Capítulo 1118 - Deja que todos vean
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
Mientras que los expertos del sur llegaron al norte con la excusa del Gran Examen y Xu Yourong estaba ejerciendo la autoridad de la misión diplomática del sur, mientras las tormentas se congregaban entre la capital y Luoyang, y el trueno comenzó a florecer en todos los niveles de la sociedad, Chen Changsheng nunca declaró su opinión. Él silenciosamente se sentó en su habitación de piedra, comprendiendo la espada, hasta hoy. De repente explotó con poder, tomando prestado el impulso para obligar a Shang Xingzhou a aceptar una pelea con él.
Realmente podría decirse que se ha atormentado en el cerebro por todo esto.
Naturalmente, quería ganar esta pelea, pero lo más importante era la pelea en sí misma.
Quería usar esta lucha para llevar a Shang Xingzhou al borde del acantilado, a la más extrema de las situaciones.
Quería que Shang Xingzhou sintiera vívidamente el peligro de la derrota, sintiera miradas extrañas, sintiera el futuro indeciso que venía de todas las cosas convirtiéndose en nada.
Sólo de esta manera podría Shang Xingzhou verse a sí mismo claramente, ver cuán pequeño era debajo de su túnica azul taoísta, ver correctamente el corazón que nunca había visto antes.
¿En qué estaba pensando el corazón de Shang Xingzhou? ¿Cómo consideraba todo lo relacionado con Chen Changsheng?
Las palabras de Chen Changsheng fueron su punto de vista sobre Shang Xingzhou.
"No puedes admitir que estás equivocado, pero sabías hace mucho tiempo que estabas equivocado. Por lo tanto, en los últimos años, nunca trataste de hacer la acción tú solo, solo dejaste que la gente del clan Tianhai y del Gran Continente Occidental viniera a matarme. Usted simplemente nunca quiso matarme, aunque usted nunca tuvo claro este hecho.
Había un razonamiento inquebrantable para estas palabras.
Con el nivel de cultivación de Shang Xingzhou y su voluntad tan robusta como un pino viejo, incluso con todas las restricciones que el Papa había dejado antes de su muerte, incluso con todos los ayudantes de Chen Changsheng y extrema prudencia, si realmente hubiera querido matar a Chen Changsheng, su los esfuerzos en los últimos años no habrían sido tan infructuosos. Además, el intento del general divino del tigre blanco incluso podría llamarse una broma.
Esta era la verdad que Chen Changsheng había querido exponer ante Shang Xingzhou, su verdadero corazón.
Shang Xingzhou no dijo nada mientras miraba a Chen Changsheng, sus ojos extremadamente fríos.
Él no parecía estar mirando a una persona real, un ser vivo real. En cambio, en sus ojos había malas hierbas en una olla, una fruta agria.
¿Era cierto lo que dijo Chen Changsheng?
En aquellos años en el antiguo templo de Xining Village, quien había alimentado las gachas y el pescado de Chen Changsheng para dejarlo crecer había sido Yuren, y el que le había enseñado a Chen Changsheng seguía siendo Yuren.
Shang Xingzhou no había sido muy cercano a Chen Changsheng, y rara vez se lo enseñó.
¿No había sido porque no había sentido ningún sentimiento hacia Chen Changsheng, sino porque tenía miedo de que comenzara a sentirse sentimental?
En los últimos años, todo el mundo sabía que no le gustaba Chen Changsheng, pero no sabían por qué.
Resultó que la burla, el desprecio y el desdén habían sido todos falsos. ¿Solo había querido mantener la distancia para poder endurecer su corazón?
Al final, sin embargo, Chen Changsheng seguía siendo esa sombra en su corazón Dao.
¿Cómo podría él borrar esa sombra, cómo podría él calmar su corazón?
No podía matar a Chen Changsheng, porque lo sucedido había sucedido.
Tal vez tenía que hacer lo que Chen Changsheng dijo.
Admitir que estaba equivocado?
Varias miradas examinaron la cara de Shang Xingzhou.
Shang Xingzhou miró a Chen Changsheng y sonrió.
Su sonrisa contenía ridículo oculto.
"Piensas demasiado."
Después de decir esto, se volvió y salió de la Academia Ortodoxa.
Su túnica taoísta azul estaba completamente manchada de sangre. Parecía una flor negra de loto que se balanceaba lentamente en el viento.
Chen Changsheng observó en silencio cómo su figura se desvanecía en la distancia.
Incluso al final, nadie había admitido su pérdida, pero todos sabían quién había ganado.
Él había derrotado a su maestro, la persona más fuerte del mundo.
No solo había ganado este combate, sino también la batalla de las mentes entre el maestro y el discípulo.
No importa desd Read more ...