Capítulo 712 - Un nuevo capítulo para el sur
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
El río estaba lleno de témpanos de hielo y fluía lentamente, por lo que la sangre de colores brillantes no desapareció rápidamente.
Las salpicaduras de sangre en el papel blanco combinadas con esos agujeros negros hicieron a Xiao Zhang aún más aterrador que antes.
Mientras miraban al hombre en el río, los Guardias Imperiales sintieron un miedo que nunca antes habían sentido. Los dos Generales divinos miraron las lanzas dobladas en sus manos, un atisbo de asombro brillando en sus ojos. Sabían que este hombre era fuerte, pero no a este nivel.
"¡Maldición, te has vuelto loco!" El segundo maestro Tang estaba de pie en el dique y gritó estridentemente al hombre parado en el río.
Su rostro era excepcionalmente sombrío, sus ojos ardían con un fuego furioso. Estaba increíblemente conmocionado y apoplético.
Wang Po le cortó el brazo para romperlo y luego utilizó una cuchilla para matar a Tie Shu, un hecho que no pudo aceptar.
Pero encontró aún más inaceptable que justo cuando Wang Po estaba a punto de morir, se salvara.
Simplemente no había ninguna razón para que esta persona salvara a Wang Po.
La armadura pintada Xiao Zhang, segunda en la Proclamación de Liberación, estaba solo debajo de Wang Po.
A los ojos de muchos, también fue el segundo experto más fuerte de la generación media, pero aún debajo de Wang Po.
En las últimas décadas, este genio loco y violento fue invicto en las peleas entre sus compañeros. Sólo contra Wang Po fue sin victoria.
Por supuesto, él era la persona que más quería derrotar a Wang Po, y después del golpe del Mausoleo de los Libros, todos sabían que estaba de parte de la Corte Imperial. Tenía todas las razones para querer que Wang Po muriera, y no había ninguna razón que explicara por qué tomaría un riesgo tan enorme para salvar a Wang Po.
Un viento frío aullaba a través del río, revolviendo el papel en la cara de Xiao Zhang y causando que algunas gotas de sangre cayeran.
En los agujeros negros del papel, uno podía ver débilmente a Xiao Zhang poner los ojos en blanco.
Esto estaba dirigido naturalmente a la pregunta conmocionada y enojada de Tang Second Master.
¿Estas loco?
Tu papá siempre ha estado loco, ¿todavía tienes que preguntar?
Por supuesto, cualquiera podría decir que el Segundo Maestro Tang había hecho esta pregunta para poder escuchar la razón de Xiao Zhang.
A Xiao Zhang no le importó, mirándolo con desprecio. Pensó, ni siquiera lo entiendes, así que, ¿qué derecho tienes para hablar conmigo?
Si fuera Xun Mei, Xiao De, o incluso Liang Wangsun quien estuvo aquí, ninguno de ellos haría esa pregunta, porque lo entendieron.
Wang Po también lo entendió, pero el segundo maestro Tang no. Wang Po había dicho anteriormente que era muy inferior a Xiao Zhang y los demás precisamente por eso. Incluso si el segundo maestro Tang fuera un intrigante sobresaliente que un día se convertiría en un personaje formidable capaz de influir en todo el continente, en el camino de los guerreros, nunca sería capaz de alcanzar a su grupo, porque simplemente no entendía.
A Xiao Zhang nunca le había gustado Wang Po, por lo que quería derrotar a Wang Po, y también quería que Wang Po muriera. Sin embargo, todo esto se basó en una premisa única:
Él tenía que hacerlo personalmente. No se permitieron proxies.
Durante décadas, nunca había sido rival para Wang Po. Hoy, Wang Po había asesinado lo divino con una sola espada, arrojándolo aún más atrás.
Fue precisamente por esta razón que no pudo permitir que Wang Po muriera. De lo contrario, nunca tendría la oportunidad de vencer a Wang Po por el resto de su vida.
Incluso si él también ingresó en el Dominio divino e incluso se cultivó más allá de eso, siempre sería inferior.
Xun Mei había elegido abandonar sus viejos deseos y valiente muerte para pisar el camino divino en esa noche, y ahora Xiao Zhang había ido en contra de su voluntad y arriesgó su vida para salvar a Wang Po, ambos por la misma razón.
"Ponerse en marcha."
Cada vez más personas se estaban reuniendo en las orillas del río. Al ver a esos soldados preparándose para disparar sus arcos otra vez, Xiao Zhang dijo esas dos palabras.
Su cara estaba cubierta en esa hoja de papel blanco, por lo que no era posible ver la expresión de su rostro. Sin embargo, basado en cuán fría era la voz que llegaba a través del papel, Xiao Zhang era probablemente inexpresivo.
Por supuesto, él no se dio la vuelta, a pesar de que esas dos palabras fue Read more ...