Capítulo 660 - Maravillarse con el mundo cambiado
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
(TN: Este título es del poema "Natación" de Mao Zedong. Es la línea final, con la línea completa, "La diosa si todavía estuviera aquí se maravillaría con el mundo cambiado".)
La hoja verde atravesó la oscuridad.
El Papa también salió de la oscuridad, su rostro tan pálido como para parecer transparente, el mar de estrellas en sus ojos moviéndose a altas velocidades como una llama ardiente.
Justo cuando el Papa había ofrecido su ataque más poderoso, utilizando el Mundo de la Hoja Verde para atacar a la emperatriz divina de Tianhai, las dos batallas en Luoyang y la corriente a decenas de miles de li también alcanzaron sus coyunturas más críticas.
El ruyi negro que ya se había dispersado en una técnica taoísta anotó innumerables líneas feroces en los edificios alrededor del Monasterio de la Eterna Primavera, vetas de luz clara que parpadeaban y desaparecían. Un Qi extremadamente frío envolvió todo el monasterio taoísta, congelando el agua en los frascos en cubos de hielo y destrozándolos. Las luces en el monasterio se congelaron en vidrio coloreado y luego se hicieron añicos, ¡e incluso la lava que brotaba de las grietas en el suelo se congeló instantáneamente!
La túnica taoísta Daoista Ji se volvió blanca, el color de las heladas, y también del paso del tiempo. Vio el Qi de escarcha negra que envolvía el monasterio, percibió las ondas de poder que provenían del mausoleo de los libros, y una expresión de profundo pensamiento apareció de repente en su rostro indiferente. Una luz clara se filtraba desde su túnica taoísta, fluyendo como agua clara en ese brillo resplandeciente de las estrellas que representaban las técnicas taoístas.
Los daoístas aún vivos en el Monasterio de la Eterna Primavera escupieron sangre y cantaron incesantemente las escrituras taoístas.
¡Una sílaba extremadamente compleja y difícil de entender emergió de los labios de Daoist Ji!
¡Este fue el libro final de las tres mil escrituras del Dao, el idioma del dragón más incomprensible, la esencia de la técnica taoísta más magistral!
Con esta sílaba, el cielo sobre Luoyang de repente comenzó a temblar, y la técnica taoísta que había venido del disperso jade ruyi momentáneamente se volvió lenta, el Black Frost Qi visiblemente retrocediendo a través de la oscuridad.
¡El Daoísta Ji sacó una espada larga, la primera vez que sacó una espada!
La espada imbuida con una técnica taoísta se desplomó y de la oscuridad llegó un aullido agudo, que no tenía voluntad propia pero que también mostraba una profunda inquietud, seguido de cerca por una cacofonía de aplastamiento.
Con estos innumerables sonidos estremecedores, los frascos destrozados aún se hicieron añicos, junto con los trozos transparentes de hielo dentro de ellos. Las linternas como cristales de colores también se hicieron añicos, la lava congelada también se hizo añicos. Todo hecho añicos en polvo, derretido en agua clara, evaporado en niebla. ¡Este mundo de vidrio coloreado que había sido destrozado por la escarcha y el hielo estaba una vez más bajo el control de la luz clara!
Decenas de miles de li, junto a la corriente detrás del antiguo templo, el monje había caminado hacia el cuerpo de la emperatriz divina Tianhai.
Los ojos de la emperatriz divina Tianhai eran incomparablemente brillantes, llamas doradas escupiendo de ellos como si un Fénix estuviera a punto de renacer de este lugar.
Este era un par de verdaderos ojos Fénix.
Su mirada barrió alrededor. Los lotos de sangre en la corriente comenzaron a flotar como si estuvieran vivos y cubrieron el cuerpo del monje. Poco después, se desmoronaron como hojas de arce.
Debajo de cada loto de sangre roto, el cuerpo del monje también se agrietó, su piel se quebró, pero lo que fluyó no fue sangre, sino una luz blanca lechosa.
Esos rayos de luz contenían una energía inimaginablemente sagrada, casi la misma que la Luz Sagrada del Palacio Li, pero había una diferencia más fundamental, y para los seres de este continente, más fatal.
Esto también era Luz Sagrada, pero venía de otro mundo, un mundo que llevaba otra raza que tenía una hostilidad innata a este mundo.
Incontables cantidades de Luz Sagrada surgieron del cuerpo del monje, pero la corriente detrás del antiguo templo no hizo ningún ruido. El agua hirviendo se detuvo de repente, y el agua convertida en niebla también se detuvo.
Esto era una quietud absoluta. Solo quedaba una cosa en movimiento: el dedo del monje, ese dedo que se acercaba a la frente divina de la emperatriz Tianhai.
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La hoj Read more ...