Capítulo 173 - El problema del estiércol [Primer cambio]
Traducido por: Ting
Editado por: TranslationNations, Leo y De Andre
La sonrisa de Tang Tian se congeló en su rostro, y respondió después de un rato, se rascó la cabeza y se fue por las ramas, "Olvidé ... ..."
'' ¿Olvidó ... ... '' Los ojos negros y brillantes de la pequeña se pusieron al instante, y chilló, '' ¿Cómo se puede olvidar? Un asunto tan grande, ¿cómo puedes olvidarlo? He gastado tanto esfuerzo, que en realidad se olvidó ... ... woo woo ... ... ''
Los chirridos se detuvieron de repente.
Tang Tian simplemente se guardó la bufanda en la boca.
Los ojos de la niña casi se salieron de sus órbitas, casi no podía creer que estaba siendo tratada tan injustamente, su pequeño rostro lleno de furia.
Tang Tian parpadeó con cara de inocencia, "lo olvidé mientras luchaba. No estés tan enojado, pero creo que el efecto fue bastante bueno, no fue una batalla desperdiciada. Parecía que el estándar de tus esquemas no era demasiado grande eh, una batalla podía resolverlo todo, y sin embargo lo hiciste tan complicado, mi pequeño amigo, todavía tienes espacio para mejoras, ¡eh! ''
Tang Tian acarició la cabeza de la niña con cara de satisfacción.
Los gritos furiosos de la niña fueron amortiguados.
'' Bien, has comido hasta la saciedad. No morirás de hambre en los próximos días ". Tang Tian llevó a los dos hacia el armario mientras hablaba:" Hermano Heng Zhan, sé que no morirá de hambre incluso si se muere de hambre durante un mes ". , para evitar cargas adicionales para mí, no te estaré alimentando ''.
Tang Tian colocó correctamente a Heng Zhan, Zhai Heng Zhan cerró los ojos como si estuviera dormido, parecía muy tranquilo.
Tang Tian luego colocó a la niña encima de Zhai Heng Zhan, al ver los ojos de la pequeña niña que rodaban, advirtió: "Mejor no tengas ninguna idea torcida, si no, ¡eh je!"
La niña puso los ojos en blanco ante Tang Tian.
Después de cerrar el armario, Tang Tian se sintió preocupado. ¿Cómo debería resolver a estos dos cautivos, un adulto y un niño?
No podía matarlos, pero dejarlos como estaban era una mala idea, qué dolor de cabeza.
Olvídalo, las cosas finalmente se resolverán por sí mismas. Sin más preámbulos, Tang Tian dejó el asunto de los dos cautivos en el fondo de su mente.
Tang Tian, quien fue liberado, comenzó a practicar. Al calentarse, descubrió que su poder y velocidad se elevaron levemente nuevamente después de haber absorbido por completo los meridianos de sangre.
Su poder se elevó en casi un décimo, alcanzando 11 veces el de las personas normales. Y su velocidad se elevó en una décima parte, aparte de eso, Tang Tian podía sentir claramente que ahora tenía un control mucho mayor sobre su cuerpo. Los atributos físicos de Tang Tian han alcanzado un estado que nunca había imaginado.
Este hallazgo lo llenó de alegría.
El aumento en el poder y la velocidad hizo que el poder de sus técnicas marciales aumentara en gran medida.
Sin embargo, Tang Tian también sabía claramente, sus técnicas marciales ahora se han convertido en su defecto. Independientemente de si se trataba de velocidad o poder, el élder Yu estaba muy lejos de él, pero aún podía contender con él, debido a sus fuertes técnicas marciales.
Tang Tian, ¡no puedes ser arrogante!
Tang Tian se dijo silenciosamente en su corazón, entró en el Valle de la Inanición y comenzó a continuar su extremadamente trágico entrenamiento.
Los gritos sonaron una vez más sobre los cielos del Valle de la Inanición.
Corre, corre con todas tus fuerzas.
El vendaval que sopló hacia él, bajó su temperatura y trajo su Verdadero Poder, su dantian y sus meridianos estaban vacíos, más limpios que lavados. La tasa de agotamiento de su energía era alarmante, todo su cuerpo parecía estar ardiendo, su garganta siempre en un estado de humo humeante.
Tang Tian apretó los dientes con una expresión feroz, ¡como en las batallas!
Él estaba batallando.
El valle interminable para siempre desesperaba. El incansable hueso incansable que devoraba a los lobos, hizo que uno se desesperara. Con piernas que parecían plomo, las escarpadas carreteras de montaña hicieron que uno se desesperara. El aire que se respiraba parecía cortar cuchillos, los labios estaban tan secos que se agrietaron, el agotamiento de la energía y la mente en blanco hicieron que uno se desesperara ... ...
¡Todo estaba tan desesperado!
¡La desesperación era su enemigo, el enemigo contra el que estaba luchando!
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