Capítulo 661 - La amabilidad de una comida única
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Las nubes en el cielo nocturno fueron completamente conducidas al borde del horizonte. Las estrellas eran incomparablemente brillantes. El agua del río se había levantado de la tierra y se había transformado en una niebla de decenas de li de largo que rodeaba el mausoleo de los libros como un cinturón, con ramas de loto verdes y flores de loto rosa entrando y saliendo, una vista muy hermosa.
Comparado con esta belleza mística que parecía no ser parte de este mundo humano, el verdadero mundo humano estaba en una increíble miseria. Los edificios en la parte sur de la capital habían colapsado o habían sido derribados por el agua. Un número incontable de personas había muerto. Gritos de ayuda y sollozos de dolor aumentaron y disminuyeron. Aunque se volvieron indistintos por la distancia, aún hacía temblar de miedo a los que estaban a la distancia.
Aquellos expertos en cultivo que tomaron prestadas las tinieblas para rodear el Mausoleo de los Libros se vieron aún más afectados por las réplicas de la colisión del Mundo de la Hoja Verde y el Monolito del Tomo celestial. Algunos sacerdotes que estaban algo desprovistos de cultivación habían sido sacudidos hasta morir y los ancianos y Guardianes de los clanes y sectas nobles tenían sus propias heridas. La cara de la niña llamada Mu Jiushi era blanca como la nieve, un hilo de sangre colgando de la comisura de sus labios. Su expresión ahora era muy triste, sin que quedara nada de su brillo y alegría anterior. Solo Mao Qiuyu, Wuqiong Bi y Bie Yanghong no se vieron afectados, ya que se encontraban en medio de los lotos y pudieron usar la influencia pacificadora y suavizante del agua para protegerse.
La hoja verde lentamente regresó al cielo nocturno desde la cima del mausoleo. Un vendaval masivo parecía despertar de la nada.
La multitud miró desde la hoja verde hasta el pico para contemplar la figura de la emperatriz divina Tianhai con miedo y reverencia mezclados juntos, incapaces de hablar.
Los Monolitos del Santo Celestial eran muy grandes, muy rectos y cuadrados. Lógicamente hablando, no había forma de agarrar uno en la mano.
Pero ella simplemente había agarrado casualmente un Monolito del Tomé Celestial en su mano, o quizás lo había llevado.
La Hoja Verde del Papa era un mundo real y poseía un peso casi ilimitado, capaz de aplastar todas las cosas. Incluso el Frost God Spear o el Halving Blade no pudieron resistirlo, pero los Heavenly Tome Monoliths habían descendido al mundo al principio de los tiempos. El soplo del viento o el golpeteo de la lluvia, el cambio de espacio o el paso del tiempo ninguno de ellos podría cambiar su apariencia. A partir de este punto, uno podría decir que los Monolitos del Libro Celestial estaban cerca de existencias eternas, existencias indestructibles. Era exactamente como la famosa fábula de las escrituras taoístas 'Sobre el origen de las tortugas': ¿qué pasaría cuando el escudo impenetrable se topara con la lanza imparable?
Las fábulas eran fábulas y no daban una respuesta real. La primera reunión de la hoja verde y el Monolito del Tomo celestial tampoco dieron una conclusión. En base a estas observaciones, los Monolitos del Libro Celestial fueron las armas más adecuadas y más poderosas para resistir el Mundo de la Hoja Verde, pero aparte de la Emperatriz divina de Tianhai, que poseía una fuerza aterradora como para llevar un Monolito del Tomé celestial en la mano como arma ? ¿Y quién tenía una manera tan imponente como para atreverse a pensar en usar un Monolito del Libro Celestial como arma?
El mundo se maravilló de los cambios que esta batalla había provocado, pero aún no había terminado. Acababa de comenzar. La luz de las estrellas una vez más se refraccionó, el espacio una vez más se retorció, y la hoja verde se desplazó una vez más a la cima del Mausoleo de los Libros.
Ríos, montañas y ciudades estaban todas adentro. Había una cacofonía de ruidos: la división de la tierra, el movimiento de las montañas, el chasquido de los ríos, el segundo descenso de un mundo.
La emperatriz divina Tianhai llevó el monolito y lo aplastó una vez más contra la hoja verde.
A diferencia de la última vez, no hubo sonido. No digamos todo el trueno desde el principio de los tiempos, ni siquiera había el chirrido moribundo de un insecto en la lluvia de otoño, solo una quietud.
Esto se debía a que todo el peso, la energía y el Qi se transferían perfectamente entre la hoja verde y el monolito, y no se liberaba ni una sola cadena en el mundo.
El pico del mausoleo de libros se hundió de repente medio pie.
La cara de la emperatriz divina Tianhai palideció, y una corriente de sa Read more ...