Traducido por Subudai
Editado por quickclaw
Cuando Qin Chao regresó a la sala de su hospital junto a la ventana, Su Ji todavía estaba dormida. La pequeña campana negra flotó a su lado.
Temeroso de despertarla, Qin Chao se arrastró silenciosamente hasta la cama.
Cuando levantó la colcha, accidentalmente tiró de la mano de Su Ji, así, despertándola. Esta chica se frotó los ojos y luego hizo un mohín con su pequeña boca para preguntarle a Qin Chao.
"¿Qué pasa?"
"Nada, vuelve a dormir". Qin Chao se frotó amorosamente su pelo rojo y luego se acercó para recuperar la campana flotante. Si una enfermera, que inspecciona su pabellón durante la noche, ve esta campana flotante, probablemente se desmayaría de miedo.
Su Ji estaba realmente muy somnoliento. Después de hacer la pregunta, ella rápidamente volvió a dormirse. Mientras Qin Chao estaba acostado en la cama, no podía dormir.
El esqueleto era como una serpiente que acecha en la oscuridad. Nadie sabe cuándo se mostrará repentinamente a morder su objetivo.
Sabía que definitivamente había poderosos asesinos dentro de la organización. Pero, aparte de eso, no tenía ni idea de la organización esquelética.
Sería bueno si tuviera el poder sobrenatural como Hua Niang. Independientemente del asesino, si se atreven a venir, los mataría a todos. Hablando de eso, para poder ejercer ese poder sobrenatural, Hua Niang debe ser, como mínimo, un cultivador de la etapa de habilidad divina.
Para poder lanzar un hechizo a través de las yemas de los dedos y luego transformarlo en rayos de luz. Ella es la cultivadora genuina. Oh, ¿cuándo podría alcanzar ese estado?
Qin Chao tiene un nuevo objetivo. Es decir, alcanzar la etapa de cultivación divina, para que pueda aprender hechizos mágicos.
Pero, Su Ji no sabía que su hombre tiene un objetivo tan ambicioso. Su sueño de Qin Chao era completamente diferente. Con un delantal y la apariencia de un hombre de familia, Qin Chao continúa llevando a la mesa un plato tras otro de deliciosa comida para que ella la disfrute.
"¡Aquí viene, el plato final, costillas agridulces!" Qin Chao sonriendo se acerca. Sus manos llevan un plato que hace que Su Ji espere ansiosamente.
"Dame un beso, y luego puedes comerlo". Qin Chao sostiene el plato frente a él. Él no la deja comérselo.
Los ojos ansiosos de Su Ji estaban verdes de lujuria por la comida, "Está bien, ven aquí, ¡te daré el beso!"
Al oír eso, Qin Chao inmediatamente dio un paso adelante y apoyó su rostro más cerca de ella. Su Ji se rió un par de veces y, aprovechando que Qin Chao estaba cerca de ella, le quitó el plato de las manos.
"Humph, pedazo de pastel! ¿Quieres pelear conmigo? ¡Aún no eres el compañero de esta dama!
Ella sonrió triunfante, agarró las costillas calientes directamente del plato y se las envió a la boca.
"Resultó que era una mentira." Qin Chao miró airadamente a Su Ji, "¡Te maldigo sin poder comer eso!"
"¡Tendremos que mirar entonces!" Su Ji sacudió desafiante un par de costillas, luego lo envió a su boca de cereza.
En este momento, una voz repentinamente resonó cerca de su oreja.
"Niña, rápidamente levántate!"
"¿Por qué? Renjia me voy a comer estas costillas ... "
"¡Gata codiciosa, levántate!" Antes de morder las costillas, Su Ji fue empujada por Qin Chao. Se frotó los ojos y vio que estaba en el hospital. Las costillas cortas se convirtieron en nubes flotantes. Ella inmediatamente frunció la boca y dijo ferozmente.
"¡Tú! ¡Hiciste desaparecer mis costillas! ¡Debes devolvérmelo!
"¿Qué? ¿Qué costillas? "Qin Chao respondió con una mirada de recelo," ¿Estabas soñando con comer costillas? "
"Humph, eres tú! ¡Fuiste tú quien me maldijo sin poder comer! ¡Resulta que, en realidad, no pude comer! No, esta noche, ¡debes dármela!
"Está bien, está bien, como desees". Qin Chao no sabe si reír o llorar, "Pero, tienes que esperar hasta mi día de pago. Actualmente en mi lugar, solo había patatas. Por el momento, no puedo hacer las costillas agridulces. Si realmente lo quieres, puedo hacerte papas agridulces ".
"Tipo astuto". Su Ji mostró sus puños, listo para golpear a Qin Chao. Fue entonces cuando descubrió que el tipo se había puesto su ropa de trabajo. Un uniforme azul de guardia de seguridad estaba cuidadosamente colocado alrededor de su cuerpo.
"¿Qué crees que estás haciendo?" Su Ji inmediatamente exclamó, "Tu cuerpo aún no ha sanado. ¿Vas a irte del hospital? No, ¡tienes que volver a la cama! "
"¡No te preocupes, mi cuerpo es bastante robusto!", Dijo Qin Chao mientras imitaba movimientos de culturismo un par de veces, "Además, no tengo tiempo par Read more ...