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Ze Tian Ji - Chapter 529

Capítulo 529 - Entrar al palacio en la noche nevada

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

Esta fue una respuesta que fácilmente podría dejar a otros sin palabras.

Precisamente como dijo Tang Treinta y Seis, Chen Changsheng y Xu Yourong realmente fueron dos personas que dejaron boquiabiertos a los demás.

Quizás fue precisamente por esta razón que cuando Xu Yourong escuchó la respuesta de Chen Changsheng, no mostró sorpresa, y mucho menos enojo. Por el contrario, ella estaba muy satisfecha.

Solo recordaba que, después del anochecer, debía ir a Fortune Peace Road para comer Tofu y Fish, aunque terminaron comiendo costillas de ternera. Solo recordaba la conversación que tuvieron en el mausoleo de Zhou, por lo que dividió el oro y los tesoros en dos montones y utilizó la mayoría de su parte para comprar una llanura en los tramos inferiores del río Rojo, aunque no tenía nada que hacer con los elfos. Solo recordaba haberle prometido que terminaría el compromiso, así que, independientemente de las críticas de la gente común, le pidió al Papa que anulara el compromiso, aunque ahora este asunto parecía muy tonto e incluso ahora intentaba volver. el contrato de matrimonio ...

Cometer un error en algunas cosas no era importante. Olvidar algunas cosas era aún menos importante. Mientras uno recuerde algunas cosas, estuvo bien.

La respuesta de Chen Changsheng y las fragantes costillas de ternera en el bote le permitieron a Xu Yourong no tener el menor remordimiento por haberle dejado ese pedazo de papel en el Puente de la impotencia.

Ella habló suavemente, '' Comí muy bien, gracias ''.

Al decir esto, se puso de pie, guardó esa escritura en la llanura, tomó el Paraguas de Papel Amarillo del suelo y comenzó a caminar fuera del restaurante.

El ruidoso clamor instantáneamente volvió a aparecer y Chen Changsheng se sorprendió un poco. Mientras la veía levantar la cortina y salir, de repente recordó algo, que todavía tenía una cosa muy importante que darle. Rápidamente la persiguió, pero a la vista del frío y los copos de nieve que se desplazaban por la calle oscura, ¿cómo podía ver su figura?

Miró la cadena de diez perlas de piedra en su muñeca y pensó, un objeto tan importante, que no puedo olvidar la próxima vez.

Del lado salió la voz del dueño del restaurante, "Querida invitada, aún quedan algunas costillas de ternera. ¿Está preparado el señor para llevárselo o comer un poco más? ''

Chen Changsheng se volvió y vio que la cara del dueño era bastante incómoda. Después de mirarlo distraídamente por un momento, se dio cuenta de que el dueño estaba preocupado de que se saltaría la factura.

El dueño se frotó la mano, mirándolo bastante nervioso.

......

......

Llevando las sobras envueltas de las costillas de ternera, Chen Changsheng regresó a la Academia Ortodoxa.

En la oscuridad, el bosque de invierno junto al lago parecía algo siniestro. Afortunadamente, la nieve que pesaba sobre las ramas de los árboles mitigó un poco esta sensación. En lo profundo del bosque, se escuchaban débilmente estruendosas explosiones, ocasionalmente acompañadas por la aparición de rayos de luz extremadamente finos, como relámpagos. Esto fue practicando Xuanyuan Po.

Su Moyu estaba en la biblioteca, instruyendo a los nuevos estudiantes. Zhexiu, que se estaba recuperando gradualmente, se había enterrado bajo un montón de nieve para perfeccionar su espíritu y voluntad. Solo Tang Treinta y Seis no había salido, ni estaba en su propia habitación. En cambio, estaba en Chen Changsheng, esperándolo.

No era solo porque tenía curiosidad sobre a dónde se había ido Chen Changsheng, ni tampoco porque investigar los secretos de este tipo realmente lo había hecho casi tan iracundo como un dios. Más bien, era porque el objeto en su mano era tal objeto que tenía que entregarlo personalmente a las manos de Chen Changsheng antes de que pudiera estar tranquilo.

Incluso el hombre más rico del mundo se encontraría sin poder para compensar la pérdida de este objeto.

Porque este era el Bastón divino que representaba el poder de la Ortodoxia. Incluso con dinero, uno no podría comprarlo.

Tang Treinta y Seis ya se había sentado en esta sala durante mucho tiempo. Cuando pensó en esa escena vergonzosa en el Palacio Li, pensó en esas miradas que eran como espadas tales que incluso ahora su espalda todavía se sentía un poco dolorida, y luego pensó en cómo Chen Changsheng estaba teniendo el mejor momento de su vida en algún lugar lugar, su humor continuó empeorando.

Entonces, cuando Chen Changsheng regresó a su habitación, fue justo que viera una cara muy desagradable.

Por alguna razón, tal Read more ...