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Rakuin No Monshou - Volume 4 - Chapter 4

Capítulo 4: Lugar de nacimiento [ editar ]

Parte 1 [ editar ]

El mensajero llegó a Apta tres días después. Había viajado cambiando caballos de correos e incluso había volado en dirigible desde una estación de relevo cercana. Naturalmente, las noticias que traía habían sido enviadas directamente a las cámaras privadas del Príncipe Gil.

Sin embargo, como siempre, Gil había recibido el informe desde detrás de su puerta y todavía no había salido de su habitación.

La tropa de refuerzos había sido obstaculizada por su propio país, Mephius, tales eran los contenidos del mensaje y las noticias volaban alrededor de Apta. Cuando la ola de sorpresa se extendió, Ineli Mephius se regodeó a sí misma. Tal como estaba planeado, ella había podido disparar un tiro en represalia contra el Príncipe Gil cuyas acciones inexplicables habían dejado a todos asombrados recientemente.

'' Hermana Mayor, debes estar tan preocupada por tu país natal '', dijo insincermente a la Princesa Vileena.

Sabiendo que la gente a su alrededor estaba pendiente de su reacción, Vileena no permitió que su expresión cambiara. Debido a que Shique entendió que, naturalmente, eso se derivaba de su sentido del deber como realeza, visitó un tanto forzadamente las habitaciones privadas de Gil para llevarlo a la acción, pero fue repelido cada vez.

En cuanto a Orba ...

Cuando escuchó el mensaje, él había golpeado la pared con irritación.

¡Ese maldito Guhl!

El temperamento de Orba se encendió. El príncipe de la corona, que al asumir la carga de Mephius había tenido la intención de cumplir su deber enviando los refuerzos, fue obstruido por el mismo emperador de Mephius.

Unir manos en una alianza, afirmando que la paz es por el bien de la gente, pero al final es solo por el bien de sus propios intereses, él realmente se sirve a sí mismo al usar a los demás.

Tal era un estadista, un supuesto hombre de poder. Orba detestaba su tipo.

Sin embargo, como el príncipe, no podía dejar que su ira hacia el emperador guiara sus acciones. En cambio, lo hizo mirar hacia atrás en las tiranías pasadas que había sufrido y solo aumentó su odio personal hacia Oubary.

¿El emperador está diciendo que ya no dejará que su hijo corra? Sería problemático si envía un mensaje directamente a Apta. No puedo perder el tiempo. ¿Debería atacar a Oubary por sorpresa y luego desaparecer? El pensó.

El "príncipe" no podía dejar rastro de su propia participación. De esa forma, los problemas no caerían en otras personas. Se detuvo por un largo tiempo, agarrándose las rodillas. Perdiendo el contacto con la realidad, comenzó a pensar que esta era la mejor solución.

Mientras Orba estaba en el medio de fortalecer esa resolución,

'' Su Alteza Gil. ¿Puedo pasar?''

La princesa Vileena, sin pasar por un intermediario, habló directamente desde el otro lado de la puerta.

Orba levantó la cabeza con un tirón y por alguna razón contuvo la respiración como si estuviera siendo atacado por un enemigo. Podía imaginar cuál era su negocio. Naturalmente se trataría de los refuerzos. Por eso, en este momento, no quería encontrarse con ella.

¡Necesito correr!

Probablemente también era consciente de que cuando se enfrentaba a esos ojos francos, no era capaz de defenderse. Por mucho que odiara a la familia imperial y a los que estaban en el poder, Orba era actualmente idéntico a ellos en uno de esos aspectos que detestaba: el de dar prioridad a sus propios asuntos.

Responsabilidades.

Desde el otro lado de la memoria, las palabras de Gowen resonaron y resonaron. Desde el momento en que decidió usar la máscara del príncipe, las responsabilidades que lo acompañaban habían pesado sobre él. Sin embargo, como era ahora, Orba estaba tratando de ignorarlos y huir. Por lo tanto,

Suficiente. Que broma. ¿Qué hay de las responsabilidades? Esto comenzó originalmente cuando un noble de Mephius me dio una nueva máscara. Por sus propias ambiciones Estoy terminando con esta idiotez. Voy a tirar la máscara. ¡Suficiente es suficiente!

Apretando fuertemente sus puños, Orba iba a seguir ignorando la voz de Vileena, pero sorprendentemente después de eso, la princesa no dijo nada y se alejó de la puerta.

Sintiéndose desinflado, Orba miró la oscuridad dentro de su habitación.

Ke - un sonido que no era la risa escapó Read more ...