Capítulo 667 - Un trapo de limpieza
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Tres días después, la capital ya había vuelto a la paz.
El Palacio Imperial estaba fuertemente custodiado por la Guardia Imperial, sus expresiones tan frías y resueltas como siempre. Solo el más cuidadoso de los observadores podría notar el agotamiento y la ligera frustración en los rostros de estos soldados. Bajo órdenes estrictas, los soldados del Departamento de la Puerta de la Ciudad constantemente patrullaban los mercados de la ciudad, arrestando a muchos traidores que deseaban aprovecharse del caos para rebelarse, por lo que no había ningún problema con respecto a la seguridad.
La población comenzó a ocuparse una vez más con sus vidas. En su tiempo libre, ya no estaban a favor de ir a las casas de té para discutir sobre política mientras secretamente maldecían a la Emperatriz Demon por su mala administración del país. En cambio, regresaron temprano a casa y cerraron las puertas de sus patios, tratando a todas las tormentas fuera de sus pequeños patios como si no tuvieran nada que ver con ellos. La gente de la capital había visto demasiado, había escuchado demasiadas historias. Sin siquiera mencionar el golpe del Jardín de las Cien Hierbas, en ese incidente sangriento de la Academia Ortodoxa en la capital hace veinte años, muchas personas habían presenciado escenas aún más horribles. Ya fuera un golpe, una rebelión, un exterminio de ministros malvados por parte del emperador o el advenimiento de una nueva era, habían experimentado demasiado. Por lo tanto, estos asuntos no tenían absolutamente nada que ver con ellos, y esperaban en silencio a que las crisis iniciales se disiparan.
El clima en estos últimos días también ha sido particularmente bueno. En la atmósfera otoñal clara y refrescante, el sol brillante que se cernía sobre un cielo despejado y el suave crujido de las hojas caídas, era como si nada hubiera sucedido en absoluto. Pero no había peatones en la calle y la tranquila capital no podía describirse como serena, solo con una quietud mortal. En definitiva, mucho ha cambiado.
En la mañana de la muerte de la emperatriz Tianhai, un joven taoísta, acompañado por Shang Xingzhou, el anterior director de la Academia Ortodoxa, los príncipes del clan Chen y un sinnúmero de ministros, procedieron del Mausoleo de los Libros al Palacio Imperial. Luego, en la Corte Imperial, una vez más recibió la reverencia de los ministros y ascendió formalmente al trono.
Se dijo que este joven taoísta era precisamente el Príncipe Heredero Zhaoming que había escapado del palacio muchos años atrás.
Lo primero que hizo el nuevo monarca al ascender al trono fue emitir un edicto. Este edicto tenía muchas palabras y era muy complejo. Ni siquiera los funcionarios del Ministerio de Ritos podían recordar todos los detalles, pero incluso el tonto más torpe podía entender las intenciones básicas de esta proclamación: todo lo que la emperatriz divina Tianhai había hecho en los últimos años había sido erróneo. Todos los que ella castigaba eran inocentes. Después de esto hubo recompensas y castigos naturales también.
Todos los premiados fueron funcionarios de la Corte Imperial. En cualquier caso, todos los ministros leales a la emperatriz divina Tianhai habían sido encarcelados. también se honró a los divinos Generales, ya que aquellos Generales divinos leales a la Emperatriz divina Tianhai estaban muertos, gravemente heridos o habían cambiado de bando. Los castigos eran mucho más simples: solo la palabra 'matar'.
Se dijo que los vientos del otoño y las lluvias de otoño eran excelentes para matar personas. En este otoño claro y frío de los últimos días, no hubo vientos sombríos ni lluvias miserables, pero mucha gente aún había muerto.
Después de que todas las personas que deberían ser asesinadas y tuvieron que ser asesinadas fueron asesinadas, mucha gente comenzó a mirar a cierto lugar. Lógicamente hablando, las miradas de todos deberían haber estado cayendo sobre el Palacio Imperial y el Palacio Li, pero todos simplemente no pudieron evitar mirar hacia ese lugar, todos con diferentes tipos de sentimientos.
El lugar antes mencionado era la Academia Ortodoxa.
Muy pocas personas sabían que en la mañana de ese día, Chen Changsheng había llevado el cuerpo de la emperatriz divina Tianhai y había regresado a la Academia Ortodoxa. A partir de ese momento, la puerta de la Academia Ortodoxa nunca más se abrió. Incluso las frutas y verduras que el restaurante Clear Lake se había arriesgado a enviar no se trajeron, porque la puerta de la academia nunca se abrió una vez, y también porque la Academia Ortodoxa ya había sido rodeada.
Dos mil jinetes de armadura negra rodeaban estrechamente la Acade Read more ...