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Perfect World - Chapter 66

Capítulo 66: superando al ordinario

Ser capaz de levantar cien mil jin de metal divino cuando aún era tan joven era absolutamente aterrador. ¡Esta fue una tarea increíblemente difícil de lograr, y fue por eso que se llamó un límite extremo!

Durante la era arcaica, los pájaros divinos y la bestia cruel usaban este sistema para medir a sus descendientes y predecir sus logros futuros. No todos los descendientes podrían alcanzar el potencial de ese límite extremo.

En este momento, el pequeño hombre lo había completado con éxito. Levantó cien mil jin boulder, y su cuerpo brillaba en el esplendor de la luz de la mañana. Sus acciones temblaron en toda la tierra desolada, y muchas aves feroces y bestias feroces escaparon ansiosas con miedo.

"Ya, lo hice." El pequeño lanzó la roca y descendió junto a la cascada. Un sonido retumbante sacudió el cielo y la tierra, como si un gran terremoto repentinamente ocurriera.

Tener tanta fuerza a esa edad mientras se usa puramente la carne, fue absolutamente impactante. Este fue un logro que superó lo ordinario. En circunstancias normales, esto era absolutamente inalcanzable solo con el cuerpo físico.

El pequeño se enfrentó a la luz del amanecer mientras se paraba sobre una roca. El vasto y rápido agua blanca rugió a su lado como un trueno, temblando toda esta montaña rocosa. Su cuerpo brillaba con un brillo único, saludable y translúcido. Parecía como si tuviera un suministro interminable de energía, e incluso los cien mil límites extremos fueron destruidos por él, estableciendo una base increíblemente firme.

"¡Puedo ver el 'Registro Primordial Verdadero' ahora, pero es mejor si soy un poco más fuerte!", Dijo el pequeño hombre para sí mismo. Había roto el límite extremo, pero este no era su destino.

No terminó su entrenamiento, y en su lugar se preparó para pasar un poco más de tiempo, refinando su carne a un nivel aún más alto. ¡De manera rigurosa se exigió a sí mismo que tuviera que superar sus propios límites!

Ya sea con viento o lluvia, el pequeño hombre nunca se detuvo por un solo día. Él ya tenía siete años.

¡Hong!

Los relámpagos destellaron, los truenos rodaron, y una fuerte lluvia inundó toda la tierra desolada. Aunque era de día, el cielo era aterradoramente oscuro. Uno no podría siquiera ver sus propios dedos si estiraran sus brazos, y la única vez que se encendió la tierra fue cuando los rayos llenaron los cielos.

En medio de la tormenta torrencial, una pequeña figura corría por la tierra mientras arrastraba consigo cien mil jin boulder. Él cargó contra el torrente de la montaña, y solo usó la fuerza de su cuerpo para resistir este poder celestial.

¡Esto no fue una lluvia de escombros, sino un verdadero torrente de montaña!

Enormes olas se estrellaron contra el cielo y las rocas de las montañas cayeron en la inundación. Se limpió todo, destruyendo bosques antiguos uno tras otro. ¡Este fue un poder celestial increíblemente poderoso! Frente a la naturaleza, la humanidad parecía incomparablemente pequeña y débil.

Grupos de bestias viciosas huyeron, con el temor de morir junto a este país que se derrumba.

Sin embargo, el pequeño no tenía miedo en lo más mínimo, y se enfrentó a esta fuerza con la fuerza de su carne. Corrió a toda velocidad contra la corriente de la montaña, hasta el corazón de las montañas.

Honglonglong!

Las aguas fangosas y las piedras despiadadas surgieron incesantemente desde el interior de la cordillera. Este fue un desastre natural enorme, sin embargo, el pequeño no temía esto en absoluto. A veces, los torrentes que llegaban a los cielos lo enviaban volando a los acantilados de la montaña, pero él nunca se detenía. Después de recuperar el equilibrio, avanzaría una vez más.

Sin ningún símbolo parpadeante, y sin ninguna técnica celestial preciosa, solo usó el cuerpo que alcanzó después de su arduo entrenamiento para enfrentar esta tormenta torrencial. Su cuerpo brillaba con un brillo resplandeciente, y no hizo ni un ruido, avanzó solitario y se enfrentó al poder celestial.

Cuando la tormenta torrencial se detuvo, ya era tarde. Las nubes negras se dispersaron, y enormes árboles dentro de las montañas se rompieron. Las aguas torrenciales fluyeron, los cantos rodados cayeron, y muchos lugares se convirtieron en estanques grandes.

El pequeño estaba goteando y magullado, pero no tenía una sola fractura ni estaba sangrando. Era posible ver cuán poderoso se había vuelto su cuerpo mientras sobrevivía a esta terrible experiencia.

Así como así, día tras día, el pequeño usó estas diversas calamidades celestiales para cultivar. A veces saltaba de enormes acantilados, y algunas veces hasta agitaba enormes vicibestias para lucha Read more ...