Capítulo 17: Veneno, precios baratos e impuestos individuales
Traducido por: Chua
Editado por: TN y Elkassar
Dejando a un lado su avaricia y cobardía, el equipo del goblin Jinkuang ocultó todo excepto sus dientes. Anteriormente en el reino después de su venta poco ética y atroz de falsificaciones de drogas/venenos, se había ganado una fortuna que solía comenzar a comprar frenesí. ¡Sheyan había vislumbrado previamente esa poción celestial de oro liviano que había usado el profesor de Metales, y el ridículo duende lo estaba llevando en todo momento! Nadie sabía cómo lo había conseguido, ¡este tipo no podía describirse con lógica!
Mogensha ya reconoció a este miserable duende, entendiendo que poseía habilidades notables. Cortó directamente un trozo de carne grasienta y se lo entregó. Al instante, un enorme plato apareció rápidamente de la nada, y una servilleta limpia ya estaba colgada del cuello de Jinkuang, seguida de un juego de cubiertos de acero inoxidable y otras cosas. Con los dos ojos brillantes y una expresión babeante, se entregó a la carne, emitiendo gemidos de satisfacción mientras comía toscamente.
"Por amor al oro, la comida gratis realmente sabe mejor ..."
Sheyan rodó los ojos y se burló.
'' Prepárense para sus violentos vómitos a la mañana siguiente ''.
Jinkuang no fue disuadido.
'' Gratis es la palabra más hermosa, no hay otra ....... ah, señor, tu carne asada es realmente suprema, 'chomp chomp', dios, me atrevo a apostar que no sabes cuán grande es el aceite goteaba durante el sabor del asado, dejar que goteara en el fuego es un desperdicio enorme ... Espero que no te importe que use mi plato para recoger el aceite ".
Mogensha se echó a reír, sus dientes mostraban un brillo particularmente blanco en contraste con esta piel de carbón.
"Ese es mi honor".
Bajo el pretexto de la palabra "libre", el apetito del goblin Jinkuang había crecido exponencialmente de manera misteriosa, mientras Mogensha partía a recoger un Hydalisk y comenzaba a asarlo. Esta zorra barata discutió con entusiasmo sobre las partes más deliciosas del arácnido, mientras se deslizaba más y lo asaba. Cuando Mogensha atendió a Jinkuang con toda sinceridad, cortés y honestamente filtró su verdadero motivo.
"Esto, querido señor Jinkuang, me enteré de que usted es un experto en la fabricación de medicamentos".
Originalmente, Jinkuang estaba ligeramente intoxicado cuando tragó saliva de la copa de vino, recostado deliciosamente en la suave arena, pero una vez que escuchó las palabras de Mogensha, se puso alerta y vigilante al instante.
''¿Qué deseas?''
Mogensha sonrió sin rodeos.
"Solo deseo comprar un veneno para mí, esto ... ¿qué tal si me das algunos descuentos basados en nuestra relación?"
Una vez que escuchó que había asuntos que hacer, Jinkuang se despertó cuando le ofreció una sonrisa astuta.
'' Sí, claro, seguro ... cierto, ¿qué usas? Armas de fuego ¿verdad? ''
Después de hablar, como un truco de magia, se formó un laboratorio en mal estado: tubos de ensayo, lámparas de alcohol, crisoles y todo lo esencial. Sus manos comenzaron a moverse de una manera muy desordenada y borrosa, como si estuviera a punto de mostrar una actuación. Sheyan tampoco había presenciado este acto antes, por lo que observó curiosamente al lado. De repente, mientras Jinkuang estaba sacudiendo una jarra de cuello delgado, la jarra se partió de repente y se hizo añicos, ¡empapándola completamente cuando se emitieron vapores blancos!
Sheyan se sobresaltó, este goblin Jinkuang era una herramienta excepcional, si moría allí por veneno, las pérdidas de Sheyan serían grandes. Mirando el pálido rostro de Jinkuang, no mal, miserable y desastrosamente tambaleante, Sheyan se apresuró a apoyarlo. Sin embargo, los miserables ojos de Jinkuang se llenaron de lágrimas mientras su fea y arrugada cara verde se crispaba, y soltó una voz lastimosa.
"¡Todavía otro lanzador en ruinas, maldición! Necesita usar dinero para comprar otro ''.
Sheyan estaba a punto de ofrecerle ayuda de emergencia, pero después de escuchar esta retorcida lógica de arrepentimiento, su visión se oscureció cuando se sintió a punto de desmayarse. En cambio, Jinkuang se enjugó las lágrimas y preguntó.
"Maestro, ¿has coqueteado demasiado, por qué tus piernas se volvieron gelatinosas de repente?"
'' Tu mu ...... ''
Una vez más, el duende Jinkuang mostró su habilidad en el maquillaje y logró esta vez: mezcló un pequeño vaso de líquido cremoso blanco, asintiendo con la cabeza con satisfacción. Pero al momento siguiente, de repente sacó un enorme cubo de plástico lleno de Read more ...