre ennegrecida, su cabello estaba desordenado sobre sus hombros, e incluso le faltaba un brazo, era imposible ocultar su aura heroica y militar. Fue precisamente el divino General Xue He Read more ...