Capítulo 1083 - Ella puede hacerlo, y yo también puedo
Traducido por: Hypersheep325
Editado por: Michyrr
El viento dentro y fuera del mausoleo de los libros se detuvo de repente, al igual que cualquier sonido.
El mundo entero parecía congelarse, tanto en el tiempo como en el espacio.
Las dos partes habían llegado a un punto muerto, un punto muerto.
Este equilibrio momentáneo fue extremadamente frágil. Cualquier variable, una ráfaga de viento o un solo sonido, podría desencadenar innumerables masacres crueles, inundando la capital en mares de fuego y sangre, quemando la prosperidad y la ambición en cenizas.
Rara vez la gente se atrevió a tomar una decisión sobre la importante encrucijada de la historia.
Xu Yourong había demostrado que ella podría hacerlo. Las inundaciones que se ahogan en el mundo o una zambullida en el abismo sin fondo ni siquiera harían temblar sus pestañas.
Y todos sabían que ella no esperaría silenciosamente para siempre.
La caballería blindada negra de la Corte Imperial galopaba hacia la capital.
Si Shang Xingzhou no estaba dispuesta a aceptar sus demandas, seguramente comenzaría su asalto antes de su llegada.
Y en este momento crucial, la otra figura importante parecía estar dormida.
El Príncipe de Zhongshan miró en la dirección de esa persona y levantó la ceja.
Nadie quería ver la ruptura de las negociaciones entre Xu Yourong y Shang Xingzhou, excepto este hermano suyo.
El Príncipe de Xiang era un experto del Dominio divino y tenía un respaldo profundo dentro de la corte. Él también poseía una fuerza formidable en el ejército.
Si tanto la Corte Imperial como la Ortodoxia se salieron con heridas graves y los expertos del norte y del sur se enfrentaron en una batalla después de la sangrienta batalla, ¿quién podría evitar que ascienda al trono?
Xu Yourong y Shang Xingzhou probablemente lo sabían, pero ninguno de ellos mencionó el asunto.
Porque este también era uno de los chips con los que estaban negociando.
El punto crucial sobre el cual el éxito de las negociaciones finalmente dependía era todavía esa demanda.
El problema era que esta era una demanda tan insensible e inquebrantable que incluso alguien que no tenía opinión sobre la vida, como el cocinero novato de alguna taberna en la parte occidental de la capital que había vivido la vida más aburrida, mediocre y extremadamente dura , estaría dispuesto a aceptar. ¿Cómo podría Shang Xingzhou?
......
......
......
......
No había viento, pero el dobladillo de la bata blanca flotaba como una flor de papel.
En comparación con las flores reales, las flores de papel eran más limpias, más claras, más trágicas.
Xu Yourong estaba en el camino divino, con las manos detrás de ella mientras miraba hacia la capital.
Su expresión era muy tranquila, pero sus bellas y delicadas facciones parecían emitir un aura grandiosa.
Como si estuviera parada frente al océano u observando el mundo.
De repente, Shang Xingzhou sintió que miraba a Tianhai, el Tianhai de hace muchos años, cuando todavía era joven.
La primera vez que vio a esa chica regresó cuando Taizong todavía estaba vivo, en el Palacio Imperial.
En ese momento, él no la odiaba. Por el contrario, la admiraba, o de lo contrario no habría elegido ayudarla a ascender al trono.
El Tianhai de esa época también era muy hermoso, pero si estaba mirando a ese caballo o al emperador Taizong, siempre tenía una expresión muy sin emociones.
Esta fue precisamente la razón por la que Shang Xingzhou la admiraba.
Si los cielos tuvieran sentimientos, ellos también envejecerían. Solo los sin emociones podrían tener éxito en grandes empresas.
Shang Xingzhou también admiraba profundamente a Xu Yourong.
Hoy, cada palabra que Xu Yourong había dicho, desde su análisis de la situación general hasta su complot contra el príncipe Chen Liu hasta su descripción final del mundo en caos, asaltaba las cosas que más le importaban, la parte más delgada de su corazón. Al mismo tiempo, ella también estaba haciendo otra cosa importante.
Ella estaba demostrando a sí misma a Shang Xingzhou.
Había revertido la regla de la emperatriz divina de Tianhai, devolvió el gobierno al clan imperial de Chen y se convirtió en el individuo número uno en el mundo.
La vida de Shang Xingzhou había alcanzado la perfección. No tenía otros deseos excepto ese.
Al exigir que él elija rendirse y retirarse, Xu Yourong tuvo que demostrar que ella podía lograr esa tarea.
Chen Changsheng quizás no podría Read more ...