Capítulo 565: Todo el mundo está conmocionado

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

La oscuridad oscureció el cielo. ¿A qué se enfrentaban las personas en las montañas? ¿Qué deberían hacer después?

Mao Qiuyu no dudó. Sus mangas ondeando, instantáneamente voló varios li mientras corría hacia el camino de la montaña. Con su rostro ceniciento, Linghai Zhiwang se transformó en un rayo de luz y lo siguió. Con un movimiento de su mano derecha, agarró un almirez deslumbrante de luz.

Precisamente de acuerdo con los cálculos del Anciano de los Secretos celestiales, estos dos prefectos de la ortodoxia, siguiendo la orden del Papa de proteger a Chen Changsheng, ¡realmente portaban los preciosos tesoros de la ortodoxia!

Sin embargo, no pudieron subir al camino de la montaña. Se vieron obligados a detenerse frente a la puerta de la montaña del Pabellón de los secretos celestiales.

No fue por esa oscuridad, sino porque en lo alto del cielo, sobre las montañas, habían aparecido innumerables piedras negras.

Las piedras formaron una densa red sobre el cielo, envolviendo a todo el Monte Han en un Qi extremadamente poderoso.

Estas piedras no eran piedras ordinarias, sino piedras que compartían la misma fuente que los Monolitos del Libro Celestial: ¡las Piedras del Cielo!

Estas Heavenstones se formaron en una matriz extremadamente aterradora. Incluso un experto supremo del Dominio divino encontraría imposible hacer añicos este conjunto de Heavenstone en poco tiempo. Aunque eran poderosos y también llevaban los tesoros de la Ortodoxia, no tenían forma de abrirse paso y entrar en el Monte Han.

Entonces, ¿qué hay de la gente dentro del Monte Han ... qué hay de él?

......

......

Heavenstones se elevó desde el Lago del Cielo, desde la orilla del lago, desde la hierba, desde el dedo del Anciano de los Secretos Celestiales.

El Anciano de los Secretos Celestiales estaba sentado a la orilla del lago, las arrugas en su rostro se multiplicaban instantáneamente, haciéndolo parecer aún más anciano. Sin embargo, su dedo todavía estaba firme y estable, incesantemente escribiendo algo en el vapor. Estaba calculando y, al mismo tiempo, colocando el conjunto. Mientras lo hacía, su cuerpo exudaba un Qi increíblemente poderoso.

Varios miles de Heavenstones volaron a varios lugares en la cordillera. Flotando en el aire contra el lienzo negro de la noche, parecían estrellas mientras bloqueaban un círculo de quinientos li de radio.

Este lugar era Mount Han, este lugar era suyo.

A pesar de que el erudito de mediana edad que había venido al Monte Han era el oponente más fuerte al que se había enfrentado en sus mil años de cultivación, todavía tenía la confianza para pelear con él.

Las Piedras del cielo flotando en el cielo nocturno formaban una red. El centro mismo de esta red de piedras era el lugar donde giraba el sendero de la montaña, junto al arroyo, frente a los árboles de caqui.

Justo encima de la cabeza del erudito de mediana edad.

El erudito de mediana edad levantó la cabeza. A pesar de ver docenas de Heavenstones en todas partes que miraba, su expresión permaneció apática, no se movió en lo más mínimo.

En la orilla del lago distante en la cima del Monte Han, el Anciano de los Secretos Celestiales se tambaleó por un momento. Las arrugas en su rostro no aumentaron, pero parecieron profundizarse.

El erudito de mediana edad contempló el pico y dijo apáticamente: "Heavenly Secrets, ¿quieres encarcelarme con una matriz tan simple y cruda?"

Su voz era como un trueno, rompiendo a través de las montañas.

Los cultivadores que montaban guardia frente a Chen Changsheng tenían todos sus mares de conciencia sacudidos. Algunos cultivadores que eran un poco más débiles en el cultivo, incluso soltaron sus espadas y se cubrieron las orejas de dolor.

Todas estas escenas aparecieron débilmente en el vapor sobre el lago en la cumbre.

El Anciano de los Secretos Celestiales miró el vapor y dijo: "No puedo abrazarte por una vida, pero solo necesito abrazarte por un momento".

El erudito de mediana edad sonrió, preguntando: "¿Entonces las vidas de estos jóvenes no son de su incumbencia?"

El Anciano de los Secretos Celestiales respondió: "Como ni siquiera te importa tu propia vida, ¿de quién podría preocuparme?"

Estos dos expertos supremos estaban separados por al menos cien li, pero estaban hablando como si estuvieran uno frente al otro.

Al escuchar esta simple conversación, aquellos cultivadores humanos y expertos semihumanos que inicialmente habían ganado algo de esperanza al escuchar la voz del Anciano de los Secretos Celestiales, se vieron Read more ...