Capítulo 18 - Medicina del resfriado (1)
Traducido por imakeussmile
Después de lo que sucedió, aparte de ser un hijo pródigo, el pequeño decimotercer príncipe también se había convertido en un alquimista. Por supuesto, él todavía era un aprendiz, no tomó ningún tipo de examen y solo estaba investigando sobre alquimia en casa.
Además, esta alquimia también le permitió tener una forma más de ser pródigo, ya que ahora podía justificarse ir y comprar materiales de alquimia. No importa qué tan caros sean los materiales de alquimia, él iría a comprarlos.
Esta situación permite que muchos alquimistas sientan envidia. Solo los alquimistas de la Casa Imperial obtendrían el apoyo del imperio, o esos pocos alquimistas que contaban con el apoyo de esas grandes familias, la mayoría de los alquimistas tenían dolor de cabeza debido a problemas materiales. Incluso si tenían habilidades de alquimia extremadamente altas, en la situación en que no tenían materiales, todo no servía para nada.
Hay una oración que encaja aquí correctamente: ¡Incluso la ama de casa más inteligente no puede cocinar sin arroz!
No estoy seguro si el decimotercer príncipe realmente tenía talento en alquimia o si era porque tenía un gran capital de apoyo, su alquimia mejoraba a un ritmo bastante bueno. Esto hizo que Ye Cheng Tian y su esposa se emocionaran y también comenzaran a apoyar al pródigo del decimotercer príncipe conduce aún más.
Para ellos, siempre y cuando su hijo tuviera incluso un poco de logro, no importaba cuánto dinero gastaran no importaba para ellos. Las cosas que podrían resolverse usando el dinero no eran en absoluto un problema para ellos.
Solo que, aunque el pequeño decimotercer príncipe había obtenido logros en el aspecto alquimista, la peculiar mirada de los demás cambió más. Esto fue porque todavía no había crecido anteriormente, por lo que algunas cosas no estaban tan claras. Pero, siguiendo con él creciendo todos los días, algunas cosas también comenzarían a ser más claras.
Con el poder de la familia del decimotercero príncipe, no debería haber muchas personas que se atreverían a intimidarlo, pero cuando todo está dicho y hecho, todavía hay personas que se atreverán a intimidarlo. Después de todo, había personas que tenían una edad similar a la de él, y a esta edad podría decirse que "los terneros recién nacidos no le temen al tigre", hacia cosas como el fondo, de momento seguirían negándose a ello. .
En cuanto a los demás, pertenecían a los celosos, celosos del pequeño decimotercer príncipe. No, en este momento deberíamos llamarlo decimotercer príncipe ya que ya no es pequeño. Esas personas estaban celosas de por qué la vida del decimotercer príncipe era tan buena, para poder nacer en la Familia Ye.
Muchas personas tenían este tipo de pensamiento, ¿por qué fue un idiota capaz de nacer en la Familia Ye, perdiendo tan buenas condiciones. Si en su lugar fueran ellos quienes nacieron en la Familia Ye, definitivamente se convertirían en uno de los personajes principales del imperio.
De hecho, esto permitió que muchas personas se pusieran celosas hasta que se volvieron locos, y este celo se convertiría en resentimiento. Un hombre común no tiene ningún crimen pero esconder un jade se convierte en un crimen. El decimotercer príncipe de Ye Family era exactamente esta situación, su identidad era un jade. [Básicamente: la gente no te hará daño si no tienes algo que valga la pena codiciar, pero si tienes cosas valiosas, la gente lo codiciará y tratará de hacerte daño].
Por supuesto, algunas personas seguían igual que antes y seguían cuidando cariñosamente al decimotercer príncipe, y una de ellas era Tigresa. Tigresa en este momento también podría considerarse esbelta y elegante, una hermosa yema cuyo desarrollo se completó fundamentalmente. Sí, esto solo decía sobre la etapa primaria del desarrollo. Aún necesitaba comenzar la siguiente etapa de desarrollo, hasta que alcanzara la madurez.
Hermoso capullo, eh, mal, es Tigresa. Todos los días, ella básicamente haría las mismas cosas. No es necesario decirlo, todos también saben qué son esas cosas, ya que básicamente eran todas las cosas que giraban en torno al decimotercer príncipe de nuestra Familia Ye, que tuvo tanta suerte que la gente estuvo celosa de él.
Despertarse por la mañana, primero ayudaría a su joven maestro a preparar el desayuno, preparar la ropa, preparar el agua para lavarse la cara, prepararse ...
Después de que terminó con todas esas cosas, el decimotercer príncipe, básicamente, ya debería haber despertado de la cama, servido cómodamente por Tigresa para usar ropa, lavarse la cara, peinarse, arreglarse la cara, desayunar y seguir sentado en el patio, leyendo libros.