Capítulo 390 La canción termina, aparece la cuchilla

Traducido por: Hypersheep325

Editado por: Michyrr

Toda la gente en las calles de la ciudad de Xunyang quedó conmocionada por el único ataque de Su Li. Incluso el loco Xiao Zhang se vio obligado a expresar su admiración.

Chen Changsheng no pensó de esta manera. Por el contrario, se sintió algo triste.

A los ojos de todos los demás, la mano de Su Li sostenía el Paraguas de Papel Amarillo, y luego, con un solo golpe que voló a través de la lluvia, mató fácil y silenciosamente a un experto en Condensación Estelar. Este fue realmente un nivel de cultivación en el camino de la espada que podría conmocionar al mundo entero.

Pero cuando él había ido del Jardín de Zhou a las llanuras nevadas, una vez había visto el verdadero ataque de Su Li.

El Su Li de esa época había estado sosteniendo de manera similar el Paraguas de Papel Amarillo, el mango no estaba completamente extraído. La intención de la espada voló a través de la piedra, viajando docenas de li. Un demonio general al borde de la planicie nevada se derrumbó por este golpe, la sombra negra de su figura montañosa se cortó de repente en dos.

Comparado con ese Demon General, ¿a qué se debe una rata como Lin Canghai?

Comparado con el golpe de aquel entonces, ¿qué significaba este golpe que voló a través de la ciudad de Xunyang empapada de lluvia?

Mientras viajaban hacia el sur durante las últimas semanas, Su Li finalmente había logrado ahorrar lo suficiente para un ataque. No llegaba ni siquiera a la décima parte de su poder en su apogeo, y aun así sacudía los cielos con toda su fuerza. Si pudiera volver a su punto máximo, no, incluso si estuviera un poco menos herido, ¿quién podría matarlo? ¿Quién se atrevería siquiera a venir y matarlo?

Fue una pena que el mundo humano solo poseyera hechos fríos y duros. Nunca hubo ningún 'si'.

Después de este ataque, todo realmente había llegado a su fin.

"¿No ha venido nadie?"

Su Li miró a través de la lluvia en la ciudad de Xunyang, examinando a todos los invitados que habían venido a asistir a esta fiesta. Estuvo en silencio durante mucho tiempo, y luego negó con la cabeza. Con calma dijo: "Por lo que parece, nadie más vendrá".

Él hizo la pregunta, y luego la respondió él mismo. Dentro de esta pregunta y respuesta, había una sensación indescriptible de frustración, una sensación de alguien que había vivido los muchos cambios del mundo.

Su expresión seguía siendo indiferente, como de costumbre. Le dijo a Chen Changsheng: "Verá, los hechos finalmente han demostrado que tengo razón".

Chen Changsheng mantuvo su silencio mientras pensaba, ¿de qué sirve continuar discutiendo al respecto?

La expresión de Su Li de repente se hizo más solemne, su tono muy pesado. "Además de un idiota o tal vez 'imbécil' sería mejor que tú, ¿quién iría a ayudar a otras personas al azar? ¿En qué parte del mundo puedes encontrar personas tan merecedoras de confianza? ''

Incluso en este momento, la Secta de la espada del Monte Li aún no había enviado a nadie, ni siquiera un mensaje. Las sectas y los monasterios de la Secta de Longevidad y el Pico de la Sagrada Maiden tampoco habían dicho nada. Es cierto que el Cielo del Sur estaba muy lejos, pero las palabras y las actitudes deberían haber sido capaces de llegar a la ciudad de Xunyang a tiempo y aparecer ante la gente común. Algo tristemente, esas palabras y actitudes no aparecieron.

O tal vez esto representaba la actitud del mundo humano entero hacia Su Li.

Que el mundo no estaba dividido en el norte y el sur, que las personas no estaban divididas entre los virtuosos y los necios, que todos lo querían muerto.

Viendo la silenciosa figura de Su Li bajo la lluvia, Chen Changsheng de repente se sintió muy triste. Su nariz se sentía algo agria, sus ojos parecían picar, y su voz era un poco tensa. "Tal vez ... tal vez algo sucedió en Mount Li".

Para aquellas personas llamadas leyendas, cuando finalmente se cerraba el telón, solían estar solos. Sin embargo, Chen Changsheng no podía soportar ver esta cortina. Ya sea en las historias populares o en los anales de la ortodoxia, nunca había disfrutado leyendo las oraciones sobre la ruptura de una fiesta. No quería ver a Su Li irse de una manera tan miserable.

Su Li le sonrió. "Idiota, ¿se supone que esto debe consolarme?"

La ciudad de Xunyang empapada de lluvia estaba silenciosa y fría, y parecía estar cada vez más fría. Desde muy lejos se alzó bruscamente el sonido de una cítara. Nadie sabía quién estaba tocando la cítara. Tal vez fueron los músicos de la Casa Liang, o tal vez fue el amigo íntimo de Liang Hongzhuang. La cítara s Read more ...