Capítulo 458 - Ayúdame a devolverle este paraguas

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

Chen Changsheng había encontrado el Sword Pool y había llevado a cabo muchas espadas. Este asunto no se había difundido ampliamente por el momento, pero ya no se podía considerar un secreto.

Era solo que Xu Yourong había estado en reclusión para recuperarse de sus heridas y por lo tanto, realmente no sabía nada de este asunto. Sin embargo, todos creían que ella naturalmente lo sabía. Si Gou Hanshi lo hubiera mencionado, entonces debería haber sido capaz de adivinar algunos asuntos de antemano, pero de hecho ... a qué hora se enteró nunca fue importante.

Esta declaración fue muy incómoda, pero el razonamiento detrás de ella fue increíblemente simple.

Como en las historias y en la vida real, las personas siempre encontrarían este o aquel problema. Algunos problemas hacen que uno quiera beber veneno y arrojarse a la tumba, mientras que otros problemas hacen que uno no esté seguro de reír o llorar cuando uno entra en un hermoso matrimonio predestinado por el destino. En el análisis final, las conclusiones de estas vidas e historias no tuvieron mucho que ver con los problemas que ocurrieron en el camino. El factor más importante fue cómo se resolvieron estos problemas.

Cuando Xu Yourong se dirigió a la montaña del Monte Li, su maestra estaba en este momento intentando resolver un problema. Como un igual del Papa y el líder de las sectas del sur, el problema que ella trató de resolver era naturalmente uno de proporciones titánicas.

Este problema se llamó 'la confluencia del norte y el sur'.

Si los humanos querían obtener la victoria completa sobre los demonios, o al menos eliminar por completo su amenaza, necesitaban unificarse verdaderamente, o usar el dicho que había estado sucediendo durante los últimos dos siglos, "la confluencia del norte y el sur". '.

La Gran Dinastía Zhou ocupó todos sus momentos de vigilia pensando en formas de conquistar verdaderamente el sur, pero incluso el sabio Emperador Taizong, el Conquistador divino, solo pudo hacer que las familias y sectas del sur reconocieran nominalmente la legitimidad de la capital. Cuando la emperatriz divina tomó las riendas del poder, también había sido su deseo más profundo de conquistar el sur, pero tampoco tuvo éxito. Diez y tantos años atrás, la Casa Liang y la Secta de la Longevidad conspiraron juntas para tomar el sur e invadir el norte. Aunque esto parecía más como una broma en retrospectiva, también indicaba que la confluencia del norte y el sur era una tendencia irresistible.

Hace muchos siglos, las razones del fracaso de la confluencia del norte y el sur eran complejas. Sin embargo, en estos dos siglos recientes, todo el continente, incluidos los demonios, sabía que la razón por la que la voluntad combinada y la promoción enérgica de la emperatriz divina de Tianhai, el Papa y la Santa Doncella del sur estos tres Santos no había logrado avanzar la confluencia del norte y el sur de un solo paso se debió esencialmente a la existencia de una sola persona.

Porque Su Li no dio su consentimiento.

¿Por qué después de que Su Li había librado una sangrienta batalla contra los expertos demonios en las llanuras nevadas, tuvo que enfrentar de inmediato la desvergonzada búsqueda del mundo humano? ¿Por qué los Santos y las Ocho Tormentas habían pasado por alto cualquier daño a su reputación en su insistencia de que la ciudad de Xunyang fuera su lugar de muerte? Porque él había matado a demasiada gente? Por supuesto no. Fue porque una vez que Su Li había muerto, la confluencia del norte y el sur, esta gran empresa, finalmente podría tener una posibilidad de éxito.

"No quiero que te conviertas en el segundo Zhou Dufu", dijo la Santa Doncella en voz baja a Su Li. "Si sientes que los rostros de los Zhou son realmente desvergonzados, ¡solo piensa en eso como que lo que no ves es limpio!"

Su Li negó con la cabeza y dijo: "Nunca has entendido por qué no estoy de acuerdo con este asunto".

"¿Y cuándo realmente te abrirás ante mí?" La Santa Doncella sonrió mientras lo miraba a los ojos.

Xu Yourong sabía que su maestra y Su Li estaban al tanto de su llegada. Sin embargo, las acciones de sus mayores podrían ser como la brisa fresca y el vasto cielo de estrellas y ella realmente no podía seguir escuchando. Dio un paso adelante y le ofreció sus saludos.

Su Li la señaló y le dijo a la Santa Doncella: "Si tienes tiempo, primero resuelve los problemas de tu discípulo".

La expresión de Xu Yourong pareció enfriarse. ¿Qué problema tengo?

Su Li continuó: "Su problema es aún más problemático que la confluencia del norte y el sur, de modo que ni siquiera yo sé qué hacer". Read more ...