Capítulo 713 - La vieja materia de las diez mil espadas
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Wang Po nació en Tianliang y no era sureño, pero debido a los rencores que tenía con la Gran Corte Imperial de Zhou, la gente del sur estaba más que dispuesta a aceptarlo.
Como resultado, cuando se convirtió en maestro de Scholartree Manor, no se vio confrontado con la vigilancia y la hostilidad, pero bienvenido.
Comparado con Su Li, Wang Po tenía un temperamento y un carácter mucho más receptivo para los sureños, era más confiable y confiable.
Para decirlo de otra manera, era mucho más adecuado que Su Li para ser el abanderado del sur, pero primero, tenía que levantar esa bandera.
Todo el sur había estado esperando el día en que se abrió camino y se volvió divino, pero nadie había esperado que ese día llegara tan pronto, tan repentinamente que no se habían hecho preparativos.
Hoy, su espada cortó el cielo de la capital y levantó la bandera para dejarla ondear al viento, y el sur finalmente dio la bienvenida a su abanderado.
Aparte de esas existencias legendarias para las cuales no había registro escrito, él era la persona más joven en entrar al Dominio divino.
Quizás en el futuro, una persona en la generación de jóvenes representada por Qiushan Jun podría superar este logro, pero nadie podría estar seguro.
......
......
En la orilla del río Luo, los tres vagones se retiraron lentamente, las ramas de sauce se balanceaban con la brisa impotente para detenerlos.
El segundo maestro Tang observó esta escena con una expresión increíblemente sombría, pero no hizo nada. Los dos Generales divinos y los varios cientos de caballería de la Guardia Imperial también guardaron silencio.
Los tres carruajes no parecían tan notables, pero representaban a todo el sur, y su postura era excepcionalmente clara.
No podían hacer nada, ya que sus acciones equivaldrían a que la Corte Imperial y los Wenshui Tang participaran en hostilidades con todo el sur.
Ninguna persona podría asumir esta responsabilidad, ni siquiera alguien como el Segundo Maestro Tang, un personaje importante enviado a la capital por los Wenshui Tangs.
En toda la capital, incluso en todo el continente, solo había una persona capaz de asumir esa responsabilidad.
El venerable maestro del Dao, Shang Xingzhou.
El segundo maestro Tang retiró su mirada de esa vista y se volvió para mirar hacia el norte.
Dos tareas tenían que hacerse hoy, y una ya había fallado. La tarea restante era aún más importante.
La posición del Papa representaba el vasto océano de recursos y poder de la Ortodoxia, por lo que no se podía permitir que ocurriera un solo problema.
Chen Changsheng tuvo que morir.
Las nubes y la nieve eran como una bandada de ovejas impulsadas por el látigo mientras viajaban lentamente a través del sombrío cielo.
El Santo de la Ciudad del Emperador Blanco estaba en el Palacio Li, momentáneamente manteniendo las cosas en equilibrio.
Los sureños no se preocuparían por la vida o la muerte de Chen Changsheng, ni les importaba el último sucesor de la ortodoxia. Y alguien como el jefe del clan Qiushan estaba más que dispuesto a ver morir a Chen Changsheng.
Probablemente no había nadie acudiendo al rescate de Chen Changsheng.
Visto de esta manera, uno apenas podría considerarse a sí mismo como desvinculado de los eventos de hoy.
......
......
Los tres carruajes partieron de la capital sin que nadie les bloqueara el camino.
Las llanuras de Wuli cubiertas de nieve eran visibles a través del río Bai. Una vez que cruzaran el puente, estarían en el camino de regreso al sur.
Guan Feibai le pidió al carruaje que se detuviera, le dijo unas palabras al jefe del clan Qiushan, se inclinó y luego se preparó para irse.
La cortina del carruaje delantero se levantó, revelando la cara aún más bien pálida de Wang Po.
"¿Qué vas a hacer?"
Guan Feibai respondió: "Ese tipo probablemente tenga muchos problemas. Voy a ver si puedo ayudarlo un poco".
Hablaba muy naturalmente, como si este fuera el curso de acción esperado. Por lo tanto, incluso la firmeza de su voz emitió un aura de audaz confianza en sí mismo.
Wang Po sonrió y pensó para sí mismo: la secta de la espada del monte Li es verdaderamente extraordinaria. Estos jóvenes discípulos son mucho más fuertes que Senior Su Li.
"No hay necesidad de ir. Ese individuo tiene sus propios planes y no necesita más ayuda", explicó.
Mientras caminaban desde la finca del Ministro Auxiliar hasta la parte norte de la Read more ...