Capítulo 597 - Varios miles de incendios forestales
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
El Tong Palace era un arco, la herramienta más poderosa de Xu Yourong, y al mismo tiempo el artefacto espacial de Holy Maiden Peak. Desde cierta perspectiva, era precisamente como Stainless Sword y Chen Changsheng.
En este momento, el Tong Palace se colocó verticalmente sobre el cofre de Chen Changsheng, la mirada de Xu Yourong mirando fijamente el lugar donde se tocaron. Con la ligera presión de su dedo, la cuerda del arco vibró a una velocidad inimaginable, transformándose en un borrón de imágenes simplemente imposible de captar a simple vista, seguido por un zumbido como el sonido de una cítara.
Chen Changsheng se había bañado en sangre de Dragón, otorgándole un cuerpo comparable al obtenido de una Purificación perfecta. Las armas ordinarias encontrarían imposible romper su piel, pero ahora, con la vibración de la cuerda del arco, una pequeña herida se abrió gradualmente en su pecho. Este fue probablemente el principio de "lo que no tiene sustancia puede penetrar en el sólido".
(TN: La última línea es del Capítulo 43 del '' Daodejing ''.)
Por supuesto, Xu Yourong no permitiría que su sangre fluyera de esa herida. Con una ligera señal de su mano izquierda, la luz clara se derramó y cortó la herida del mundo exterior. Al mismo tiempo, con un pensamiento, la verdadera sangre del Fénix celestial que actualmente ardía en su muñeca se extinguió, y desapareció cualquier sensación de esa fuerza majestuosa, haciéndola parecer agua.
Su sangre fluyó lentamente por la superficie lisa de la proa. Con la succión natural del artefacto espacial, la sangre se convirtió en una línea extremadamente delgada que entró en el cuerpo de Chen Changsheng a través de esa herida.
Después de un largo tiempo, ella se detuvo y cerró la herida de Chen Changsheng lo más rápido posible. Su cara estaba pálida y era muy débil, tal vez porque había perdido demasiada sangre.
Sin embargo, ella no descansó, porque el tratamiento no había concluido. Levantando su mano derecha, usando la manga para limpiarse el sudor de la frente, agarró la mano de Chen Changsheng, cerró los ojos y comenzó a mover su mente.
Confiando en esa conexión indestructible y cercana entre ella y la verdadera sangre del Fénix celestial, su mente entró en el cuerpo de Chen Changsheng sin ningún tipo de obstrucción. Llevado por la verdadera sangre del Fénix celestial, su pensamiento viajó libremente por su cuerpo, viendo esos meridianos cortados e incluso vistas más sombrías.
Infinitas cantidades de sangre fluían incesantemente desde las fracturas en sus meridianos y fuera de su cuerpo. En el espacio entre sus órganos internos estaba su verdadera sangre, su alma contenida dentro. Por alguna razón, esta sangre verdadera contenía un Qi de vida aparentemente infinito. Aunque ella no tenía sentido, solo lo veía a través de su sentido espiritual, aunque estaba dispuesta a ofrecerle su vida, en ese pequeño instante, sintió su mundo espiritual estremecerse cuando fue superada por un feroz deseo de saquear ese Qi. .
Xu Yourong cerró los ojos, sus pestañas temblaban y su rostro palidecía aún más. Afortunadamente, la fecha confitada que estaba chupando se empapó en su cuerpo y le permitió proteger su corazón Dao, así que no surgieron problemas.
En este momento, la verdadera sangre del Fénix celestial ya se había dispersado en cada parte del cuerpo de Chen Changsheng. Los setenta y dos meridianos, las trescientas sesenta y cinco aperturas Qi, e incluso el lugar más pequeño, como las raíces de los poros, la sangre estaba presente en todas partes.
Este era el momento.
Con un destello de sus pensamientos, la verdadera sangre del Fénix Celestial unida a esos varios meridianos casi simultáneamente comenzó a arder, varios miles de pequeñas llamas estallando dentro del cuerpo de Chen Changsheng.
Un segundo después, todas las llamas se habían extinguido.
Aparte del olor a carbonilla sin brillo, no había evidencia que indicara lo que había ocurrido.
Ella había puesto un fuego en el cuerpo de Chen Changsheng y encendió una llanura.
Ella había convertido la verdadera sangre del Fénix celestial en la más pequeña de las partículas y cauterizó las fracturas en esos meridianos, consiguiendo así detener el sangrado sin dañar las paredes extremadamente delgadas de sus meridianos.
Xu Yourong abrió los ojos y miró a Chen Changsheng en el sofá. Después de verificar que sus heridas finalmente estaban bajo control, finalmente se relajó. Sus setenta y dos meridianos habían sangrado desde varios miles de lugares, y ahora todos habían sido cerrados con cauterización. É Read more ...